El plan B de Xavi
El ya exjugador tiene grandes cualidades para ser un entrenador especial: conocimientos, pasi¨®n, carisma y ese esp¨ªritu conciliador que hace grupo
Lo llaman el agujero negro. Ese v¨¦rtigo incontenible que te atrapa cuando ves llegar el final de tus d¨ªas como futbolista y frenas en seco la rutina de entrenamientos, viajes, partidos, recuperaci¨®n y vuelta a empezar. La vida discurre como un tiovivo que te marca el camino por inercia y que, cuando para, te resistes a bajarte del caballo. No sabes por d¨®nde tirar.
Mi padre cre¨® el Cruyff Institute porque estaba convencido de que el deportista necesitaba un plan B. ?l no acab¨® la escuela y por ese motivo era a¨²n m¨¢s consciente de que una lesi¨®n grave o un problema de salud puede dejar a un futbolista en la estacada. Conmigo puso m¨¢s empe?o en que me volcara en los estudios que en mi carrera incipiente de futbolista, incluso castig¨¢ndome sin entrenamientos si suspend¨ªa alguna asignatura. Curs¨¦ Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas en Barcelona y un postgrado de M¨¢rketing en Manchester, pero me cost¨® mucho decidirme sobre qu¨¦ rumbo tomar en el futuro y prorrogu¨¦ mi retirada hasta los 36 a?os cuando lo tuve m¨ªnimamente claro. Opt¨¦ por la direcci¨®n deportiva y, a?os m¨¢s tarde, me pic¨® el gusanillo de entrenar para conocer otra pata de la mesa del f¨²tbol.
En el caso de Xavi Hern¨¢ndez todo el mundo daba por hecho que su plan B pasar¨ªa tarde o temprano por ser entrenador. Pero estoy seguro de que ¨¦l ha meditado mucho el momento de colgar las botas y dar el salto a los banquillos. Siempre fue un tipo con las ideas claras. Un futbolista especial que nos demostr¨®, junto a Leo Messi y Andr¨¦s Iniesta, que este deporte se juega con la cabeza, desterrando esa idea tradicional de que debes ser alto, fuerte y r¨¢pido para desenvolverte sobre la cancha.
Mucha gente da por hecho que su extraordinaria visi¨®n de juego como futbolista le convierte autom¨¢ticamente en un gran estratega desde el ¨¢rea t¨¦cnica. Y que la huella gen¨¦tica de la escuela La Masia le convierte en candidato a entrenar al Bar?a en un futuro. No le faltar¨¢ presi¨®n, pero seguro que es consciente de que no todos los buenos futbolistas acaban siendo buenos ense?adores. Una cosa es lo que tienes en tu cabeza, y otra bien diferente es saber transmitirlo y explicarlo. A muchos entrenadores que han sido grandes futbolistas les cuesta adaptarse a jugadores que est¨¢n muy por debajo de su nivel y ven el juego desde un prisma mucho m¨¢s limitado. Ser¨¢ su gran reto: simplificar conceptos y ralentizar su cerebro, que va a 300 por hora.
Ser entrenador tambi¨¦n es un trabajo de equipo. Necesitas ayudantes que dominen otras facetas que no controlas y, sin temor a discrepar contigo, que te completen. A los t¨¦cnicos a los que les gusta hablar de f¨²tbol, como a Xavi, les gusta rodearse de gente con opini¨®n propia, otros ojos en los que apoyarse y otras manos que ayuden a mantener enchufada a una plantilla con diferentes personalidades. Steve McClaren, cuando ejerci¨® de n¨²mero dos de Sir Alex Ferguson, era un gran motivador en el trabajo de campo y provocaba que yo fuera a entrenar a diario con muchas ganas a pesar de ser suplente. No dud¨¦ en invitarle a formar parte de mi cuerpo t¨¦cnico para asesorarme cuando pas¨¦ de ser director deportivo a entrenar al Maccabi Tel Aviv.
Xavi tiene grandes cualidades para ser un entrenador especial: conocimientos, pasi¨®n, carisma y ese esp¨ªritu conciliador que hace grupo. Cuando hubo un serio peligro de cisma en la selecci¨®n espa?ola entre jugadores del Bar?a y del Real Madrid, Xavi dio una lecci¨®n de sentido com¨²n junto a Iker Casillas. No deja de ser una casualidad del destino que los dos hayan sido noticia esta semana por diferentes motivos. El coraz¨®n de Casillas, que afortunadamente est¨¢ recuper¨¢ndose, y la cabeza de Xavi nos han recordado que nos acercamos al horizonte de una ¨¦poca dorada del f¨²tbol espa?ol. Y los dos a¨²n tienen mucho que ense?arnos.
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