Rahm es otro Rahm

Rahm es otro Rahm. Con el mismo talento de siempre, la misma energ¨ªa inmensa en su interior, pero mucho m¨¢s hecho, m¨¢s jugador, sobre todo much¨ªsimo m¨¢s maduro de cabeza, la herramienta que diferencia a los buenos de los mejores. Solo as¨ª se entiende su reacci¨®n a lo grande en la segunda jornada del US Open despu¨¦s de un inicio de ronda que hace no tanto hubiera sacado a pasear todos sus demonios. No hace mucho que Rahm dejaba fluir todas sus emociones en un campo de golf, principalmente las malas. A un mal momento pod¨ªa seguir el tirar el palo al suelo o estamparlo contra la bolsa, adem¨¢s de alg¨²n que otro juramento en arameo. Ya no. Hoy Jon Rahm ha metabolizado que el golf es superar esos baches apretando los dientes y teniendo a la bestia bajo control. Dos bogeys en los tres primeros hoyos en el US Open eran la prueba de ello. Y la super¨®.

Primera bola al rough, segunda bola al rough, cuando buscaba el green. Rahm comenz¨® muy pronto en apuros en ese hoyo uno. Un genial approach le concendi¨® un putt para salvar el par, pero no ley¨® bien la ca¨ªda y carg¨® con un bogey de inicio. La historia fue parecida en el segundo hoyo. Otro approach de maestro y el putt fallado. Par en este caso. Y otro putt errado en el tercero, otro bogey. De los tres birdies con los que arranc¨® el jueves en los tres primeros hoyos hab¨ªa pasado a dos bogeys en el mismo tramo. Cuando en el cuarto perdi¨® otra oportunidad de recortar su mal comienzo con otro putt que no entr¨® y se merend¨® otro bogey en el par cinco del seis (como en el primer d¨ªa), el chico parec¨ªa desesperado. Hora entonces de poner en pr¨¢ctica todo ese aprendizaje personal y mental que le ha convertido en un nuevo jugador, ahora s¨ª capaz de optar con todo a un grande. Un birdie inmediatamente despu¨¦s, en el par tres del siete (con algo de fortuna en el bote del primer golpe), y otro en el nueve para cerrar la primera vuelta con una sonrisa fueron las se?ales de su recuperaci¨®n. La segunda vuelta era una nueva vida para Rahm, y el de Barrika la caz¨® con las dos manos. Con birdies en el 13 y uno definitivamente sanador en el 18, un hoyo que atac¨® valiente con el driver, acab¨® con -1 en el d¨ªa para -3 en total (la primera vez que pasa el corte en el US Open), a tiro de la cabeza: Gary Woodland es l¨ªder con -9 (su vuelta de 65 igual¨® a la de Rose el jueves y la de Tiger en 2000 como las mejores en Pebble Beach en un grande), por -7 de Justin Rose, -6 de Oosthuizen, y -5 de Aaron Wise y un Rory McIlroy que volvi¨® a dejar muestras de su enorme pegada. Koepka, m¨¢s humano que en otras ocasiones, est¨¢ al acecho con -4.

Como Rahm, Sergio Garc¨ªa opta al premio mayor el fin de semana, tambi¨¦n con -3. Por fin su primer corte superado tras siete patinazos en un grande. El Ni?o no jugaba las dos ¨²ltimas rondas desde el Open Brit¨¢nico de 2017. Y eso que en el US Open hablaba antes del torneo de "no muy buenas sensaciones". Quiz¨¢ en asumir con naturalidad ese mal momento y dejar de lado el presionarse m¨¢s a s¨ª mismo ha servido para activar al castellonense, que este viernes le dio la vuelta a su comienzo y fin del d¨ªa anterior. Si el jueves hab¨ªa empezado con bogey y terminado con bogey, esta vez empez¨® con birdie y termin¨® con birdie. La suerte le acompa?¨® adem¨¢s en este ¨²ltimo hoyo 18 cuando su bola de salida dio en unas piedras que le salvaron de irse al agua. Luego El Ni?o tir¨® de magia con un fenomenal golpe desde la calle que le dej¨® un putt con opciones de eagle. Lo abroch¨® a la segunda, al final feliz con su juego. Los putts le acompa?aron en esas ocasiones que no se puede fallar para seguir en la pelea. Se?al seguramente de que algo ha hecho click en la cabeza de Garc¨ªa.

Rafa Cabrera Bello y el debutante Adri Arnaus, ambos con +2, superaron tambi¨¦n el corte. Tiger Woods est¨¢ en el par del campo despu¨¦s de +1 en la d¨ªa y dos doloros¨ªsimos bogeys en sus dos ¨²ltimos hoyos, 8 y 9, que le han alejado de los puestos altos.

Clasificaci¨®n del Us Open.