James, con su futuro en el aire, se pone a las ¨®rdenes de Queiroz

James Rodr¨ªguez est¨¢ acostumbrado a curar sus penas en la selecci¨®n Colombia. ¡°Yo aqu¨ª juego hasta cojo¡±, lleg¨® a afirmar durante la Copa Am¨¦rica Centenario, cuando atravesaba uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles de sus tres agridulces temporadas en el Real Madrid. El precoz prodigio que se coron¨® con apenas 22 a?os como goleador del Mundial de Brasil 2014 regresa a la tierra que lo catapult¨® a la fama para liderar a un equipo sediento de t¨ªtulos, que solo ha levantado en una ocasi¨®n el trofeo de la Copa Am¨¦rica y aspira a dar de una buena vez el postergado salt¨® de calidad que lo instale en la ¨¦lite del f¨²tbol suramericano.

A punto de cumplir 28 a?os, el diez cafetero llega al estreno de este s¨¢bado frente a la Argentina de Lionel Messi, en Salvador de Bah¨ªa, con su futuro en el aire. Luego de dos campa?as cedido en el Bayern M¨²nich, el club alem¨¢n desisti¨® de comprar su pase a pedido del propio James, que sostuvo una relaci¨®n de altibajos en el t¨¦cnico Niko Kovac. El Madrid apunta a hacer caja con su apetecida zurda, y su destino es motivo de especulaciones. En medio de los rumores, el N¨¢poles de Carlo Ancelotti se antoja como una salida decorosa. Ante la incertidumbre, James encuentra refugio una vez m¨¢s en una selecci¨®n que lo venera.

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La selecci¨®n de Colombia se encomienda a Carlos Queiroz

Colombia afronta el torneo con un nuevo seleccionador, pero nadie cuestiona el protagonismo del diez. Con la misi¨®n de potenciar a un equipo que ha crecido precisamente de la mano de James y el veterano Falcao Garc¨ªa, sus dos grandes estrellas, la Federaci¨®n Colombiana de F¨²tbol present¨® en febrero al experimentado Carlos Queiroz como el elegido para relevar a Jos¨¦ P¨¦kerman. En su primera aventura sudamericana, el estratega portugu¨¦s llega con buenas sensaciones tras dirigir al equipo en apenas cuatro amistosos, que se saldaron con una derrota ante Corea del Sur (2-1) y tres victorias ante Jap¨®n (1-0), Panam¨¢ (3-0) y Per¨² (3-0).

Queiroz cuenta con una cosecha prometedora. ¡°Tenemos talento, calidad f¨ªsica, experiencia; mi trabajo es crear esa armon¨ªa en una forma colectiva¡±, ha declarado. A la espera del esquema y los ajustes que imponga el portugu¨¦s, reconocido por su obsesi¨®n por el orden t¨¢ctico, en los ¨²ltimos amistosos apunt¨® a desplegar un 4-3-3. Colombia en principio deber¨ªa consolidar la renovaci¨®n que ya se insinuaba en el Mundial de Rusia. David Ospina, ahora en el N¨¢poles, sigue siendo el due?o de la porter¨ªa. En la defensa cuenta con la joven pareja de centrales con pedigr¨ª de Premier que componen Davinson S¨¢nchez (Tottenham) y Yerry Mina (Everton), acompa?ados en las bandas por Santiago Arias (Atl¨¦tico de Madrid) y William Tesillo (Le¨®n de M¨¦xico), un central transformado en lateral.

En el mediocampo, el incansable recuperador Wilmar Barrios (Zenit) es el ¨²nico que parece tener un lugar asegurado. La titularidad de Juan Guillermo Cuadrado, el desequilibrante mediocampista de Juventus, est¨¢ en duda en el nuevo esquema, mientras que gana terreno Mateus Uribe, el todocampista del Am¨¦rica de M¨¦xico que marc¨® dos goles en el ¨²ltimo amistoso frente a Per¨². Edwin Cardona (Pachuca), Jefferson Lerma (Bournemouth) e incluso el escurridizo Luis D¨ªaz, del Junior de Barranquilla que acaba de coronarse campe¨®n de la liga colombiana, surgen como alternativas ante la notable ausencia de Juan Fernando Quintero, el lesionado diez del River Plate argentino. Con James como eje y Falcao como capit¨¢n, Queiroz cuenta tambi¨¦n entre sus armas ofensivas con la potencia de Duv¨¢n Zapata, sensaci¨®n de la Serie A tras marcar 23 goles con el Atalanta, aunque no parece inclinarse a juntar a dos delanteros de ¨¢rea tan definidos.

Sus participaciones en Rusia, donde cay¨® por penales ante Inglaterra en los octavos de final, y sobre todo en el Mundial de Brasil, donde alcanz¨® los cuartos de final por primera vez, posicionaron a Colombia como una selecci¨®n de prestigio. Queiroz asume bajo la alargada sombra de don Jos¨¦, como apodaban cari?osamente a P¨¦kerman. Muchos colombianos reclaman levantar un trofeo, pues consideran que esa es la deuda de su querido antecesor.

Si el argentino supo llevar a James con guante seda, el portugu¨¦s apunta a hacer lo propio. El diez jug¨® poco en la recta final de la Bundesliga por su en¨¦sima lesi¨®n muscular desde que viaj¨® entre algodones a Rusia ¨Cdonde solo pudo disputar un partido completo¨C, pero Queiroz lo ha cuidado como un tesoro para tenerlo a punto en Brasil. Hasta cojo, es el alma de su selecci¨®n.