Mam¨¢ a la carrera
Beatriz Morillo bate el r¨¦cord Guinness corriendo una media marat¨®n con sus dos hijos en el carro
Beatriz Morillo llega a la cita corriendo mientras empuja un carrito con dos ni?os. No es raro: haciendo esto entr¨® en el Guinness de los r¨¦cords cuando complet¨® la media marat¨®n de Laredo (Cantabria) en 1h 28m 28s. Sus hijos, Valeria, de 4 a?os, y Gabriel, de 2, no parecen nada inc¨®modos por el leve traqueteo, todo lo contrario. La ni?a duerme pl¨¢cidamente todo el rato y ¨¦l protesta si su madre no pone el motor en marcha. ¡°Le gusta la velocidad. Cuando voy cuesta arriba me dice: ¡®Mam¨¢, m¨¢s r¨¢pido¡±, cuenta Morillo.
Esta madrile?a de 36 a?os es exatleta profesional, profesora de educaci¨®n f¨ªsica y madre. ¡°Soy muy ni?era, me gusta compartir todo con mis hijos¡±, explica sobre su idea de empezar a correr con el carrito. Tambi¨¦n quiso hacer su primera media marat¨®n con esta carga de 45 kilos (16 de Valeria, 13 de Gabriel y 16 del carro). Tras completar la media marat¨®n de Madrid en el mes de abril en 1h?31m?51s se percat¨® de que se hab¨ªa quedado muy cerca del r¨¦cord de correr los 21 kil¨®metros empujando un carro con dos ni?os. ¡°Empec¨¦ desde atr¨¢s, con much¨ªsima gente, con lo que tuve que ir andando porque iba encajonada con el carrito. Me di cuenta de que si en esas condiciones me qued¨¦ tan cerca, el r¨¦cord era posible¡±.
El asalto al Guinness se produjo el 2 de junio, en Laredo. Beatriz tuvo que grabarse durante toda la carrera para que el r¨¦cord pudiera ser homologado. ¡°La organizaci¨®n me dej¨® ponerme delante para evitar el atasco, pero me pusieron la condici¨®n de salir un poco fuerte¡±. Hizo el primer kil¨®metro con un ritmo bastante por debajo de cuatro minutos el kil¨®metro y le cost¨® tranquilizarse. ¡°Me encontr¨¦ con Fabi¨¢n Roncero [exatleta profesional] y me dijo: ¡®Regula, que hace mucho calor¡±. La marca de la alemana Kerstin Bertsch cay¨® con facilidad. Morillo finaliz¨® con un tiempo de 1h?28m?28s, m¨¢s de tres minutos menos.
Beatriz ya aparece en el Libro Guinness junto a Valeria y Gabriel, aunque aclara que no dan nada por el r¨¦cord. ¡°De hecho, tienes que pagar 1.200 d¨®lares si quieres que venga un juez y lo homologue en el momento¡±, aclara. Ella no abon¨® ese dinero y ahora ultima los tr¨¢mites burocr¨¢ticos para que todo quede registrado, aunque el r¨¦cord ya es suyo y no descarta rebajarlo a¨²n m¨¢s pr¨®ximamente.
La propia protagonista reconoce que lo del Guinness es una an¨¦cdota, por mucho que el nombre resuene tanto en los medios. De fondo hay una historia de superaci¨®n y conciliaci¨®n. Morillo se lesion¨® gravemente durante una prueba en 2010 y su carrera en el atletismo se cort¨®. El nacimiento de su hija coincidi¨® con el resurgimiento de las ganas de correr en serio. ¡°De pronto te ves sujeta a horarios, dando lactancia a demanda, cambiando pa?ales a todas horas, durmiendo a horas inesperadas y no descansando por las noches¡±, escribi¨® Beatriz en un art¨ªculo de la revista Corricolari, pero como apunta despu¨¦s: ¡°No quer¨ªa separarme de la peque?a para entrenar¡±.
Cuando dos a?os despu¨¦s se qued¨® embarazada de Gabriel, Morillo sigui¨® corriendo ¡°con carro y con bombo¡± hasta el octavo mes. No cree en las teor¨ªas que desaconsejan hacer este tipo de deporte durante la gestaci¨®n. ¡°Con mi primer embarazo par¨¦ radicalmente de hacer ejercicio y me sali¨® un trombo en la pierna. Despu¨¦s de eso, estoy condenada a mover las piernas¡±, cuenta.
Por el carril bici que frecuenta la corredora se suelen ver algunas madres y padres correteando mientras empujan sus carros. ¡°Yo lo aconsejo. Es ideal porque, en verano sobre todo, cuando se corre tarde, pones ropa c¨®moda a los ni?os y llegan a casa relajaditos, listos para meterlos en la cama¡±. Beatriz seguir¨¢ con el h¨¢bito, aunque asume que alg¨²n d¨ªa se acabar¨¢. ¡°Lo voy a echar de menos. Es un ejercicio ideal, un gimnasio rodante¡±.
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