M¨¢rquez quiere un 10 en Alemania

Pole y r¨¦cord del circuito para Marc M¨¢rquez en Sachsenring. El l¨ªder del Mundial arrancar¨¢ desde la posici¨®n preferente este domingo en el Gran Premio de Alemania (14.00, Dazn), tras dar un recital en la tanda de calificaci¨®n. M¨¢rquez no se suele conformar con vencer en tierras germanas, prefiere arrasar. Pero tuvo que machacar el r¨¦cord de la pista (1m 20s 1) en 3,6 kil¨®metros, para liberarse del asedio de Fabio Quartararo y Maverick Vi?ales, y asegurarse una pole que parece tener reservada en este circuito: acumula diez seguidas. Siempre, en las otras ocasiones que sali¨® primero, lo rubric¨® con la victoria en carrera.

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Marc M¨¢rquez podr¨ªa servir de ejemplo a los defensores de la teor¨ªa que el cuerpo humano tiene un lado dominante. Rueda especialmente bien en aquellos trazados que exigen inclinaciones prolongadas hacia el costado izquierdo. El circuito de Sachsenring, una serpiente de asfalto agazapada entre campos de cereales, encadena hasta siete curvas de izquierdas y, tras una vertiginosa bajada, dibuja otros dos ¨¢ngulos zurdos antes de entrar en meta. La pista le sienta que ni pintada al l¨ªder del Mundial, que asocia con victoria el viaje anual a Sajonia, coraz¨®n rural de la antigua Alemania Democr¨¢tica. En tiempos del tel¨®n de acero aqu¨ª se celebraban las fiestas m¨¢s salvajes del calendario. Los pilotos despilfarraban despu¨¦s de la carrera el dinero que hab¨ªan ganado en premios porque sab¨ªan que, al cruzar la frontera, ser¨ªa papel mojado. Eran d¨ªas en que los altavoces del circuito se quedaban af¨®nicos en la ceremonia del podio si resultaba victorioso alguien indeseado por el aparato pol¨ªtico de la RDA y la Stasi. Se recuerda como un episodio bochornoso el apag¨®n del himno de la Alemania Federal en la victoria, en 1971, de Dieter Braun.

Marc M¨¢rquez hubiera tra¨ªdo de cabeza a los t¨¦cnicos de megafon¨ªa de Sachsenring. Ha ganado de manera consecutiva en los ¨²ltimos nueve a?os. Le da igual la montura que conduzca, porque desde 2010 acumula trofeos de 125, un par de Moto2 y media docena de MotoGP. Este fin de semana M¨¢rquez busca convertirse en el hombre 10.

Marcando territorio

Y, como si tuviera prisa por irse de vacaciones -el Mundial para ahora casi un mes-, M¨¢rquez empez¨® marcando territorio en los entrenamientos desde bien temprano. La primera sesi¨®n calificatoria del s¨¢bado confirmaba lo que ya hab¨ªa apuntado el viernes: en Sachsenring nadie rueda m¨¢s r¨¢pido que el duopolio M¨¢rquez-Honda. Arranc¨® el s¨¢bado clavando una vuelta en 1m 20s 3, a una d¨¦cima del r¨¦cord. Aperitivo matinal de lo que vendr¨ªa luego.

Fabio Quartararo, tan comedido en rueda de prensa como descarado cuando se calza el casco, apret¨® para mantener el ritmo de M¨¢rquez y sufri¨® una tremenda sacudida por un violento trallazo de la rueda de atr¨¢s de su Yamaha cuando circulaba a 250 kil¨®metros por hora. "Iba a fondo", reconoci¨® luego el franc¨¦s. Se lux¨® el hombro izquierdo, pero no se amilan¨® en la calificaci¨®n y fue el m¨¢s r¨¢pido tras el cicl¨®n M¨¢rquez. Otra Yamaha, la de Vi?ales, completa la primera fila. "Veo m¨¢s fuerte a Maverick que a Quartararo", valor¨® M¨¢rquez. La decepci¨®n se apoder¨® del box de Ducati. Dovizioso, segundo en el Mundial, no pas¨® el corte de la Q2 y saldr¨¢ el 13?, como en Austin, su peor posici¨®n de arranque de la temporada. Petrucci partir¨¢ justo por delante. Petrux, que acaba de firmar su renovaci¨®n, s¨ª pas¨® a la Q2 pero apenas pudo intentar una vuelta r¨¢pida; primero se enzarz¨® en una discusi¨®n con Joan Mir y, luego, sufri¨® un patinazo que le dej¨® tocada una mano. "Me ca¨ª en el peor punto del circuito y me asust¨¦ porque me dol¨ªa mucho", reconoci¨®. Las pruebas medicas descartaron fractura. Tambi¨¦n se cay¨® Valentino Rossi, que partir¨¢ desde el und¨¦cimo lugar en parrilla. "La relaci¨®n con la moto es como con una novia, y ahora no tenemos una relaci¨®n fant¨¢stica", dijo.