Paco Cubelos e ??igo Pe?a, subcampeones del mundo en K2-1000

A las 10 de la ma?ana, cuando quedaba todav¨ªa hora y media para que empezaran las finales, ya hab¨ªa colas de casi dos kil¨®metros en las rotondas de entrada al canal ol¨ªmpico de Szeged. Amaneci¨® nublado y con algo menos de calor que en los d¨ªas anteriores. A esa hora, mientras los aficionados enfilaban con orden hacia los aparcamientos montados por la organizaci¨®n en unas praderas, Paco Cubelos e ??igo Pe?a ya estaban calentando para la final. Los pirag¨¹istas suelen estar en el canal dos horas antes de su prueba. Subcampeones del mundo el a?o pasado en Portugal, la pareja de los machacas, como se definen ellos mismos, llegaba a Hungr¨ªa para subir un escal¨®n m¨¢s en el podio y para conseguir el billete ol¨ªmpico para Tokio 2020.

Consiguieron la plata, por detr¨¢s de los alemanes y tambi¨¦n el pase a Tokio. Aparecieron radiantes en zona mixta. Y coquetos: ¡°?Puedo mirarme un segundo en el objetivo?¡±, pregunta Cubelos al c¨¢mara de la Federaci¨®n de pirag¨¹ismo antes de que empezaran a grabarles. ¡°Es que debemos tener una cara de machacados¡­¡±, a?aden. Y a Cubelos, adem¨¢s, le queda todav¨ªa el marat¨®n del K1-5000 esta tarde. ¡°Ni me lo recuerdes¡±, dice soltando una carcajada. ¡°La regata ha sido bestial, la hemos clavado de principio a fin, hemos ido bien colocados en toda la regata y confiando en nuestra parte final. Ha salido todo bien. Llevamos dos mundiales consecutivos siendo subcampeones del mundo: todo apunta muy bien. En Tokio creemos que podemos ser una opci¨®n clar¨ªsima de medalla. A seguir trabajando que queda un a?o muy duro por delante¡±, comenta Pe?a. ¡°S¨ª, ahora s¨ª que podemos empezar a so?ar en Tokio. Hemos trabajado todo lo que hemos podido y m¨¢s este a?o: el a?o preol¨ªmpico es incluso m¨¢s duro que el ol¨ªmpico¡±, a?ade Cubelos.

La sensaci¨®n, desde fuera, era que con unos metros m¨¢s pod¨ªan alcanzar al barco alem¨¢n, que les adelant¨® de 1,25 segundos (terceros fueron los franceses a 2,42 segundos). ¡°No s¨¦, no s¨¦, no sab¨ªamos muy bien donde est¨¢bamos, si cerca de los alemanes, si les ¨ªbamos recortando o si nos iban sacado m¨¢s. Sab¨ªamos que ¨ªbamos muy cerca de ellos e incluso los ¨²ltimos cien metros parec¨ªa que nos acerc¨¢bamos un poco, pero creo que ellos tambi¨¦n se han guardado un poco para los ¨²ltimos metros¡±, analiza Cubelos. ¡°Realmente en esos momentos no piensas en nada, vas tirando adelante con todo y que sea lo que tenga que ser¡±, a?ade.

Fue plata. ¡°Parece que los alemanes est¨¢n ah¨ª cerca, que no son imbatibles; pero siempre te sacan ese metrito¡­ Tenemos un a?o entero por delante para pulir detalles. La tendencia en los tres a?os que llevamos paleando juntos es ascendiente, as¨ª que el a?o que viene esperemos que ese metro caiga de nuestro lado¡±, matiza Pe?a.

Los 1.000 metros, y m¨¢s cuando hay que remarlos tres veces en cuatro d¨ªas (series el jueves, semifinal el s¨¢bado y final este domingo) son una carrera de resistencia y de habilidad t¨¢ctica. Hay que saber regular y dosificar para no gastar demasiado antes de la final; pero sin perder el ritmo. Hay que salir bien para no perder la cabeza de carrera, pero no dejarse influenciar por los rivales, para no acabar sin fuerzas en los ¨²ltimos 500 metros que es cuando Cubelos y Pe?a suelen hacer el cambio de ritmo. Hay que saber despistar a los adversarios y no darles demasiadas referencias. Y eso, dice Luis Brasero, el t¨¦cnico de la pareja espa?ola del K2-1000, lo saben hacer a la perfecci¨®n sus pupilos. Este domingo han vuelto a demostrar que son garant¨ªa de cabeza fr¨ªa, continuidad de rendimiento y resultados.

¡°Son muy solventes y a m¨ª me dan tranquilidad¡±, contaba el entrenador el pasado mes de julio en el balneario de Laias Caldaria (Galicia) a donde se lleva a su grupo ol¨ªmpico para preparar las citas m¨¢s importantes. Ah¨ª se alejan de todo. En el ¨²ltimo a?o y medio han trabajado para mejorar la velocidad. ¡°Paco e ??igo siempre son los mejores de largo en los segundos 500 metros¡­ , pero nos daba la sensaci¨®n de que regal¨¢bamos mucho en la primera parte, no pod¨ªamos forzar porque lo que nos interesaba era hacer un segundo parcial m¨¢s fuerte que el primero, porque siempre nos llevaba a luchar por las medallas. As¨ª que asum¨ªamos que, al ser nosotros m¨¢s de resistencia, uno o dos barcos se fueran un segundo por delante. Pues, hemos trabajado esa parte de velocidad para, sin tener la intenci¨®n de ser m¨¢s r¨¢pido, tener la capacidad de serlo si la carrera lo requiere¡±, explicaba Brasero en la concentraci¨®n de Galicia.