Fundido a negro de Federer

La noche va de terremotos. Primero el producido por el estruendoso triunfo de Serena Williams, que despacha a la china Qiang Wang en un parpadeo, cuando algunos espectadores de la central todav¨ªa andan despistados entre perritos calientes y cerveza; cierra su pase a la semifinal la estadounidense a un ritmo de v¨¦rtigo, en solo 44 minutos: 6-1 y 6-0. Y despu¨¦s llega la otra sacudida, protagonizada por el b¨²lgaro Grigor Dimitrov, que adivina la debilidad, qui¨¦n sabe si uno de los episodios crepusculares de una carrera de fantas¨ªa, y derriba al coloso Roger Federer por 3-6, 6-4, 3-6, 6-4 y 6-2, en tres horas y 12 minutos.

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Nadal aporta ¡®show¡¯, y aqu¨ª eso gusta¡±

Eternamente sospechoso

Son dos caminos cruz¨¢ndose. Progresa Williams con pu?o de hierro y se cita con Elina Svitolina (doble 6-4 a Johanna Konta), mientras que el broche de la jornada ofrece una escena inaudita: Federer, de 38 a?os, cediendo contra un rival al que hab¨ªa derrotado las siete veces que se hab¨ªan enfrentado, el indescifrable y cl¨®nico Dimitrov. Le llega el premio al b¨²lgaro (78)?¨CDaniil Medvedev, siguiente escollo:?7-6, 6-3, 3-6 y 6-1 a Stan Wawrinka¨C tal vez cuando menos lo imaginaba, porque lleva una buena temporada de traves¨ªa por el desierto y de capa ca¨ªda. Sin embargo, da un pu?etazo en la mesa y descabalga de la gran batalla hist¨®rica al de Basilea, disminuido por unas molestias cervicales que comenz¨® a sentir por la tarde.

¡°Es el momento de Grigor, y no el de mi cuerpo, as¨ª que est¨¢ bien¡±, dice resignado. ¡°Pod¨ªa jugar, as¨ª que est¨¢ bien¡±, repite, habiendo precisado de asistencia m¨¦dica en el receso del cuarto al quinto parcial, cuando el fotograma del partido ya se hab¨ªa oscurecido antes del definitivo fundido a negro. No levanta cabeza Federer. Lleg¨® a Flushing Meadows pr¨¢cticamente sin jugar ¨C¨²nicamente dos partidos en Cincinnati¨C y con el ¨¢nimo por los suelos, perseguido por la larga interminable sombra emocional de la derrota en Wimbledon contra Novak Djokovic. Una y mil vueltas le ha dado.

¡°Es algo del pasado. Recuerdo haber jugado unas buenas semifinales all¨ª [contra Nadal], no estuvo mal¡±, despeja sabiendo ya que esta ser¨¢ la sexta ocasi¨®n que concluye un a?o sin ganar ning¨²n major, tras las de 2011, 2013, 2014, 2015 y 2016; ¡°s¨¦ que la gente lo piensa, pero definitivamente esa no es la raz¨®n por la que he perdido aqu¨ª, esta noche. Estaba preparado, lo hice lo mejor que pude. No fue suficiente. Todo responde puramente a esta noche¡±.

Arranc¨® en falso, con dos actuaciones grises y otras dos brillantes, encerrado entre dos mundos. Querer y no poder. Desea el de Basilea seguir desafiando al tiempo y ampliar el historial de grandes (20), pero choca contra el muro desde que elev¨® el trofeo de Australia en 2018. A partir de ah¨ª, tres ca¨ªdas sonadas ¨CWimbledon (cuartos) y el US Open (octavos) del curso pasado, y el Open de Australia de este a?o¨C, un rom¨¢ntico desfile por Roland Garros y el ¨²ltimo topetazo en Londres, donde desperdici¨® dos bolas para ganar el torneo contra el n¨²mero uno.

¡°No tengo la bola de cristal...¡±

¡°Mi nivel de decepci¨®n es bajo. Simplemente estoy decepcionado porque despu¨¦s de dos partidos dif¨ªciles [Nagal y Dzumhur] estaba jugando realmente bien [Evans y Goffin]. Es solo una oportunidad perdida, pero un par de d¨ªas despu¨¦s puedes superarlo. Ten¨ªa buena pinta, pero las derrotas son parte del juego. Tengo muchas ganas de estar con la familia¡­ La vida est¨¢ bien. ?Si voy a tener m¨¢s oportunidades? No tengo la bola de cristal, no lo sabemos. Eso espero. Ha sido una temporada positiva¡±, rebaja antes de despedirse de Nueva York, territorio que se le resiste desde 2008.

Coincide la ca¨ªda de Federer con una fecha de alto contenido simb¨®lico. Hace exactamente 13 a?os puso fin a su carrera, en la misma pista, el c¨¦lebre Andre Agassi. Despu¨¦s de 1.144 partidos, el estadounidense cedi¨® contra Benjamin Becker. No est¨¢ demasiado lejos Serena Williams, que ya suma 966 y en el ¨²ltimo celebr¨® una cifra redonda: 100 victorias en el US Open. Ni la vio pasar la china Wang, que solo fue capaz de hacerle 15 puntos y cay¨® sin un solo winner en la cartilla. ¡°Jugar contra ella supone mucha presi¨®n para m¨ª¡±, abrevia apesadumbrada. Sobre ella ha pasado un tren que tiene destino fijo desde hace dos a?os: la estaci¨®n n¨²mero 24.

¡°Me siento bien, por eso estoy trabajando tan duro¡±, expone tras conseguir su resultado m¨¢s abultado del a?o, el m¨¢s rotundo desde 2015 (6-0 y 6-1 en Madrid, segunda ronda, Madison Brengle). ¡°No trato de intimidar. Yo soy quien soy. Siempre he sido esa persona que va ah¨ª fuera y ruge, grita, se queja y llora. Soy extremadamente apasionada con lo que hago. Mucha gente que ama su trabajo lo es. As¨ª soy yo¡±, cierra antes de definir como una ¡°luchadora¡± a la siguiente adversaria, la ucraniana Svitolina. Contra esta, cinco partidos y cuatro triunfos. Dos le faltan para igualar a la plusmarquista Margaret Court en la cima de todos los tiempos.