La fe del Eibar acaba con un Sevilla irreconocible

La fe del Eibar obr¨® un peque?o milagro ante el Sevilla, que ganaba 0-2 al descanso y se llev¨® un merecido varapalo en la segunda, aplastado por la vitalidad del conjunto de Mendilibar. El Eibar, despu¨¦s de un primer acto muy flojo, se sobrepuso a sus miedos y a sus dudas para darle un soberano repaso a un equipo que cre¨ªa tenerlo todo hecho. Los jugadores del Sevilla desaparecieron del encuentro, facilitando la estupenda reacci¨®n armera con dos fallos individuales de Kound¨¦ y el meta Vaclik. Pero sin quitarle m¨¦rito al Eibar, que dio una lecci¨®n de competitividad en el partido 200 de Mendilibar en su banquillo.

Lopetegui sufri¨® su primera hecatombe como entrenador del conjunto andaluz. En el primer acto, el Sevilla respondi¨® a los requisitos b¨¢sicos que exige a los suyos. Orden, defensa y veloz salida al contragolpe. Ante el desconcierto del Eibar, con Ramis muy desafortunado, el Sevilla anot¨® dos goles y dio muestras de una enorme autoridad. La opci¨®n de Munir por De Jong le dio m¨¢s variantes en los movimientos de ataque, aunque, realmente, fue un regalo de Ramis el que abri¨® el camino del gol al Sevilla. Un despeje de cabeza de Navas lleg¨® al central del Eibar, quien realiz¨® un control fallido. Ante equipos como el Sevilla, ese tipo de errores se pagan muy caros. Jord¨¢n habilit¨® a Ocampos, que ten¨ªa una autopista por delante.

El Eibar hab¨ªa perdido la confianza en lo que hac¨ªa. Munir lanz¨® al palo despu¨¦s de una incursi¨®n de Navas y Mendilibar intent¨® equilibrar a su equipo con la entrada de Escalante por Inui. No le sirvi¨® de mucho. Un minuto despu¨¦s del cambio, Munir se escor¨® a la banda derecha del Eibar, una zona del campo donde los sevillistas jugaron a placer. Ocampos enfil¨® el ¨¢rea y su pase, milim¨¦trico, fue rematado en boca de gol por ?liver Torres, que marcaba su segundo tanto en Primera seis a?os despu¨¦s del primero, en las filas del Atl¨¦tico.

La bajada de brazos del Sevilla en la segunda mitad tiene diversas explicaciones. En primer lugar, el empuje de un Eibar al que los cambios de Mendilibar dieron impulso. Luego, la desconcertante dimisi¨®n del juego de piezas b¨¢sicas como Navas, Fernando, Banega, Ocampos, Munir y Jord¨¢n. La debacle del Sevilla se complet¨® con tres errores impropios de un aspirante a los puestos altos despu¨¦s de la lesi¨®n del central Carri?o: la p¨¦rdida y el penalti de Kound¨¦, el error de Vaclik en compa?¨ªa de Diego Carlos y la colocaci¨®n de una barrera de dos hombres ante un lanzador zurdo como Cote. El Eibar, con fe, con una fuerza que desarbol¨® a este Sevilla tan fall¨®n, se llev¨® un partido que ten¨ªa perdido. Es su primer triunfo de la temporada.

La derrota provocar¨¢ la primera alerta en este Sevilla, que recibi¨® goles dif¨ªciles de explicar, mostrando un desconcierto que no se esperaba en el presumible equipo de autor que estaba confeccionando Lopetegui, que tampoco acert¨® en los cambios. Lo peor, quiz¨¢s, no fue perder, sino la forma, que tira por tierra lo realizado hasta este momento por un Sevilla que se extravi¨® de manera inesperada. En Ipurua, quien se duerme sale trasquilado.