River elimina a Boca y alcanza la segunda final consecutiva de Copa Libertadores

A las 23.45 del martes, el cielo de Buenos Aires y del resto de Argentina se llen¨® de fuegos artificiales: no estallaron justamente sobre la Bombonera, donde los hinchas visitantes estaban prohibidos, pero s¨ª en el resto del pa¨ªs. Era el festejo de River Plate que, pese a perder 1-0 contra Boca Juniors, se impuso 2-1 en el global y elimin¨® a su m¨¢ximo rival en las semifinales de la Copa Libertadores. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo, un t¨®tem en la historia del club, definir¨¢ el m¨¢ximo torneo continental el 23 de noviembre en Santiago de Chile contra el ganador de la serie que este mi¨¦rcoles cerrar¨¢n los brasile?os Flamengo y Gremio.

River hab¨ªa disfrutado, a lo largo de su historia, de infinidad de equipos que marcaron el pulso del f¨²tbol argentino, como La M¨¢quina, aquella fabulosa delantera de los a?os cuarenta. Lo que el club de N¨²?ez no hab¨ªa tenido hasta ahora hab¨ªa sido un grupo que le diera tantas alegr¨ªas seguidas a sus hinchas contra su m¨¢ximo rival. La de este martes fue la quinta eliminaci¨®n seguida con la que River golpea personalmente a Boca en los ¨²ltimos a?os, ninguna m¨¢s importante que la final del a?o pasado en Madrid, pero que en el acumulado marcan un hito: semifinales de la Copa Sudamericana en 2014, octavos de final de la Libertadores 2015, final de la Supercopa Argentina 2018. A la definici¨®n de la Libertadores del a?o pasado se le sum¨®, este martes, un festejo en rodeo ajeno para la clasificaci¨®n a una nueva final continental.

A toda la ansiedad acumulada desde el partido de ida en el Monumental, el 1 de octubre, cuando River se impuso 2-0 como local con goles del colombiano Rafael Santos Borr¨¦ e Ignacio Fern¨¢ndez, se le sum¨® en el comienzo de la noche una postergaci¨®n ins¨®lita: como si una repentina nevada hubiese ca¨ªdo sobre la primavera porte?a, los papelitos que arrojaron los hinchas y las autoridades de Boca -una costumbre argentina para recibir a los equipos- retrasaron 14 minutos el comienzo del supercl¨¢sico.

Ya en juego, y obligado a remontar la desventaja, Boca utiliz¨® su desesperaci¨®n y la presi¨®n de la local¨ªa para desbordar a su rival desde el comienzo. A diferencia de la superioridad que hab¨ªa mostrado en el primer partido de la serie, esta vez River se mostr¨® inc¨®modo y sufri¨® m¨¢s de lo previsto. Incluso Boca podr¨ªa haberse puesto en ventaja si no fuera que Emanuel Mas, de manera involuntaria, toc¨® la pelota con la mano en una definici¨®n de Eduardo Salvio: el ¨¢rbitro brasile?o Wilton Sampaio anul¨® correctamente el gol.

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Alimentado por la presencia de varios jugadores de ataque, entre ellos el veterano Carlos T¨¦vez -que el lunes cumpli¨® 18 a?os de su debut en Primera Divisi¨®n-, Boca jug¨® a forzar su jugada favorita: las pelotas detenidas cerca del ¨¢rea de Franco Armani. El ¨¢rbitro benefici¨® en varios fallos al local aunque el arquero de River, bicampe¨®n de Am¨¦rica con su actual equipo en la edici¨®n pasada y con Atl¨¦tico Nacional de Medell¨ªn en 2016, tuvo una extraordinaria reacci¨®n ante un mal rechazo de Enzo P¨¦rez contra su arco.

Si Boca hab¨ªa estado cerca del gol en el primer tiempo -y en cierta forma lo hab¨ªa merecido, a¨²n sin jugar especialmente bien-, en el complemento tard¨® m¨¢s de lo esperado en ponerse en ventaja. A los 35 minutos del segundo tiempo, y despu¨¦s de la mil¨¦sima jugada de pelota detenida, el venezolano Jan Carlos Hurtado marc¨® el 1-0 que finalmente ser¨ªa insuficiente para su equipo. River, que cuando no sabe jugar sabe competir, sufri¨® sobre el final pero lleg¨® a su tercera final de la Libertadores en los ¨²ltimos cinco a?os. En Santiago, si es que la Conmebol no cambia la sede la final por la crisis social y pol¨ªtica que atraviesa Chile, intentar¨¢ su quinto t¨ªtulo continental.

Independientemente del resultado, que el partido de vuelta haya terminado implica una noticia positiva: las ¨²ltimas dos series en Copa Libertadores del supercl¨¢sico argentino hab¨ªan derivado en sendos desastres. En los octavos de final de 2015, hinchas de Boca agredieron con gas pimienta a futbolistas de River en plena Bombonera, por lo que el partido no pudo seguir. Ya en la final del a?o pasado, simpatizantes de River tiraron piedras a los jugadores de Boca que se trasladaban en autob¨²s hacia el Monumental, esc¨¢ndalo tras el cual el partido decisivo se traslad¨® al estadio Santiago Bernab¨¦u.

Pese a la eliminaci¨®n de su equipo, los hinchas de Boca aplaudieron a sus jugadores e insultaron a presidente Daniel Angelici, mano derecha del presidente Mauricio Macri, quien gobern¨® al club entre 1995 y 2007. ?River? Sigue escribiendo su mejor historia, juegue donde juegue, tambi¨¦n en la Bombonera.