El Sevilla asfixia al Getafe
El equipo de Lopetegui rompe el muro de David Soria en un encuentro que domin¨® de arriba a abajo
En un homenaje al f¨²tbol directo, el Sevilla super¨® al Getafe en un partido sin respiro, que dej¨® exhaustos a jugadores y p¨²blico. Premio tambi¨¦n a la insistencia al equipo de Lopetegui, que lo intent¨® una y otra vez hasta que pudo superar a un David Soria convertido en muro infranqueable casi todo el encuentro, pero que al final cedi¨® junto con todo su equipo. Gran victoria del equipo hispalense que dej¨®, no obstante, la evidencia de que necesita muchas ocasiones para hacer gol, para materializar el buen f¨²tbol que desarrolla.
Sali¨® rabioso el Sevilla desde el principio para contrarrestar el extra de agresividad que suele poner el Getafe en los primeros minutos. Amenaz¨® Chicharito a David Soria con un disparo fuerte que el portero azul¨®n ataj¨® bien por bajo. El choque sigui¨® por su l¨ªnea esp¨ªdica durante toda la primera parte. Nadie se paraba a pensar un poco con el bal¨®n, aquel que lo controlaba buscaba el pase vertical.
Y as¨ª, a toda pastilla, discurr¨ªa un encuentro parco de oportunidades hasta que Banega pis¨® el cuero y empez¨® a filtrar pases con m¨¢s sentido. Fue entonces cuando Nolito y Soria se retaron en duelo. Primero un disparo del delantero sevillista, fuerte pero algo centrado, puso a funcionar los guantes del portero. M¨¢s clara fue la que vino poco despu¨¦s: gran volea del gaditano que hizo emplearse a fondo a Soria con un parad¨®n abajo.
El Getafe intent¨® asustar antes del descanso con un disparo de Jaime Mata que se march¨® arriba, aunque la sensaci¨®n era que el Sevilla estaba de subid¨®n e iba a ser dif¨ªcil que parase. Y en efecto, tras el receso sigui¨® la ofensiva local, siempre finalizada en los guantes de David Soria. Al equipo de Lopetegui no le costaba nada llegar al ¨¢rea rival, pero all¨ª pagaba el mal end¨¦mico de este curso: la falta de gol. Chicharito se plant¨® solo delante del portero y decidi¨® definir a lo bruto, disparando sin apuntar para estrellar el bal¨®n en el cuerpo del meta del Geta.
Cuando no era Soria, era la madera. Un fino disparo de Banega se top¨® con la base del poste. El acoso sevillista era continuo a la par que infructuoso. El Getafe se ve¨ªa obligado a defenderse en su ¨¢rea, algo a lo que no est¨¢ acostumbrado, y cuando recuperaba el bal¨®n lo mandaba lo m¨¢s lejos que pod¨ªa. Ni la salida del enrachado ?ngel daba ox¨ªgeno a los de Bordal¨¢s, que viv¨ªan peremnemente asfixiados.
Mejor le fue al Sevilla con la entrada de ?liver Torres. Con el menudo centrocampista extreme?o el cuadro andaluz encontr¨® algo de pausa y, sobre todo, ¨²ltimo pase. Un delicioso toque de exterior sirvi¨® para dejar solo a Chicharito, otra vez, ante Soria. El mexicano no fall¨® esta vez, quiz¨¢ porque tuvo menos tiempo para pensar, levant¨® el bal¨®n con la zurda ante la salida del meta, que no pod¨ªa pararlo todo.
El suspiro de alivio fue evidente en el Pizju¨¢n, pero el Sevilla no quiso relajarse. Con algo m¨¢s de temple y tranquilidad, eso s¨ª, los de Lopetegui siguieron buscando la porter¨ªa del Geta. Ocampos, muy activo todo el encuentro, se ofreci¨® a la carrera y Jes¨²s Navas lo encontr¨® con un gran pase en profundidad. La definici¨®n del argentino fue tan sutil como efectiva: salv¨® la salida de Soria picando ligeramente el bal¨®n antes de empujar a puerta vac¨ªa. Entonces s¨ª que sac¨® bandera blanca el Getafe, rindi¨¦ndose a la evidencia de un Sevilla muy superior.
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