El Madrid contesta al Bar?a con una goleada al Legan¨¦s
Los blancos tambi¨¦n aprovechan el aplazamiento del cl¨¢sico para golear a un rival que, como el Valladolid en el Camp Nou, hizo cambios y entreg¨® r¨¢pido la cuchara
Fue una noche playera para el Real Madrid. Un pase¨ªllo inolvidable para Rodrygo ¡ªgoleador en su primera titularidad liguera¡ª. Una jornada m¨¢s de consolidaci¨®n para Fede Valverde. Un d¨ªa propicio para los nuevos brotes de Hazard, que poco a poco sale de su eterna pretemporada. Un partido m¨¢s para reforzar el romance de la hinchada con el anta?o crucificado Benzema. Y hasta una cita para que, por fin, brindara Jovic con un golito. En suma, una fecha primaveral para los blancos frente a un Legan¨¦s trabucado. Un rival achatado que entreg¨® la cuchara mucho antes de llegar a la capital. El colista est¨¢ para guerrillas, no para batallas.
El aplazamiento del cl¨¢sico marc¨® el duelo tanto como el trance del Valladolid en el Camp Nou el d¨ªa antes. As¨ª que al igual que su colega Sergio Gonz¨¢lez, Luis Cembranos, t¨¦cnico interino de los pepineros, debi¨® pensar que frente a tan solemne rival hab¨ªa que pasar p¨¢gina. Cembranos orden¨® una mudanza en toda regla y tir¨® de las catacumbas para forzar una alineaci¨®n postiza. Con seis cambios respecto al duelo victorioso con el Mallorca, el Legan¨¦s fue tan de mantequilla que antes de los diez minutos ya sucumb¨ªa por 2-0. Un equipo tan apolillado que antes de la media hora ya descarrilaba por 3-0. De paso por La Castellana el Legan¨¦s, coser y cantar para el Madrid, que se tom¨® el asunto con inter¨¦s.
Con una alineaci¨®n titular¨ªsima ¡ªBale es inclasificable¡ª, el Real Madrid encontr¨® el sedante de los goles antes de romper a jugar. Seis minutos tard¨® Rodrygo en peinar la red visitante. Un gol de una sencillez aplastante. Un centro de Marcelo, un toque de Benzema y Rodrygo para reba?ar el gol a un palmo de la porter¨ªa. Entremedias, un pelot¨®n de jugadores del Legan¨¦s contemplativos. Segundos despu¨¦s, con los chicos del sur de Madrid aplatanados, Benzema, c¨®mo no, asisti¨® a Kroos, que, arrestado por un zaguero, resolvi¨® la jugada con un golpeo tan virtuoso como afilado. Un gesto t¨¦cnico estupendo.
En un parpadeo, el Legan¨¦s ya estaba en la lona. Sonado, muy sonado. De nada le sirvi¨® haber quitado el ch¨¢ndal a seis centinelas: los cuatro defensas m¨¢s un central maquillado como medio centro (Awazie) y un lateral emboscado como supuesto extremo (Kevin Rodrigues). Al Legan¨¦s le llegaban por todos los rincones. Un abuso local. Pujaba Rodrygo, percut¨ªa Hazard, asaltaban el ¨¢rea Fede Valverde y Kroos. Y a todos daba palique Benzema, un d¨ªa goleador, otro ilustrado mensajero. Ni rastro de aquel Benzema melanc¨®lico que sacaba de quicio a la hinchada de Chamart¨ªn. El f¨²tbol protesta nunca fue lo suyo. Su singular finura ha supuesto una lenta degustaci¨®n, justo de la que hoy disfruta el madridismo.
Sacud¨ªa y sacud¨ªa el Madrid. Un suplicio para el rebajado Legan¨¦s, que apenas un par de veces dej¨® pruebas de que era jornada laboral para Courtois. ?scar, madridista cedido al Lega, le hizo volar con acierto. Ya en el ¨²ltimo instante, Silva tampoco pudo con el belga, en su mejor momento.
En plena tamborrada blanca, Kroos casi repiti¨® como goleador y Benzema dej¨® una volea muse¨ªstica. Hasta que un magn¨ªfico servicio de Casemiro con el empeine derecho exterior deriv¨® en un atropello de Soriano a Hazard. Penalti o penalti. A Ramos le pill¨® el truco el portero pepinero.
Pero al frustrado Soriano le caz¨® el VAR con los dos pies adelantados sobre la raya por cent¨ªmetros. El justiciero reglamento oblig¨® a la repetici¨®n. Y Ramos, torero de los que que no tiritan, se redimi¨®. Todo era fluido en el conjunto de Zidane, con Hazard tan activo como Rodrygo. El brasile?o ya mira por el retrovisor a su compatriota Vinicius. Da la impresi¨®n de que el primero tiene m¨¢s observatorio. Vinicius es un especialista en el pedaleo regateador. Rodrygo tiene m¨¢s cat¨¢logo, concibe el f¨²tbol de forma m¨¢s global. Y no le falta el gambeteo de Vinicius. Una aventura suya con varios rivales desparramados a su paso dej¨® a Valverde con el gol de par en par. No acert¨® el uruguayo, futbolista de ida y vuelta para lo que sea.
Ventilado el reto, el Madrid se tom¨® el segundo periodo de forma m¨¢s conciliadora. Lleg¨® el momento de probar a Modric. De examinar a secundarios como Isco y Jovic, de los que no hab¨ªa pisadas en lo que va de curso. Isco tiene un pasado; a Jovic no se le adivinaba el presente. Lleg¨® como un goleador y no hab¨ªa forma de que diera con la diana. Ya fuera por inoperancia o por estar fuera de lugar, como el que le anularon esta vez por un indiscutible fuera de juego. Pero ya ca¨ªa el tel¨®n sobre el Bernab¨¦u cuando el serbio se quit¨® la losa con un poderoso cabezazo tras un centro de Carvajal (5-0). Un alivio de campeonato para Jovic, relevo de Benzema, despedido con honores y dos ¨²ltimas acciones de m¨¦rito. Un disparo al poste y un penalti ejecutado para el 4-0. Una goleada de balneario en la que todo fueron pl¨¢cemes para el Madrid. Con un cl¨¢sico por contar y a expensas del Granada, Bar?a y Madrid marcan el paso en la cima.
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