El Baskonia se da un fest¨ªn con el Bayern

Euroliga jornada 6

Baskonia

93 60

Finalizado

B. Munich

No tendr¨¢ el Baskonia un partido m¨¢s pl¨¢cido en toda la Euroliga que el de anoche ante el Bayern. Llegaba el equipo alem¨¢n con certificado de garant¨ªa despu¨¦s de haber derrotado dos d¨ªas antes al Real Madrid, as¨ª que se olfateaba un partido disputado en el Buesa Arena, pero, como suele ocurrir muchas veces, los pron¨®sticos se estrellaron contra la realidad. En Vitoria no compareci¨® un equipo bien engrasado, sino una banda de m¨²sicos desafinados.

Hubo quien pens¨® que en las oficinas del equipo b¨¢varo hab¨ªan traspapelado los billetes y enviaron a Vitoria al equipo de f¨²tbol, porque quienes aparecieron por la cancha del Buesa Arena dieron, durante una primera parte nefasta, una sensaci¨®n de impericia que lleg¨® a ser casi preocupante, muy lejos de la actuaci¨®n de esta misma semana frente al Real Madrid, aunque tal vez ni con porter¨ªas de f¨²tbol en lugar de canastas habr¨ªan mejorado su actuaci¨®n. El Baskonia goz¨® de tantas facilidades para su juego como durante las ¨¦pocas de la burbuja inmobiliaria, los compradores de pisos para suscribir una hipoteca.

Ni siquiera tuvieron que emplearse a fondo los hombres de Perasovic, que les ech¨® un par de broncas m¨¢s por el qu¨¦ dir¨¢n, para mantener su imagen de entrenador serio, que por haber descuidado sus tareas en la tarima. El equipo vitoriano, bajo la batuta de Shengelia (19 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias), interpret¨® una sinfon¨ªa casi perfecta. Al jugador georgiano no pudieron pararle entre Barthel y King, que acabaron amargados ante la superioridad de su rival.

Pero en el Baskonia no desenton¨® nadie. Si flaqueaba Vildoza, aparec¨ªa Henry, si los hombres altos se quedaban sin aire un rato, surg¨ªa de repente el italiano Polonara, un jugador polivalente, que lo mismo sirve para una cobertura que para un triple. Arropados en defensa, intensos como nunca, los vitorianos ahogaron a los b¨¢varos. Se fueron del primer cuarto con una ventaja que podr¨ªa tildarse de escandalosa (29-10), y al descanso con 23 puntos de diferencia, una losa casi imposible de quitarse de encima.

S¨®lo flaque¨® el Baskonia en el comienzo de la segunda mitad. De golpe, la ventaja que era de 28 puntos, se redujo a 14, con un parcial de 12-0 del Bayern, pero lo arreglaron los jugadores de Perasovic en el tramo final del tercer cuarto, para afrontar los ¨²ltimos diez minutos con una diferencia inasumible para los alemanes (66-47).

Entonces el espect¨¢culo que estaban ofreciendo los jugadores lo asumi¨® tambi¨¦n el ¨¢rbitro principal, Gigi Lamonica, m¨¢s de treinta a?os como juez de la FIBA, viejo conocido en todas las canchas europeas. Destin¨® los ¨²ltimos diez minutos a su uso y disfrute, alargando con sus visitas al monitor de televisi¨®n, la agon¨ªa alemana y la hora de la cena de los vitorianos. Convirti¨® un peque?o tumulto entre jugadores en una triple falta y se pas¨® un minuto para volver atr¨¢s dos segundos en el reloj, que se hab¨ªa quedado parado, cuando a nadie le importaba ya el tiempo de juego. Bueno, tal vez s¨ª al vallisoletano Miguel Gonz¨¢lez, que disfrut¨® en la cancha de los ¨²ltimos minutos del partido y anot¨® una canasta en sus primeros pasos en la presente Euroliga, en la que el Baskonia suma ya tres victorias.