Carlos Sainz consigue su primer podio despu¨¦s de salir ¨²ltimo

Carlos Sainz sali¨® ¨²ltimo en el Gran Premio de Brasil y logr¨® su mejor puesto en la F¨®rmula 1: tercero. Cruz¨® la meta cuarto, pero una sanci¨®n posterior de los comisarios a Lewis Hamilton, que realiz¨® una maniobra demasiado agresiva sobre Alexander Albon, le coloc¨® en el ¨²ltimo pelda?o del caj¨®n. Se trata, adem¨¢s, del primer podio de McLaren desde 2014. ¡°Me sali¨® absolutamente todo¡±, resumi¨® el madrile?o. La carrera la gan¨® Max Verstappen y Pierre Gasly fue el segundo.

Hasta entonces, la noticia estaba en la guerra interna de Ferrari. Los aficionados asistieron en Interlagos a uno de los grandes premios m¨¢s atolondrados de los ¨²ltimos tiempos. Sebastian Vettel se adjudic¨® el tercero de los cuatro t¨ªtulos que figuran en su hoja de servicios como uno de esos pilotos que, seg¨²n qu¨¦ circunstancias, ni ven ni escuchan y razonan m¨¢s bien poquito.

Parece mentira que a pesar de todas las sorpresas del gran premio fuera Ferrari quien monopolizara el foco. Aunque tambi¨¦n es verdad que la Scuderia, o mejor dicho sus empleados m¨¢s ilustres, pusieron todo el empe?o en erigirse en protagonistas. Faltaban cinco vueltas para el final cuando la carrera se relanz¨® tras la salida del coche de seguridad, con Verstappen afianzado al frente del pelot¨®n y con Vettel y Charles Leclerc, su compa?ero en el equipo de los b¨®lidos rojos, disput¨¢ndose la ¨²ltima plaza del caj¨®n. En esas que Leclerc super¨® a Vettel, que inmediatamente y gracias al efecto del aler¨®n trasero m¨®vil (DRS) trat¨® de devolverle la maniobra. Con los dos monoplazas en Maranello, el de Heppenheim hizo un ligero vaiv¨¦n a la izquierda. El final, el previsto por cualquiera: los dos Ferrari fuera de combate y sus dos conductores tir¨¢ndose los trastos a la cabeza por la radio. La din¨¢mica del incidente fue muy similar a la que en el transcurso del Gran Premio de Turqu¨ªa de 2010 termin¨® con el mismo Vettel y Mark Webber, su entonces compa?ero en Red Bull, volviendo caminando hacia el garaje y acus¨¢ndose el uno al otro de estar mal de la azotea.

Con el inapelable rodillo que ha pasado Mercedes desde que se introdujo la tecnolog¨ªa h¨ªbrida en el certamen, est¨¢ Ferrari como para que sus pilotos corran el uno contra el otro, en el ejemplo de la falta de mando que parece haber en el taller de Il Cavallino Rampante.