Termina la aventura argentina de Maradona dos meses despu¨¦s

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As¨ª como Diego Armando Maradona ten¨ªa sus propias reglas para jugar al f¨²tbol, tambi¨¦n las tiene para dirigir: este martes renunci¨® a su cargo de director t¨¦cnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, el club al que apenas lleg¨® a liderar ocho partidos en la Superliga argentina.

A¨²n dentro de una campa?a discreta, en el marco de un equipo al que hab¨ªa tomado en el ¨²ltimo puesto de los promedios y lo dej¨® en el mismo lugar, casi condenado a descender a Segunda -aunque al menos avanz¨® del puesto 24 al 22 de la tabla de posiciones-, la salida de Maradona se explica m¨¢s en el habitual desorden dirigencial de Gimnasia que en los resultados deportivos.

El ¨ªdolo, que hab¨ªa asumido hac¨ªa poco m¨¢s de dos meses, el 8 de septiembre, antepuso su fidelidad al pol¨¦mico presidente del club, Gabriel Pellegrino, que a sus deseos de continuar dirigiendo al equipo. Este domingo se realizar¨¢n elecciones en Gimnasia y Pellegrino, de muy mala imagen entre los socios de la instituci¨®n, no consigui¨® presentarse en ninguna lista.

Ante la virtual salida del hombre que lo llev¨® a Gimnasia, Maradona decidi¨® tambi¨¦n irse: el lunes se despidi¨® del plantel, a pesar de que los jugadores quisieron convencerlo de que continuara dirigi¨¦ndolos al menos hasta fin de a?o. Asimismo, los futuros dirigentes intentaron acercarse a Maradona para decirle que ellos tambi¨¦n pretend¨ªan que siguiera como t¨¦cnico pero, ante la celosa guardia protectora de Pellegino, no llegaron a contactarse.

Con un plantel de bajo vuelo, Gimnasia no mejor¨® demasiado sus n¨²meros, pero al menos le permiti¨® una alegr¨ªa inesperada a su sufrida y multitudinaria hinchada, que hab¨ªa encontrado en la presencia de Maradona una excusa para ser feliz y hacerle frente al pasado y presente m¨¢s exitoso de su cl¨¢sico rival de la ciudad, Estudiantes.

Maradona, de 59 a?os y lejos de su mejor imagen f¨ªsica, repite de esta manera lo que ya es una constante como entrenador de clubes argentinos: sus ciclos son volc¨¢nicos y levantan la pasi¨®n de los hinchas, pero duran un suspiro. Si a Mandiy¨² de Corrientes lo dirigi¨® 12 partidos en 1994, y a Racing 11 encuentros en 1995, esta vez lleg¨® a ocho.

Sin embargo, a¨²n con n¨²meros que no llegaron a ser positivos, con tres triunfos y cinco derrotas, este paso de Maradona en Gimnasia marc¨® su mejor recolecci¨®n de puntos con un 37,5 % de efectividad, contra un 25% y 36% de sus experiencias anteriores. Mucho m¨¢s exitoso y duradero fue su ciclo como entrenador de la selecci¨®n argentina, con 24 partidos y un 75% de efectividad entre 2008 y 2010.

El ciclo de Maradona en Gimnasia tambi¨¦n ser¨¢ recordado por los homenajes en vida que las hinchadas de los clubes locales parecieron tributarle en cada visita de Gimnasia. Ante Newell¡¯s, por ejemplo, los dirigentes del club rosarino le ofrecieron una especie de trono para que se sentara al lado del banco de suplentes, emulando la presencia de un rey.

Su ¨²ltimo partido fue el domingo 10, cuando Gimnasia gole¨® 3-0 a Aldosivi en Mar del Plata y Maradona se retir¨® ovacionado por las dos hinchadas. Dos semanas m¨¢s tarde, el pr¨®ximo domingo 24, el equipo de La Plata recibir¨¢ a Arsenal en su estadio pero ya no estar¨¢ Maradona, el dios del f¨²tbol que, como cuando jugaba, todav¨ªa se mueve por sus propias reglas.