El fr¨¢gil equilibrio del Valencia

Con el rendimiento del equipo zigzagueando como el caprichoso curso de un r¨ªo, Albert Celades, t¨¦cnico del Valencia, necesita alimentar su credibilidad ganando un partido como el de este mi¨¦rcoles ante el Chelsea (18:55 horas, Movistar Liga de Campeones). Sus primeros 15 partidos en el espinoso banquillo de Mestalla proyectan seis victorias, cinco empates y cuatro derrotas. Una victoria supondr¨ªa el primer gran espaldarazo al curr¨ªculo que est¨¢ redactando en Valencia. Adem¨¢s del pellizco de 12 millones de euros que otorga la clasificaci¨®n para la siguiente ronda, superar la barrera de la fase de grupos supondr¨ªa cubrir con nota el primer gran objetivo del curso a falta de la disputa de la ¨²ltima jornada. El Valencia no accede a los octavos de final de la Champions desde 2013, cuando lo consigui¨® bajo la direcci¨®n de Ernesto Valverde.

Todav¨ªa fr¨¢gil, el proyecto que est¨¢ reconstruyendo con torpeza Peter Lim en el Valencia descansa sobre los m¨²sculos de los jugadores. La plantilla ha asumido con profesionalidad la destituci¨®n de Marcelino y de Mateu Alemany, los dos pilares en la reconstrucci¨®n del solar que encontraron. Despu¨¦s de una fase inicial de rebeli¨®n contra la propiedad, los l¨ªderes del vestuario han aceptado a Celades. El t¨¦cnico catal¨¢n, con inteligencia y mano izquierda, ha sabido ganarse la confianza de un grupo que lo recibi¨® de u?as tras el cambio traum¨¢tico en la estructura ganadora del club que provoc¨® Peter Lim, que convirti¨® el vestuario en un enjambre furioso privado de su abeja reina.

Pero la debilidad del armaz¨®n que est¨¢ levant¨¢ndose en Valencia depende de ganar partidos como el del Chelsea. Los jugadores, que recelan de los patosos movimientos de la propiedad, aguantan el zarandeo por disputar duelos en Liga de Campeones. Una derrota dejar¨ªa al equipo al borde de la eliminaci¨®n y disparar¨ªa la incertidumbre en el n¨²cleo duro de Paterna porque la fe en el due?o y en sus caprichos es quebradiza. Un triunfo clasifica, pero perder, o incluso empatar, a?adido a una victoria del Ajax en Lille, torpear¨ªa el pase a octavos en la ¨²ltima jornada con el Valencia obligado a ganar y a golear en el ?msterdam Arena. ¡°No es un todo o nada¡±, dice Celades.

Precisamente ante el Chelsea consigui¨® el entrenador su primera gran victoria en la ¨¦lite en medio de un ambiente preb¨¦lico entre el presidente Anil Murthy y los jugadores. Repetir aquella gesta, ante el equipo ingl¨¦s, mejorado respecto a aquel momento, se ha convertido en un camino embarrado con el paso de los d¨ªas. Celades, al que las lesiones est¨¢n boicoteando su d¨ªa a d¨ªa, llega con un agujero en la zaga. Diakhaby est¨¢ lesionado y Garay lleva sin entrenar los ¨²ltimos cinco d¨ªas por una contractura lumbar. Si el argentino no llega, Mangala, que volvi¨® a jugar el s¨¢bado tras m¨¢s de a?o y medio parado, acompa?ar¨ªa a Gabriel en el eje de la defensa. No acaban ah¨ª los problemas. Sin medio centro de contenci¨®n ante el Betis, Celades ha llamado a Coquelin, que a¨²n no est¨¢ listo para jugar 90 minutos y debe valorar si lo fuerza ante la magnitud del duelo. Si no lo alinea, Wass acompa?ar¨ªa a Parejo, lo que provocar¨ªa que Jaume Costa, un lateral izquierdo, tuviese que jugar en la derecha de nuevo por la falta de confianza en el joven Correia, fichado en agosto a cambio de 12 millones de euros en un negocio gestionado por Jorge Mendes, que se qued¨® dos millones en comisi¨®n. Guedes y Kondogbia tambi¨¦n est¨¢n lesionados.

Mientras Celades remienda su equipo, Peter Lim sigue engordando su cuerpo de ejecutivos de confianza. En los ¨²ltimos meses han llegado Sean Bai y Teo Swee Wei y el martes el Valencia oficializ¨® la llegada del periodista Rom¨¢n Bellver como director de estrategias de comunicaci¨®n para suavizar, entre otras cosas, la estropeada imagen del presidente Anil Murthy. Del fichaje del nuevo director deportivo no hay noticias. ¡°Yo no soy el director deportivo¡±, asegur¨® Murthy hace unas fechas, aunque la realidad es que en las ¨²ltimas semanas est¨¢ ejerciendo como tal, gestionando las renovaciones de Carlos Soler y Ferran Torres. Este es el contexto del Valencia actual.