La Agencia Mundial Antidopaje castiga a Rusia pero no a sus deportistas

Con la fama mundial que se han ganado, y el miedo que desatan, hackers y esp¨ªas de la Rusia de Vladimir Putin, han sido precisamente las huellas dejadas por las chapuzas inform¨¢ticas de algunos de sus expertos las que han conducido a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a sancionar por cuatro a?os m¨¢s a un deporte ruso que lleva en el purgatorio por sus malas artes con el dopaje desde diciembre de 2014.

Si en el plazo de 21 d¨ªas a contar desde el lunes 9 de diciembre, el ministerio de Deportes ruso no alerta al Tribunal Arbitral Antidopaje (TAS) de que no est¨¢ de acuerdo con la decisi¨®n de la AMA, ning¨²n deportista ruso podr¨¢ participar en una gran competici¨®n internacional bajo su bandera o su himno, ni siquiera la selecci¨®n de f¨²tbol que deber¨¢ disputar la fase previa del Mundial de Qatar, y la final, si se clasifica, como equipo neutral. Deber¨¢n ser la FIFA, y las respectivas federaciones internacionales, quienes establezcan c¨®mo se conjugar¨¢ la neutralidad en la pr¨¢ctica y si podr¨¢ jugar en estadios rusos sus partidos de clasificaci¨®n. La FIFA inmediatamente anunci¨® que pedir¨ªa instrucciones a la AMA.

Y ni siquiera todos los deportistas rusos tendr¨¢n ese derecho neutral: desde 2020 hasta 2024, solo podr¨¢n tomar parte en Juegos Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos (Tokio 2020, de verano, y Pek¨ªn 2022, de invierno) y Mundiales varios aquellos rusos y rusas cuyo nombre no sea sospechoso. Y solo no ser¨¢n sospechosos quienes est¨¦n al d¨ªa en los controles antidopaje ordenados por la AMA y aquellos que no figuren entre los 298 cuyos datos fueron manipulados en los ordenadores del laboratorio de Mosc¨² para encubrirlos.

Los dirigentes rusos tampoco podr¨¢n formar parte durante cuatro a?os de ning¨²n ¨®rgano directivo del deporte mundial, ni Rusia acoger la organizaci¨®n de campeonatos mundiales de cualquier deporte. La participaci¨®n de la selecci¨®n rusa de f¨²tbol en la Eurocopa de 2020 no corre peligro ni tampoco la celebraci¨®n de los partidos de cuartos de final en San Petersburgo: la AMA considera que los campeonatos continentales no son grandes eventos, categor¨ªa, major events, en los documentos que acompa?an la decisi¨®n de su comit¨¦ ejecutivo, que solo acompa?a a Mundiales y Juegos.

El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) se ha congratulado de la sanci¨®n, m¨¢s cercana a sus deseos de que no se castigara directamente a los deportistas, para proteger a los inocentes, sino a las instituciones. Justamente el COI reintegr¨® a Rusia en el movimiento ol¨ªmpico al terminar los Juegos de Invierno de Pyeongchang, cuando otras instancias del movimiento deportivo reclamaban prudencia.

No se sabe qu¨¦ est¨¢ en estos momentos m¨¢s herido, el nacional patriotismo deportivo de la gran potencia rusa o su orgullo de delincuentes ca¨ªdos por su propia torpeza.

Esta nueva sanci¨®n, similar a la que castig¨® a Rusia en los pasados Juegos de Pyeongchang y puso en peligro su participaci¨®n en R¨ªo 2016, es hija de los mismos pecados, corregidos y aumentados con el paso de los a?os.

En diciembre de 2014, la atleta rusa Yuliya Stepanova denunci¨® con pruebas que los atletas rusos que daban positivo nunca eran sancionados, que las autoridades de su pa¨ªs los tapaban, los ocultaban, y que todo lo organizaba, instruido desde el Kremlin, el director del laboratorio antidopaje de Mosc¨², Grigory Rodchenkov. Esta primera tormenta, y el aluvi¨®n de informaciones que hizo desatar, llev¨® a la IAAF a suspender al atletismo ruso con una sanci¨®n que a¨²n no ha sido levantada. Un a?o despu¨¦s, Rodchenkov dimiti¨® del laboratorio y huy¨® a Nueva York cargado de informaci¨®n y con copias del disco duro del ordenador central del laboratorio. Sus primeras revelaciones (la trama del cambiazo de frascos en el laboratorio de los Juegos de Sochi 2014, que ¨¦l dirigi¨®, y la del m¨¦todo de los positivos que desaparecen) dieron lugar a las sanciones de Pyeongchang.

Los datos del disco duro, que marcaban como sospechosas 578 muestras de orina de 298 deportistas diferentes, eran otra bomba que la AMA quiso hacer explotar m¨¢s cuidadosamente buscando probar, con an¨¢lisis retroactivos en los frascos conservados de los deportistas sospechosos, sus positivos. Para ello, pidi¨® a Mosc¨² tanto los frascos como la documentaci¨®n inform¨¢tica que acompa?aba cada an¨¢lisis, las interpretaciones de las cromatograf¨ªas y espectrometr¨ªas variadas que se?alaban la presencia de sustancias prohibidas. Compar¨¢ndolo todo con los datos proporcionados por Rodchenkov podr¨ªa la AMA montar unas acusaciones niqueladas. Un equipo de la agencia viaj¨® a Mosc¨² en el oto?o de 2018 y en enero de 2019 y despu¨¦s de diferentes desencuentros regres¨® a Montreal, sede de la AMA, con lo que cre¨ªa que era material de primera, incluidas 2.262 muestras de orina. Sin embargo, cuando comenzaron a analizarlos, comprobaron la existencia de groseras manipulaciones inform¨¢ticas para intentar borrar datos, cambiar fechas e introducir pruebas falsas entre los gigas y gigas de datos almacenados. ¡°Alguien ha eliminado de la base de datos los documentos elaborados y brutos, y PDF correspondientes, de cientos de presuntos casos positivos¡±, anuncia la AMA en su informe.

¡°Algunos de los borrados se produjeron en 2016 y 2017, cuando Rodchenkov comenz¨® a hablar, pero otros, m¨¢s importantes, se efectuaron entre diciembre de 2018 y enero de 2019, cuando los expertos de la AMA negociaban en Mosc¨² la entrega del material. Se antedataron a 2015 muchos documentos, y tambi¨¦n se borr¨® la huella de los comandos utilizados para manipular las bases. Al mismo tiempo, alguien en el laboratorio de Mosc¨² plant¨® pruebas falsas para hacer creer que las manipulaciones las hac¨ªa Rodchenkov para chantajear a los deportistas implicados. Tambi¨¦n borraron las huellas de otro trabajador del laboratorio para hacer creer que no participaba en las manipulaciones, y este hombre, el doctor Kundryavtsev, es testigo en todos los tribunales que tratan de hacer pasar por mentiroso a Rodchenkov. Y hasta el administrador de sistemas del laboratorio, Eugeni Mochalov, marido de la directora, ejecut¨® un comando cero para intentar borrar del back-up del disco primario las copias de seguridad de 1.250 archivos sobrescribiendo con ceros todo el espacio libre en los discos, haciendo as¨ª, irrecuperables anteriores comandos y datos borrados contenidos en ese espacio libre¡±.