Ainhoa Tirapu: ¡°Este a?o el f¨²tbol femenino ha perdido visibilidad¡±

Ainhoa Tirapu (Pamplona, 35 a?os) se retira despu¨¦s de 15 temporadas bajo los palos del Athletic. Fue medio centenar de veces internacional, jug¨® el Mundial de 2015 y gan¨® dos Ligas, pero, sobre todo, en su trayectoria se concentra el crecimiento del f¨²tbol femenino. Nunca imagin¨® que el partido del domingo 1 de marzo a media tarde en Lezama contra el Espanyol ser¨ªa el ¨²ltimo de su carrera. ¡°0-0. Casi no toqu¨¦ bal¨®n e hice un regate porque, si no, le pego a la delantera y me meto gol¡±, recuerda.

Pregunta. La Liga masculina lucha por volver, sin embargo, la femenina ya ha cerrado.

Respuesta. Las realidades son diferentes, nosotras no movemos tanto dinero ni disponemos de los recursos para cumplir los protocolos de sanidad. ?Qu¨¦ clubes pueden aislar a sus jugadoras durante equis tiempo? Si nos ha costado m¨¢s de un a?o y una huelga conseguir un salario de 16.000 euros a jornada completa y de 12.000 a jornada parcial... Algunos no tienen la infraestructura necesaria para regresar. Yo daba por hecho que no ¨ªbamos a volver.

P. ?C¨®mo va a salir de esta crisis mundial el f¨²tbol femenino?

R. Lo que m¨¢s me preocupa es cu¨¢ndo se jugar¨¢ de nuevo con p¨²blico y el miedo que tengan los aficionados a ir a un lugar concurrido. Esto va a ser un freno para todo. Pero tambi¨¦n espero que, cuando se recupere la normalidad, la gente tenga ganas de disfrutar. A lo mejor el f¨²tbol femenino, que no sale tan caro, puede salir antes.

P. Este ha sido un a?o raro. Primero por la dura negociaci¨®n del convenio y ahora por el coronavirus.

R. Y a?adir¨ªa otro elemento a¨²n m¨¢s importante: que no se hayan televisado todos los partidos. Se ha perdido visibilidad. Al Athletic solo le han dado un encuentro. Todo esto ha hecho que la temporada haya sido descafeinada. Y que se d¨¦ por finiquitada antes de tiempo tambi¨¦n le quita un punto. Sin embargo, hemos tenido la fuerza para que una huelga tenga la repercusi¨®n suficiente para firmar el convenio.

¡°Hay clubes que no ten¨ªan infraestructura para volver ahora a la actividad¡±

P. ?Es optimista a medio y largo plazo?

R. Quiero pensar que el f¨²tbol femenino va a crecer mucho, se est¨¢n dando pasos. Cuando los equipos empiezan a ser autosuficientes e ingresan el mismo dinero que su presupuesto, es importante. Siempre se nos ha acusado de ser deficitarias, que tengo mis dudas porque los clubes profesionales tienen estructuras para meter patrocinadores y lo que no son tan profesionales acaban recibiendo subvenciones. De alguna manera, s¨ª hay ingresos, y este a?o se han vendido derechos televisivos.

P. ?Qu¨¦ diferencias concretas ve respecto a sus inicios?

R. La mayor¨ªa tienen que ver con los entrenamientos. Cada vez hay cuerpos t¨¦cnicos m¨¢s numerosos y preparados. Cuando empezaba, no exist¨ªan entrenadores de porteras ni preparadores f¨ªsicos. Y luego est¨¢ la disponibilidad. Nosotras ¨ªbamos a entrenar despu¨¦s de ocho horas trabajando de pie y lleg¨¢bamos reventada. Este a?o, en el Athletic hemos desayunado, entrenado y comido juntas.

P. ?Desde cu¨¢ndo es jugadora a tiempo completo?

R. Desde hace dos a?os y medio. Cuando el club hizo esa apuesta, ped¨ª una excedencia. Estaba en Decathlon, que era el ¨²nico trabajo que me permit¨ªa compaginarlo con la selecci¨®n, la clasificaci¨®n para el Mundial [de 2015], entrenar con el equipo y la vida diaria. Ah¨ª estuve cuatro a?os. Y tambi¨¦n abandon¨¦ el doctorado [es licenciada en Qu¨ªmicas] porque era inviable. Me iba a las tres de la tarde y dejaba marrones. No me parec¨ªa bien.

P. ?Las j¨®venes les agradecen lo que tienen ahora?

R. No te preocupes, que ya nos encargamos de darles la chapa antes de que pregunten. Deben valorar lo que ha costado llegar hasta aqu¨ª. Si no, corres el riesgo de perder un poco la perspectiva. La clave es dejar un escenario mejor a las que vienen por detr¨¢s, y eso siempre lo hemos hecho.

P. ?Siente que alguien les da algo como un regalo?

R. Me da igual si la apuesta es sincera, porque te obliga la sociedad, o porque quieres quedar bien. El caso es aprovechar las oportunidades para crecer. ?Que me lo das por caridad? All¨¢ tu conciencia.

P. Fue portavoz de las jugadoras durante la negociaci¨®n del convenio. ?Alguien le pas¨® factura, o lo intent¨®, por estar tan en primera l¨ªnea?

R. No, me he visto protegida por mi club. S¨ª que algunas personas me dijeron que no me expusiera tanto, que no era beneficioso para m¨ª. No les hice caso. Siempre he sido reivindicativa, me viene de familia. Y siendo mujer nos ha tocado pelear por nuestros derechos. Yo me involucro al 100% y acabo meti¨¦ndome en muchos marrones, pero bueno...

¡°Haber firmado el convenio sin m¨¢s apoyos del masculino nos empodera mucho¡±

P. ?Echaron en falta m¨¢s apoyo del f¨²tbol masculino para lograr la firma?

R. Recibimos apoyos en p¨²blico y en privado. Pero es verdad que haber logrado el convenio por nuestra cuenta nos empodera much¨ªsimo. Siempre se nos ha acusado de vivir bajo el paraguas del masculino y, en esta ocasi¨®n, hemos demostrado que no lo necesitamos. Haberlo conseguido nos da mucha m¨¢s fuerza que si hubi¨¦ramos necesitado un plante suyo. Eso le hubiera dado la raz¨®n a todos los que dicen que vivimos bajo su protecci¨®n.

P. En esa profesionalizaci¨®n del f¨²tbol femenino, ?qu¨¦ margen de mejora tienen las jugadoras?

R. Claro, esto cada vez va a ser m¨¢s exigente, la presi¨®n aumentar¨¢ si la competici¨®n crece. Esa profesionalizaci¨®n tambi¨¦n conlleva responsabilidades que no hab¨ªa. Lo que ha pasado hasta ahora es que nos hab¨ªa tocado dar mucho y no nos hab¨ªan devuelto nada. Cuanta m¨¢s dedicaci¨®n al f¨²tbol, mejor. Pero habr¨¢ que tomar decisiones y priorizar. Yo nunca le voy a pedir a una jugadora que deje los estudios, pero seguramente habr¨¢ gente que deba ir menos a clase. Si te ofrecen una profesi¨®n digna, a lo mejor te planteas alargar los estudios para compatibilizar. Con el convenio, la fuga o retirada del talento se va a parar un poco.

¡°Me da igual si la apuesta por el femenino es sincera. Hay que aprovecharlo¡±

P. ?Por qu¨¦ anuncia ahora su retirada?

R. La decisi¨®n estaba tomada desde la pretemporada. Me estaba costando mucho arrancar, ten¨ªa dudas de si la decisi¨®n de seguir hab¨ªa sido la correcta. Y un partido en agosto me hizo ver que el peso de la responsabilidad del puesto y del error se me hac¨ªa demasiado duro. Fall¨¦ en dos acciones a¨¦reas que acabaron en gol. Ya s¨¦ que esto es un deporte de equipo, bla bla bla, pero no evita que, cuando te equivocas, no te afecte.

P. ?Las jugadoras de campo entienden por lo que pasa una guardameta cuando la pifia?

R. Siempre he cre¨ªdo que estar bajo palos es la ¨²nica opci¨®n de empatizar con una portera. La especificidad del puesto hace que sea muy complicado de entender. Te intentan ayudar, pero lo que se siente cometiendo errores que son definitivos solo lo comprenden los porteros.

¡°Yo no quer¨ªa ser portera. Adem¨¢s, el bal¨®n picaba y dol¨ªa¡±

P. ?Por qu¨¦ ha sido portera?

R. Yo no quer¨ªa ser portera. Encima, cuando me pusieron a probar, el bal¨®n picaba y dol¨ªa. Cuando no quieres y encima te duele... Les dec¨ªa a mis compa?eras que no chutaran fuerte, pero, cuanto m¨¢s se lo dec¨ªa, m¨¢s fuerte tiraban. Luego ya le acab¨¦ cogiendo cari?o.

P. ?Cu¨¢ndo empez¨® a gustarle?

R. Estaba en un equipo de f¨²tbol sala de Navarra en el que apenas me llegaban. Gan¨¢bamos todos los d¨ªas 30-0. No hab¨ªa salsilla hasta la fase final. Me acuerdo de una final que disfrut¨¦ mucho. En el calentamiento me llev¨¦ un balonazo en la nariz y tuve que jugar con un par de tapones y ahog¨¢ndome. Me toc¨® trabajar y acabamos ganando. Ese fue el primer recuerdo bonito.

P. Su padre le hablaba de Buffon, Toldo...

R. A ¨¦l le gustaba el f¨²tbol italiano y a m¨ª se me qued¨® ese gusto por los porteros sobrios.

P. Habr¨¢ conocido a Iribar.

R. Si algo me llevo es haber visto a Iribar en el viejo San Mam¨¦s. Entr¨® y toc¨® el larguero. Hemos coincidido en muchos actos, pero nunca he hablado de portera a portero con ¨¦l. Ahora que voy a estar retirada, igual tengo m¨¢s chance para esto.