¡°Los futbolistas no est¨¢n muy por la labor de ayudarnos¡±
Aitana Bonmat¨ª, al alza en el Bar?a y en la selecci¨®n, analiza su carrera y la crisis abierta en la Liga femenina
La de Aitana Bonmat¨ª no era la cl¨¢sica familia futbolera. De hecho, ella empez¨® a practicar el baloncesto. Hasta que un d¨ªa, con unos siete a?os, aterriz¨® en el patio del colegio para jugar al f¨²tbol rodeada de ni?os y le gust¨® tanto que termin¨® apuntada al equipo del pueblo, Sant Pere de Ribes (Barcelona). ¡°Yo no me escond¨ªa. Si me insultaban y pegaban, les daba m¨¢s. No aceptaban que una ni?a chica pudiera jugar igual que ellos, les daba rabia¡±, recuerda ahora. ¡°Pero aquello me vino bien porque sin car¨¢cter ni ambici¨®n no llegas a nada¡±.
A los 21 a?os, la centrocampista no se ha quedado corta, ni de car¨¢cter ni de juego. Aunque ella quiere m¨¢s. Asentada en la primera plantilla del Barcelona y fija en las convocatorias de la selecci¨®n, busca mayor protagonismo en los momentos clave. Este martes se le abre una ventana en el duelo clave de clasificaci¨®n para la Eurocopa 2021 contra Polonia (18.00, Teledeporte) despu¨¦s de levantar la mano en los dos encuentros anteriores, hace un mes, contra Azerbaiy¨¢n y la Rep¨²blica Checa. Ante las primeras sali¨® y rindi¨® en sustituci¨®n de la lesionada Virginia Torrecilla, y frente a las segundas ya fue de la partida. No dej¨® que se le pasara la vez. Meti¨® tres goles, el de Praga tras un elegante toque de tac¨®n que mand¨® al suelo a la defensa y a la portera. Sin embargo, a Aitana Bonmat¨ª, cocinada desde los 14 a?os en la salsa de La Masia y admiradora de Xavi e Iniesta, le gusta, sobre todo, que la valoren por su juego de toque. ¡°Es en el que me siento m¨¢s c¨®moda. En otro modelo podr¨ªa mejorar otras facetas, pero estar¨ªa por ver¡±, explica en la concentraci¨®n de Las Rozas, al cobijo de una ma?ana heladora, nada que ver con el clima costero de su comarca barcelonesa del Garraf.
¡°Si los chicos me insultaban y pegaban jugando al f¨²tbol de ni?a, yo les daba m¨¢s¡±
?Le decepcionar¨ªa no estar en el once inicial en Lublin? ¡°No es que me decepcione, es que soy tan ambiciosa y competitiva que no ser titular en cualquier momento me frustra. Lo puedo entender o no, pero nunca, nunca, nunca me va a dejar de pasar esto¡±, se sincera. ¡°Antes me afectaba m¨¢s, me imped¨ªa hacerlo bien partiendo desde el banquillo. Ahora lo canalizo mejor. Cuando salgo en la segunda parte, me sirve para demostrar que tambi¨¦n puedo tener una oportunidad. Esta temporada con el Bar?a, de los tres encuentros con m¨¢s cartel, contra la Juventus, Atl¨¦tico y Levante, no he sido titular en ninguno. No me quejo, porque he jugado bastante hasta ahora, pero alguna oportunidad en estos partidos¡ Todo el mundo lo dice, son los m¨¢s bonitos¡±, a?ade. ¡°En la selecci¨®n quiero ser una futbolista importante, pero no s¨¦ si va a ser ahora o m¨¢s adelante. No depende solo de m¨ª¡±, zanja esta centrocampista que, en el campo como en su vida personal, asegura que no se deja ¡°influir por los dem¨¢s¡±.
¡°Pocas selecciones juegan como Espa?a; nos falta ser m¨¢s fuertes y r¨¢pidas¡±
Debut¨® en la absoluta en noviembre de 2017 (acumula 17 internacionalidades y cuatro tantos en 717 minutos, incluido el Mundial), y su caso dibuja bien el cuadro general de la selecci¨®n espa?ola: exitosa en categor¨ªas inferiores (Bonmat¨ª es campeona de Europa sub-17 y sub-19, y subcampeona mundial sub-20) y al alza en edad s¨¦nior, en lo individual y en lo colectivo, aunque a distancia a¨²n de los t¨ªtulos. ¡°Es cuesti¨®n de tiempo porque el f¨²tbol lo tenemos, pocas selecciones juegan como nosotras¡±, se?ala. ¡°La mayor¨ªa de las que han ganado cosas lo han hecho por el f¨ªsico. Esto es lo que nos falta. Ser m¨¢s el¨¦ctricas, m¨¢s r¨¢pidas y m¨¢s fuertes. En verticalidad ya hemos mejorado. Tambi¨¦n creo que, si circulamos r¨¢pido, nadie podr¨¢ disputarnos el bal¨®n, como le ocurr¨ªa al Bar?a de Guardiola¡±, explica.
¡°Soy tan ambiciosa y competitiva que nunca, nunca, nunca me voy a dejar de frustrar por no ser titular¡±
Sobre todo lo que sucede alrededor del c¨¦sped, ese gran eco social y medi¨¢tico que impulsa al f¨²tbol practicado por mujeres, la catalana admite que ¡°era impensable hace tres o cuatro a?os¡±. ¡°Ahora falta que se arreglen los problemas que est¨¢ habiendo para que no pare de crecer¡±, advierte. Problemas graves derivados de la ausencia de un convenio colectivo, que ha motivado la convocatoria de una huelga indefinida de las jugadoras a partir del 16 de noviembre.
¡°Las que estamos en la selecci¨®n somos la ¨¦lite, unas privilegiadas, y tenemos que valorarlo. Solo nos queda ayudar y estar del lado de aquellas que no disfrutan de los mismos derechos. Reclamamos unos m¨ªnimos, nada m¨¢s. Qui¨¦n te dice que un d¨ªa no est¨¢s en un club que no te ofrece lo que tenemos ahora¡±, apunta. Una lucha en la que m¨¢s de uno ha echado en falta alg¨²n gesto de apoyo expl¨ªcito y p¨²blico de sus colegas hombres. ¡°Ellos no est¨¢n muy por la labor, viven en un mundo aparte. No saben lo que pasa en el d¨ªa a d¨ªa, los problemas sociales que hay. Si alzan un poco la voz, los escucha m¨¢s gente que a nosotras, pero eso tampoco lo puedo pedir porque igual ni se han enterado de esto¡±, comenta resignada.
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