Un largo partido ante la justicia
Tetrapl¨¦jico desde 2015, el jugador de rugby Alberto Al¨¢iz sigue peleando por indemnizaciones dignas para todos
Clavado en su silla de ruedas, Alberto Al¨¢iz no para de pelear para intentar mejorar el mundo. Casi cinco a?os lleva as¨ª, desde que, en octubre de 2015, quedara tetrapl¨¦jico tras una mala ca¨ªda en un partido de rugby, y, aunque su esfuerzo apenas haya conseguido nada, sigue luchando para lograr mejores indemnizaciones y cambiar una ley y un sistema de seguros deportivos que deja desprotegidos a los deportistas a los que, presuntamente, deber¨ªa proteger.
El campo de batalla son la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), donde ha denunciado la colusi¨®n casi carteliana que, en su opini¨®n, practican las compa?¨ªas de seguros que se hacen con los m¨¢s de 3,5 millones de p¨®lizas de seguro obligatorias que deben poseer todos los deportistas federados en Espa?a (un mercado de m¨¢s de 600 millones de euros anuales), y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, donde sigue su lento camino su reclamaci¨®n por una indemnizaci¨®n superior a la de 12.000 euros que percibi¨®.
A¨²n siguen abiertas, aunque sin m¨¢s resultados que los cosm¨¦ticos, las batallas emprendidas en el Congreso de los Diputados, que en marzo de 2018 aprob¨® una proposici¨®n no de ley (PNL) para que el Estado aceptara cumplir la actualizaci¨®n trienal de las indemnizaciones m¨ªnimas que ordenaba el real decreto que desarrolla la Ley del Deporte, fijadas en 1993 en dos millones de pesetas, que son los mismos 12.000 euros actuales, pues, evidentemente, nunca han sido actualizadas.
La PNL no ha avanzado ni un mil¨ªmetro, afectada por los avatares de la vida parlamentaria espa?ola, que ha visto desde entonces el paso de varias legislaturas, mociones de censura, elecciones e inestabilidad absoluta. Pele¨®, con el mismo nulo ¨¦xito, en el Consejo Superior de Deportes, por el que han pasado ya cuatro presidentes, Miguel Cardenal, Jos¨¦ Ram¨®n Lete (PP), Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda e Irene Lozano (PSOE), autores de bellas frases, como la que le dedic¨® Lete: ¡°La actualizaci¨®n de indemnizaciones no ser¨¢ retroactiva, as¨ª que t¨² no te beneficiar¨¢s¡±. A lo que Al¨¢iz respondi¨®: ¡°No lo hago por m¨ª, sino para que nadie sufra lo que yo sufro¡±. Si la lesi¨®n medular irreversible la hubiera sufrido en coche o moto, la indemnizaci¨®n habr¨ªa sido de 1,5 millones de euros, seg¨²n el baremo publicado en el BOE.
¡°Estamos hablando no de seguros, sino de infraseguro¡±, se?ala Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez Gonz¨¢lez, que present¨® la denuncia ante la CNMC en representaci¨®n de Al¨¢iz. En Francia, un jugador de rugby recibi¨® 4,5 millones de euros de la compa?¨ªa de seguros, que le hab¨ªa cobrado una cuota menor; en Irlanda, el m¨ªnimo son 850.000 euros, y 645.000 en el Reino Unido.
¡°Cuando en el CSD nos dicen que no se pueden subir las indemnizaciones porque el coste de los seguros ser¨ªa inviable para las federaciones, nosotros les mostramos que la Federaci¨®n Madrile?a de Rugby contrat¨® un seguro adicional, con una indemnizaci¨®n de 120.000 euros, por solo ocho euros m¨¢s¡±, dice la abogada. ¡°Y tambi¨¦n en el CSD nos dicen que los 12.000 euros son cuant¨ªa m¨ªnima, que el deportista puede contratar un seguro mayor, pero desde 2012, desde que se disolvi¨® la Mutualidad General Deportiva, son las federaciones las que toman los seguros con las compa?¨ªas, y no los beneficiarios del seguro¡±.
Aunque el seguro es individual, no es el deportista quien lo contrata, sino las diferentes federaciones territoriales o provinciales que llegan a acuerdos globales con las diferentes compa?¨ªas. Las federaciones se unen y, seg¨²n la denuncia, constituyen corredur¨ªas que negocian los seguros con las compa?¨ªas, por lo que cobran su comisi¨®n, una doble v¨ªa de ingresos. Algunas federaciones, incluso, han llegado a contratar menor n¨²mero de seguros que de licencias, calculando que era imposible que todos sus deportistas se accidentaran a la vez.
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