Messi apuesta por Guardiola
En el City, que ya tuvo un plan financiero listo para contratarle en 2016, el argentino se reencontrar¨ªa con un t¨¦cnico que le hizo ganar
Pasaron cinco a?os de la ¨²ltima vez que Messi levant¨® la Champions en Berl¨ªn 2015, arropado por Luis Su¨¢rez y Neymar, en el equipo que mandaba Luis Enrique y el que todav¨ªa dirig¨ªa Iniesta. Hay que rebobinar hasta 2011, con Pep Guardiola en el banquillo, para encontrar otra postal del 10 con la Copa de Europa, en Wembley. En las ¨²ltimas nueve campa?as, el argentino solo conquist¨® dos Ligas de Campeones. Un periodo en el que Cristiano Ronaldo gan¨® cuatro, todas con el Real Madrid. ¡°A Leo le enferma perder, hace que se quede encerrado en su cuarto y que no quiera ver a nadie¡±, advierten los que conocen al capit¨¢n azulgrana. En definitiva, Messi quiere ganar. Y, para ganar, el rosarino sabe que necesita un equipo. Ninguno mejor colocado que el Manchester City de Guardiola, despu¨¦s de que el PSG descartara su incorporaci¨®n y el Inter se aferre a una ventaja fiscal ¡ªno deportiva¡ª para tentarlo.
El Manchester City ya hab¨ªa trazado un plan de viabilidad para fichar a Leo Messi en 2016. En aquella oportunidad, de la ingenier¨ªa financiera se encarg¨® el CEO del City Group, Ferran Soriano, y de la parte futbol¨ªstica-emocional, Guardiola. Messi, agobiado por la presi¨®n fiscal en Espa?a, parec¨ªa dispuesto a mudarse a M¨¢nchester. Sin embargo, antes del s¨ª definitivo, recul¨®. El City nunca dej¨® de pensar en Messi. Pero en M¨¢nchester no iban a mover ficha de nuevo hasta saber si el argentino estaba convencido, esta vez en serio, en dejar Barcelona. No quer¨ªan otro regate en el ¨²ltimo momento. La historia cambi¨® mucho en el Camp Nou en los ¨²ltimos cuatro a?os.
Un a?o despu¨¦s del no al City, Messi recibi¨® su primer golpe en el Barcelona: la salida de Neymar. El grupo azulgrana siempre sospech¨® que la directiva de Josep Maria Bartomeu no hizo todo lo posible para retener al brasile?o, como tampoco lo hicieron para forzar su regreso el pasado verano. La relaci¨®n entre Bartomeu y Messi nunca fue fluida, la desconfianza reinaba entre el presidente y el capit¨¢n. Messi, sin embargo, acept¨® firmar su renovaci¨®n en 2017. Eso s¨ª, se guard¨® un as: la posibilidad de marcharse gratis unilateralmente del club una vez finalizada la temporada 2019-20.
Messi advirti¨® en p¨²blico y en privado sobre la necesidad de que el equipo se refrescara. Insisti¨® en que era importante apostar por la cantera ¡ª¡±para los jugadores de fuera es dif¨ªcil adaptarse r¨¢pido¡±, analizaba en repetidas ocasiones¡ª, a los que se deb¨ªan sumar refuerzos de categor¨ªa.
El adi¨®s de Valverde
En las ¨²ltimas tres temporadas, el Barcelona invirti¨® 789 millones de euros. Con excepci¨®n de Lenglet y a la expectativa de lo que hagan De Jong y Griezmann, ninguno se ha consolidado. Del f¨²tbol base solo emergi¨® Ansu Fati, mientras que Riqui Puig es un jugador que a¨²n no ha cuajado y no convence a todos los estamentos del Barcelona
El tiempo ha pasado en el Camp Nou y Messi se ha encontrado sin orejonas y con menos aliados. La salida de Ernesto Valverde irrit¨® al capit¨¢n. ¡°El Txingurri y Leo ten¨ªan una relaci¨®n excelente¡±, aseguran en la Ciudad Deportiva. Entonces, algo tambi¨¦n se rompi¨® en el vestuario. Bartomeu se apoy¨® en una reuni¨®n con Piqu¨¦, Sergi Roberto y Busquets para despedir a Valverde. M¨¢s crispaci¨®n. Nada se solucion¨® durante la campa?a 2019-2020, en la que Messi repiti¨® en dos oportunidades que el Barcelona no pod¨ªa aspirar a ganar la Champions. En la segunda hasta Quique Seti¨¦n se llev¨® un gru?ido. ¡°Lo s¨¦ porque llevo a?os jugando esta competici¨®n¡±, dijo en alusi¨®n a la cantidad de partidos que hab¨ªa jugado en Champions (entonces, 142) respecto de los encuentros que hab¨ªa dirigido Seti¨¦n (uno). El 10 ten¨ªa raz¨®n: el Bar?a no estaba a la altura competitiva de la Champions. Lo que no sab¨ªa es que se iba a llevar la goleada m¨¢s dura de su carrera, el 2-8 ante el Bayern.
Y a Messi, como siempre, la derrota lo volvi¨® a irritar. Y en el City lo conocen. La directiva del cuadro de M¨¢nchester tiene actualizada la gesti¨®n econ¨®mica-financiera que necesita hacer para fichar a argentino. Pero no iban a presionar, esperaban un gesto de Messi. Seg¨²n Catalunya R¨¤dio, el rosarino tuvo una conversaci¨®n telef¨®nica con Guardiola. Mientras que el padre del jugador convers¨® con Ferran Soriano. El Manchester City, al que el TAS dio la raz¨®n en su disputa con la UEFA por el fair play financiero, tiene un plan de viabilidad para contratar al 10, cuyo salario en el Barcelona es cercano a los 50 millones de euros netos por temporada.
El City puede tentar al argentino con un doble contrato: por un lado el que firme con el Manchester City para jugar en la Premier; y, por otro, el que suscriba con el City Group (tiene equipos en Jap¨®n, Australia, India, Jap¨®n, China y Estados Unidos). De esta manera, Soriano puede tentar al 10 con un contrato a largo plazo para jugar en la Premier, pero tambi¨¦n para potenciar la marca del grupo en diferentes continentes e incluso pintarle un buen retiro.
El PSG, otra potencia econ¨®mica, tambi¨¦n estaba atento a lo que pasara con Messi en el Barcelona. Sin embargo, el equipo franc¨¦s, finalista de la ¨²ltima Champions, califica la operaci¨®n como ¡°financieramente imposible¡±. El PSG tendr¨ªa que desprenderse de muchos jugadores para asumir el elevado salario del argentino. Una operaci¨®n tan inviable que no la contemplan ni siquiera en el caso de que no tuvieran que pagarle nada al Barcelona por un traspaso. El caso del Inter de Mil¨¢n con Messi siempre se ha movido m¨¢s en el mundo de los sue?os que en el de la realidad.
Ciclo cumplido
Lo que s¨ª est¨¢ claro es que Messi tiene decidido dejar Barcelona. ¡°No es por Koeman, ni por la salida de Luis Su¨¢rez. Ciclo cumplido. Necesitamos nuevos aires¡±, aseguran las personas cercanas al rosarino. Despu¨¦s de la entrevista del jueves pasado con Koeman, Messi ya ten¨ªa decidido su destino. No hay manera de que le coja el tel¨¦fono a Bartomeu, mientras que su padre y el presidente no se pueden poner de acuerdo en cu¨¢l es la interpretaci¨®n correcta del contrato y su cl¨¢usula liberatoria.
A pesar de que Messi deseaba ¡ªy as¨ª lo dec¨ªa p¨²blicamente¡ª terminar su carrera en el Camp Nou, adivinaba que la posibilidad de dejar el Barcelona estaba latente. As¨ª se lo hab¨ªa hecho saber al presidente en julio despu¨¦s de que le pidiera a su padre y representante que frenara las negociaciones por un nuevo contrato, que iba a ser a la baja y por dos a?os (1+1). El capit¨¢n tiene la sensaci¨®n de que durante estos tres a?os ha mandado varios burofaxes a la directiva, el ¨²ltimo, definitivo y literal, el pasado lunes. Estall¨® el Bar?a y el City ya ten¨ªa preparada la chequera.
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