El reinicio de Santi Aldama
La gran promesa del baloncesto espa?ol regresa a EE UU con la necesidad de competir tras disputar solo 10 partidos en un a?o por una lesi¨®n de rodilla y la pandemia
En agosto de 2019, Santi Aldama (Las Palmas de Gran Canaria, 2001) se colg¨® a un tiempo la medalla de oro del Eurobasket sub-18 y el cartel de fen¨®meno incontenible del baloncesto espa?ol. Un portento de 2,11m y 100 kilos que, seg¨²n todos los expertos, mezcla el biotipo de Pau Gasol con la versatilidad de Toni Kukoc. Sin embargo, nada m¨¢s bajarse del podio, Aldama relativiz¨® los elogios, descart¨® las prisas y equipar¨® su inter¨¦s acad¨¦mico a las expectativas deportivas. ¡°El baloncesto dura hasta los 35 o los 37 a?os y nunca sabes la suerte que vas a tener. En la NCAA puedo seguir jugando a alto nivel sin dejar de cuidar los estudios. Voy all¨ª a crecer, a mejorar, a sacarme una carrera y ya se ver¨¢¡¡±, explic¨® antes de partir a Estados Unidos para cursar Empresariales en la Universidad Loyola Maryland y madurar all¨ª su juego. El periplo deportivo sin embargo se complic¨® sobremanera y Aldama reinicia estos d¨ªas el camino despu¨¦s de pasar un a?o casi en blanco.
La semana pasada recibi¨® la confirmaci¨®n de que la NCAA comenzar¨¢ el 25 de noviembre. El punto de partida para retomar los planes estancados tras disputar solo 10 partidos la pasada temporada. ¡°Las lesiones y la pandemia lo complicaron todo. Llegu¨¦ con muchas ganas, pero tuve que parar pronto¡±, cuenta Aldama en conversaci¨®n con EL PA?S desde la casa familiar en Las Palmas, justo antes de hacer las maletas rumbo a Baltimore. ¡°Arrastraba dolores en la rodilla derecha desde infantiles. Ten¨ªa una calcificaci¨®n del tend¨®n rotuliano y hab¨ªa que quitarla. Tuve que operarme nada m¨¢s llegar. Ahora est¨¢ todo perfecto¡±, dice. Despu¨¦s de jugar desde cr¨ªo en el equipo de su escuela en Las Palmas, el Canterbury Sport, y de deso¨ªr reiteradamente ofertas de grandes clubes, Aldama vio c¨®mo, a las primeras de cambio, se frenaba su esperada transici¨®n ¡°al baloncesto real¡±. La convalecencia dur¨® hasta febrero, meses en los que avanz¨® en los estudios, pero sin descuidar el baloncesto. ¡°Aprovech¨¦ para ver v¨ªdeos antiguos de Pau, Kukoc, Kevin Durant¡ Hay que fijarse en los m¨¢s grandes para llegar a ser el mejor. Despu¨¦s ya veremos donde llego¡±, se?ala.
De vuelta a las pistas, la satisfacci¨®n por las buenas sensaciones en la rodilla operada y su r¨¢pida integraci¨®n en el equipo se trastocaron pronto por una fractura en la mano izquierda. Los m¨¦dicos le recomendaron guardar reposo, pero su competitividad no resisti¨® otro par¨®n y decidi¨® jugar con un dedo roto. La mano de tiro estaba intacta y pronto comenz¨® a despuntar: 15,2 puntos, 7,6 rebotes, 2,1 asistencias y 1,7 tapones, en 30,4 minutos de media en sus 10 primeros partidos. No hubo m¨¢s porque la pandemia lo detuvo todo. Lleg¨® a Las Palmas el 20 de marzo, aprob¨® el primer curso universitario por v¨ªa telem¨¢tica y, cuando el fin del confinamiento lo permiti¨®, comenz¨® una carrera de preparaci¨®n intensiva para recuperar el tiempo perdido. ¡°Durante un mes y medio hicimos un buen trabajo espec¨ªfico de t¨¦cnica individual¡±, explica el t¨¦cnico croata Davor Matkovic, que tutel¨® el trabajo de Aldama antes del Eurobasket y dirigi¨® este plan de entrenamientos en Ag¨¹imes. ¡°Incidimos en los tiros con pies quietos, tiros despu¨¦s de bote¡ Tiene que mejorar los porcentajes de lanzamiento. Al 70% le entren¨¦ como un jugador exterior¡±, apunta Matkovic, abriendo el debate sobre la evoluci¨®n ideal del jugador.
¡°He jugado toda mi vida por fuera pero ahora, con el cuerpo que tengo, es l¨®gico que vaya jugando cada vez m¨¢s por dentro. Estoy viviendo esa transici¨®n. Por fuera tienes que ser r¨¢pido y anticiparte y por dentro saber usar tu cuerpo y leer donde est¨¢ el defensor¡±, desarrolla Aldama. ¡°Cuando llegu¨¦ del Europeo sub-18 ten¨ªa muchos sistemas en la cabeza, un juego muy t¨¢ctico, y en EE UU se trabaja un juego m¨¢s libre por concepto. Nuestro entrenador quiere que todos hagamos de todo y que eso nos lleve a hacer lecturas constantes del juego. Es bueno adaptarse a todo¡±, a?ade. ¡°Se mueve cada vez mejor y ya sabe todos los trucos que tiene que saber. Ahora se trata de que todo lo que sabe lo haga cada vez m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s agresivo, pero eso llegar¨¢ con el aumento de peso. Llega a los 2,15m con zapatillas asi que puede y tiene que ganar todav¨ªa entre cinco y siete kilos de m¨²sculo. Puede jugar de tres, de cuatro, de cinco¡ de todo. Hay muy pocos as¨ª¡±, retoma Matkovic, que conforme analiza a Aldama le vaticina un futuro en la NBA, por talento y cimientos. Aunque tambi¨¦n aventura riesgos sobrevenidos.
¡°No se puede permitir otra temporada como la pasada. Estar dos o tres a?os sin jugar te mata. Habr¨ªa que buscar alternativas¡±, avisa el t¨¦cnico croata que, en funci¨®n de la evoluci¨®n de las circunstancias, apostar¨ªa por adelantar la presencia del jugador en el draft y aplazar los estudios. ¡°Nunca cierro puertas. El draft es una opci¨®n que est¨¢ ah¨ª, pero mi idea es centrarme en acabar la carrera y en seguir trabaj¨¢ndome el futuro. Si se presentara la oportunidad habr¨ªa que estudiarla, pero no es una prioridad ahora mismo. No quiero que me obsesione¡±, recoge Aldama, que complet¨® su preparaci¨®n incorpor¨¢ndose a la pretemporada del Gran Canaria de Porfirio Fisac. ¡°Si amas el baloncesto desde peque?o sue?as con jugar en la NBA, pero mi decisi¨®n de ir a EE UU nunca fue por a estar m¨¢s cerca de la NBA. Fue puramente acad¨¦mica y por mi evoluci¨®n personal. Ahora se empieza a hablar de todo eso, pero si alg¨²n se da ya tomar¨¦ la decisi¨®n¡±, completa el diamante del baloncesto espa?ol. ¡°Es ¨²nico, diferente a todos. Tiene cosas de Kukoc, de Gasol, de Nowitzki, pero es Santi Aldama. Cuando termine la carrera, en cuanto haya alguien con dos dedos de frente, le elegir¨¢ en el draft y le dar¨¢ minutos. Pero paso a paso y, sobre todo, tiene que jugar con continuidad¡±, completa Matkovic. ¡°Que hablen bien de ti no te hace mejor, yo solo me centro en trabajar. Ojal¨¢ salgamos todos pronto de esta pel¨ªcula de miedo¡±, cierra Aldama.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.