En Par¨ªs, Nadal no tiene techo
En su primer duelo a cubierto en Roland Garros, el balear progresa hacia octavos con una demostraci¨®n de fuerza ante Travaglia (6-1, 6-4 y 6-0, en 1h 35m) y se medir¨¢ al joven Korda (6-4, 6-3 y 6-1 a Mart¨ªnez)
Para todo hay una primera vez, y esta era la de la combinaci¨®n de Rafael Nadal, Roland Garros y el techo. Funcion¨® la f¨®rmula, de ah¨ª el brinco que recoge el ¨²ltimo fotograma del partido ante Stefano Travaglia: 6-1, 6-4 y 6-0. Durante 1h 35m, el balear sac¨® m¨²sculo y dispar¨® sus porcentajes para aterrizar en los octavos del torneo (este domingo frente al joven Sebastian Korda, hijo de Petr, 6-4, 6-3 y 6-1 a Pedro Mart¨ªnez) habiendo conocido ya el nuevo Par¨ªs que le espera de aqu¨ª en adelante.
De repente, la Chatrier ya no es la Chatrier. Poco tiene que ver con aquella pista encantadora que transpiraba historia por los cuatro costados. Ni mejor ni peor; sencillamente, lo de ahora es otra historia. Tambi¨¦n seductora, pero muy diferente. Al acceder a la arena, Nadal se encuentra con un paisaje novedoso porque no son ni las seis de la tarde en Par¨ªs y al vidrio, la madera y el hormig¨®n limpio que ya se conoc¨ªa desde el a?o pasado, el mallorqu¨ªn a?ade con la mirada afilada la presencia de los 48 focos (24 en los fondos y otros 24 en los laterales) que le enca?onan con su luz artificial. Tambi¨¦n la hermosa cubierta de hojas despegables que el torneo le ha dedicado a Roland Garros, el aviador (que no tenista) que da nombre el grande franc¨¦s.
Desde la arcilla, el mallorqu¨ªn, ya con su madre incorporada a la expedici¨®n, descubre un mundo absolutamente nuevo que, dice, le recuerda al antiguo escenario de Hamburgo, cuando se jugaba all¨ª a cubierto. El sonido de los golpes es hueco y aunque las escamas del techo se abren ligeramente por las tribunas y sirven de gatera a los martillazos de los dos tenistas, la sensaci¨®n es otra. All¨¢ qued¨® la vieja Chatrier. Pero no hay tiempo para las nostalgias. Se filtra la humedad del d¨ªa, un 93% a esta hora, y Nadal quiere sacar, pero un par de espectadoras captan su atenci¨®n porque con la nueva realidad y la escasez de aficionados en las gradas la impuntualidad canta, y el mallorqu¨ªn controla hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle.
Las r¨¢fagas de ?clics! de los fot¨®grafos se hacen hueco en la central, los palcos que envuelven la pista han ganado protagonismo (el negocio manda en todas partes, ya sea en Par¨ªs, Londres, Melbourne o Nueva York) y Nadal va amold¨¢ndose poco a poco al nuevo tablado parisino. Se encuentra con la conjunci¨®n que se preve¨ªa: el formato indoor, la luz el¨¦ctrica, el turno de tarde (13 grados de temperatura, seis menos que el mi¨¦rcoles y con una sensaci¨®n t¨¦rmica inferior) y el oto?o. Todo a la vez, todo de golpe. Y lo que ello conlleva. ¡°Sorry, the doors are open¡±, se disculpa con el rival cuando percibe que se abren y cierran las puertas de la zona VIP hasta que interviene raudo un empleado.
Se acab¨® la distracci¨®n. O no. El Jefe de Comunicaci¨®n de la ATP tambi¨¦n act¨²a porque desde el plat¨® de la televisi¨®n estadounidense situado en una esquina se escucha el vozarr¨®n de un locutor que, advertido, baja el tono de la retransmisi¨®n. Ahora s¨ª, sigamos.
Entonces, Nadal aborda a Travaglia con decisi¨®n y resuelve los dos primeros juegos en blanco, y concentrado cierra el primer parcial a ritmo de crucero. A Travaglia, de 28 a?os y 74? del mundo, un italiano de Ascoli que no tiene malos golpes y hace nueve a?os casi se destroza la carrera al caer rodando por unas escaleras y estamparse contra un cristal, dos tendones seccionados y lesiones varias en su brazo derecho, el bueno, se le pasa el temblorcillo y la planta cara en el segundo. Da igual.
A base de seriedad, control y mayor profundidad, ense?ando por fin ese rev¨¦s cruzado tan necesario y dando otro buen paso hacia adelante, sobre todo con el saque (78% con primeros y 82% con segundos), Nadal le rompe en el s¨¦ptimo juego y le fulmina en la tercera manga porque con los ensayos que ha ido haciendo ya le basta. Es suficiente por hoy.
Era la primera vez as¨ª: ¨¦l, Par¨ªs y el techo. Y no le fue nada mal.
¡°HA SIDO MI MEJOR PARTIDO, SIN DUDA¡±
Antes de regresar a su hotel, Nadal reflexion¨® sobre cu¨¢les hab¨ªan sido las sensaciones en el nuevo contexto de la Chatrier.
¡°No hay viento y el sonido es un poquito diferente, s¨ª, pero es una pista muy grande y el techo est¨¢ muy arriba. No es un indoor comparable al de Par¨ªs-Bercy o Madrid, por ejemplo. Es diferente, tambi¨¦n entre un poquito de aire por los lados... Las sensaciones han sido buenas. Hac¨ªa fr¨ªo, pero no tanto como los otros d¨ªas. Ya hab¨ªa entrenado al venir y esos d¨ªas hac¨ªa mucho m¨¢s fr¨ªo¡±, explic¨®.
¡°Con el techo descubierto me ha funcionado incre¨ªblemente bien aqu¨ª, as¨ª que cuando uno tiene los resultados que he tenido, lo que menos quiere es cambiar cosas. Pero si llueve y hace malo, y la bola se embarra¡ Es una cuesti¨®n de aplicar la l¨®gica¡±, prosigui¨®; ¡°antes del partido ha venido el supervisor y me ha dicho que iba a llover dentro de un rato, as¨ª que perfecto. Los techos est¨¢n para favorecer el espect¨¢culo del jugador y el espectador¡±.
Centr¨¢ndose en el juego, el mallorqu¨ªn se march¨® muy satisfecho. ¡°Ha sido mi mejor partido, sin ninguna duda. Ha sido mi rival m¨¢s exigente de los tres que he tenido, que ven¨ªa compitiendo bien. Ganar a Travaglia con este resultado quiere decir que he hecho muchas cosas bien. Quiz¨¢ el p¨²blico que no le conoce, ¨¦l tiene un nivel superior al que dice su ranking. Lo he hecho con contundencia y he conseguido dominar, sacando bien y siendo m¨¢s agresivo. ?l no ha estado a gusto en ning¨²n momento. Las sensaciones han sido buenas¡±, subray¨®.
Respecto a su pr¨®ximo rival, Korda, el cual le admira y tiene un gato llamado Nadal, indic¨®: ¡°Si le he servicio de inspiraci¨®n para llegar a donde est¨¢, bienvenido sea. Es joven y tiene un gran futuro por delante, pero el domingo yo voy a salir al cien por cien, sabiendo que ser¨¢ un rival dif¨ªcil. Los j¨®venes tienen ese potencial extra que no sabes hasta d¨®nde puede llegar, as¨ª que m¨¢ximo respeto y a intentar seguir el camino de hoy, que es bastante adecuado.
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