El Madrid se destensa antes de la primera curva
El empeoramiento en defensa, las conocidas dificultades goleadoras y una unidad B a la baja agrietan el inicio de curso de los blancos
M¨¢s all¨¢ del fallo multiorg¨¢nico sufrido ante el C¨¢diz (0-1), el desplome del Madrid este s¨¢bado certific¨® la sospecha que ya hab¨ªan dejado los partidos anteriores: la p¨¦rdida de equilibrio. Sobre este concepto, un mantra para Zidane en el ¨¦xito de la coronaliga, los blancos construyeron con el brillo justo y mucha eficacia el t¨ªtulo pasado. Sin embargo, ese equipo h¨¢bil para domar los encuentros y saber esperar sus momentos se ha destensado. Donde antes mostraba fiabilidad, ahora exhibe dudas. La misma sensaci¨®n que ofrecen los jugadores menos usados por el t¨¦cnico, en la picota tras el zarandeo gaditano. El apag¨®n general ante los andaluces apunt¨®, adem¨¢s, a un viejo pecado del vestuario, la falta de consistencia en la guerra de guerrillas que supone un torneo tan fatigoso, y que le ha llevado en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas a repetir cumbre solo una vez. ¡°Ellos han tenido m¨¢s ganas¡±, advirti¨® Zidane.
En estos cinco primeros partidos, los blancos reciben 2,4 tiros m¨¢s que en el final de la temporada pasada
A las conocidas dificultades del Madrid para agujerear la porter¨ªa contraria (a cero en dos choques y solo seis tantos), se han sumado las grietas en su propio sistema defensivo. En estos cinco primeros duelos, ha recibido una media de 2,4 disparos m¨¢s por partido (11,4 frente a los nueve del curso anterior), el mejor chivato de esta amenaza creciente. En cuatro de estos encuentros le tiraron m¨¢s de diez veces, cuando en las diez jornadas finales del campeonato pasado eso solo ocurri¨® en la mitad de los compromisos. El C¨¢diz le castig¨® en 15 ocasiones y el Betis, en 16, cifras que no se dieron en todo el desconfinamiento veraniego. Courtois, casi la ¨²nica certeza del Madrid en este arranque de curso, ha salido a varias intervenciones clave por actuaci¨®n. Zizou, muy dado a repetir de forma mec¨¢nica frases de un d¨ªa a otro, o de una campa?a a otra, calc¨® en una semana la misma expresi¨®n despu¨¦s de vencer al Valladolid y Levante: ¡°Courtois nos ha salvado¡±.
Sin descanso posible para Casemiro
Las fisuras y la vuelta de vicios cl¨¢sicos aparecen en el primer momento importante de la temporada, con el inicio de la Champions (se juega casi cada semana hasta diciembre) y el pr¨®ximo desplazamiento al Camp Nou. En vista de un calendario tan apretado, que en el caso de los grandes pr¨¢cticamente ha juntado el curso anterior con este, Zidane decidi¨® dar descanso a Casemiro en dos de estos cinco primeros encuentros de Liga. Sin embargo, en ambas ocasiones no le qued¨® otra que rectificarse y dar pista al brasile?o, el ¨²nico sin un doble en la plantilla. En San Sebasti¨¢n sali¨® en la segunda parte y contra el C¨¢diz, tras el descanso para contener el derrumbe. Zizou dispuso el s¨¢bado un centro del campo de toque (Modric, Kroos e Isco) con la intenci¨®n de abrir v¨ªas en la selva gaditana, pero el fracaso result¨® absoluto. Ni pudieron progresar en ataque (Modric sufri¨® su r¨¦cord de p¨¦rdidas en Liga: 12 en 45 minutos) ni supieron protegerse de las dentelladas visitantes hasta el intermedio. Nadie le hab¨ªa tirado m¨¢s a puerta en casa al Madrid (5) en este torneo en una primera parte desde el Sevilla en 2017.
Ante el C¨¢diz, el vestuario blanco cay¨® en un viejo pecado: la inconsistencia en Liga
El apag¨®n fue tan grande que la tarde arranc¨® en el minuto dos con un error grosero de Kroos en un pase dentro del ¨¢rea a Nacho que acab¨® con Sergio Ramos salvando el gol en la l¨ªnea. Muchos de los titular¨ªsimos de ZZ fallaron y detr¨¢s hubo entre poco y nada. El gatillazo evidenci¨® que la banda derecha sin Carvajal queda tartaja y que la izquierda es cada vez m¨¢s de Mendy. El desplome se?al¨® especialmente a los menos habituales, Isco, Lucas V¨¢zquez, Nacho y ya Marcelo, todos ellos, adem¨¢s, muy del aprecio del entrenador, que evit¨® m¨¢s cambios en el vestuario este verano con jugadores propiedad del club que estaban cedidos. En un sistema de rotaci¨®n tan intensivo como el que aplica Zidane, la falta de certezas en una unidad B acent¨²a el v¨¦rtigo. Y m¨¢s si la unidad A no se ha distinguido en su carrera por la virtud de rendir en trayectos largos como la Liga. ¡°Si no tienes ritmo en un partido de Primera es complicado¡±, record¨® el t¨¦cnico el s¨¢bado por la noche.
Hace justo un a?o, el Madrid sali¨® malparado de su visita a Mallorca. Compareci¨® con una alineaci¨®n B (Odriozola, James, Milit?o y Jovic) y varios de ellos (los dos primeros, especialmente) acabaron en el trastero de los juguetes rotos. A los cuatro d¨ªas, tuvo que ir a Estambul a disputar una final con el nombre de Mourinho pit¨¢ndole en los o¨ªdos. Entonces logr¨® agarrarse y termin¨® triunfando. Doce meses despu¨¦s, casi con la misma plantilla, una Liga conquistada y esta vez sin ning¨²n nombre amenazante de momento sobre su cabeza, Zizou afronta el reto de otra cuadratura.
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