Del triplete al hartazgo de Messi

Acorralado por la presi¨®n en el entorno azulgrana, tras la destituci¨®n de Zubizarreta y el enfrentamiento entre Luis Enrique, entonces entrenador, y Messi, Josep Maria Bartomeu adelant¨® un a?o las elecciones a la presidencia del Barcelona en enero de 2015. En aquel momento, ejerc¨ªa de mandam¨¢s tras la renuncia de su amigo Sandro Rosell despu¨¦s de que se hiciera p¨²blico el rocambolesco fichaje de Neymar en 2013. ¡°El motivo principal es rebajar la tensi¨®n que sufre el club. Una tensi¨®n que no se ajusta a la realidad¡±, justific¨® Bartomeu. Seis meses despu¨¦s gan¨® las elecciones. Su esl¨®gan: ¡°Tenemos Triplete. Tenemos Tridente¡±.

Luis Enrique y Messi hab¨ªan firmado la paz y el equipo se coron¨® con la Champions, LaLiga y la Copa. ¡°Hasta que se solucion¨® todo hubo un tiempo de tensi¨®n que tuve que gestionar¡±, reconoci¨® el hoy seleccionador. Bartomeu poco tuvo que ver en la tregua entre el argentino y el asturiano, pero en cambio s¨ª capitaliz¨® su ¨¦xito. Un triunfo, en cualquier caso, sin capacidad de gesti¨®n. ¡°Tocamos el cielo con el triplete del 2015 y a partir de ah¨ª el club ha ido cayendo en lugar de crecer¡±, se quej¨® Piqu¨¦ en una entrevista en La Vanguardia.

En marzo pasado, tras estallar el Bar?agate (la Cadena Ser revel¨® que el club ten¨ªa contratada a una empresa para difamar en las redes a jugadores y entorno del Bar?a), el central sostuvo: ¡°En los ¨²ltimos a?os los resultados han aguantado al club. Hay que intentar seguir ganando en el terreno de juego porque las aguas no bajan tranquilas del todo¡±. Y cuando el equipo le ense?¨® al mundo su cataclismo, en la humillante derrota ante el Bayern en Lisboa (2-8), Piqu¨¦ volvi¨® a la carga. ¡°El club necesita cambios y no hablo de entrenador, de los jugadores. No quiero se?alar a nadie. Estructuralmente necesita cambios de todo tipo, porque ya no es ni la primera, ni la segunda ni la tercera vez¡±, insisti¨® el central en el Estadio da Luz.

La rabia de Piqu¨¦ era la de un vestuario que volv¨ªa a pasar verg¨¹enza en la Liga de Campeones, como ya les hab¨ªa sucedido pasado en Roma (3-0) en cuartos de 2018, y en Liverpool (4-0) en semifinales en 2019, pero ninguna m¨¢s vergonzosa en la historia del club como la del Bayern en cuartos en 2020. La decadencia futbol¨ªstica del Barcelona poco ten¨ªa que ver con la inversi¨®n en la plantilla. De hecho, sucedi¨® todo lo contrario. Desde 2015 hasta este ¨²ltimo verano, el club gast¨® 1.092,35 millones de euros en fichajes (33 jugadores) y la temporada pasada el vestuario azulgrana era el mejor pagado de Europa (392 millones; este a?o el club todav¨ªa no ha revelado su presupuesto en el primer equipo).

Bartomeu cambi¨® y cambi¨® de director deportivo: Zubizarreta, Robert Fern¨¢ndez, Pep Segura, Abidal y Ramon Planes. Tambi¨¦n tuvo a cinco entrenadores en el Camp Nou, Martino, Luis Enrique, Valverde, Seti¨¦n y Koeman. Y hasta despidi¨® por primera vez en la historia del club a un t¨¦cnico del Bar?a B, Eusebio en 2015. ¡°Siempre dije que quer¨ªa acabar aqu¨ª. Pero que quer¨ªa un proyecto ganador y ganar t¨ªtulos con el club para seguir agrandando la leyenda del Barcelona a nivel de t¨ªtulos. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas¡±, se quej¨® Messi despu¨¦s de que Bartomeu lo forzara a continuar en el club bajo la interpretaci¨®n de una cl¨¢usula (se pod¨ªa ir libre una vez finalizada la temporada 2019-20) que el mismo le hab¨ªa firmado en el contrato de 2017. ¡°El presidente no cumpli¨® con su palabra¡±, insisti¨® el 10.

La disputa entre Messi y Bartomeu no era nueva. El capit¨¢n ya se hab¨ªa quejado del proyecto deportivo en 2018 y 2019. El rosarino quer¨ªa el regreso de Neymar y se qued¨® sin Luis Su¨¢rez. Agobiado por la presi¨®n econ¨®mica, Bartomeu tuvo que entregar al uruguayo al Atl¨¦tico para rebajar una masa salarial descontrolada. Messi no contaba con su amigo Luis Su¨¢rez ni Koeman con Depay, el 9 que pidi¨®.

Sin una idea deportiva clara, Bartomeu complaci¨® a un vestuario ganador y viciado hasta que la cartera aguant¨®. Las llaves del poder estaban en el sitio equivocado. ¡°Cuando un club funciona mejor y todo resulta m¨¢s sano para todos es cuando las jerarqu¨ªas est¨¢n bien marcadas. El presidente debe ser el primero y despu¨¦s el entrenador debe mandar sobre los jugadores. Cuando esta jerarqu¨ªa se rompe las cosas no funcionan¡±, resumi¨® Piqu¨¦. Bartomeu gan¨® con el Tridente y perdi¨® con Messi cabreado hasta presentar su dimisi¨®n como presidente del Barcelona.