El Madrid se sostiene por el medio
El conjunto blanco remienda su falta de gol con un centro del campo que ha elevado su peso en un apartado ofensivo en el que suma 15 dianas
En agosto, la preocupaci¨®n que manejaba el cuerpo t¨¦cnico del Real Madrid se originaba a partir del descubrimiento de una debilidad estructural en la plantilla, localizada en la parcela del centro del campo. El inter¨¦s de Zinedine Zidane por reforzar esa zona se traslad¨® a la direcci¨®n en forma de petici¨®n formal de un futbolista de empaque como Paul Pogba ¨Cel fichaje de Hazard ya cubr¨ªa la cuota de galactismo vacante tras la marcha de CR-, que ampliase ese dique de contenci¨®n que sosten¨ªa ¨²nicamente Casemiro.
La preocupaci¨®n por el estado de forma de Modric, Kroos, e Isco, sumado a un retraso en el proceso de evoluci¨®n de j¨®venes como Valverde o Asensio, am¨¦n de la presencia de otros imberbes como Vinicius o Rodrygo, colocaban al Madrid en un escenario propicio a la descomposici¨®n. Cinco meses despu¨¦s, los centrocampistas del Madrid no solo conforman la l¨ªnea m¨¢s s¨®lida de un equipo que se ha mostrado capaz de comportarse con la misma sinton¨ªa independientemente del esquema t¨¢ctico, sino que ante la escasez goleadora existente en la enorme sombra de Benzema, ha reaccionado por encima de lo previsto.
Los dos goles de Casemiro al Sevilla el s¨¢bado ribetearon el absoluto protagonismo del que disponen en el Madrid los futbolistas de segunda l¨ªnea como el brasile?o. Ese doblete, el primero en 220 partidos con la camiseta del Madrid, supuso el octavo gol logrado de forma consecutiva por alg¨²n futbolista blanco que no se desempe?a como atacante, y el 15? que logran los cuatro centrocampistas puros de la plantilla que maneja Zidane: Modric (5), Kroos (4), Casemiro (4) y Valverde (2). Empatado con el croata se sit¨²a Sergio Ramos, en el segundo escal¨®n de goleadores, muy por detr¨¢s de Benzema (16). Jovic, con un solo tanto (y dos asistencias de tac¨®n), y Mariano, con ninguno en su haber tras permanecer pr¨¢cticamente in¨¦dito esta temporada, justifican esa necesaria transformaci¨®n del centro del campo. Ante el Sevilla, los dos ¨²nicos futbolistas del Madrid que dispararon a la porter¨ªa del Sevilla fueron Casemiro y Kroos.
A la ins¨®lita recuperaci¨®n de Kroos, el reenganche de Modric y la explosi¨®n de Valverde, se ha sumado la activaci¨®n de jugadores como Isco, que han aumentado las prestaciones ofensivas del Madrid, hasta el punto de variar un esquema de juego, el 4-3-3, otrora inamovible para el t¨¦cnico franc¨¦s. Hasta en diez ocasiones ha variado el dibujo Zidane en los 28 encuentros que ha disputado su equipo esta temporada, llegando incluso a emplear una l¨ªnea de cinco frente a Valencia y Atl¨¦tico en la consecuci¨®n de la Supercopa de Espa?a en Arabia Saud¨ª. En 13 de ellos, ha amasado, adem¨¢s, una posesi¨®n del bal¨®n superior al 60%.
¡°Ofensivamente podemos marcar la diferencia con cualquier jugador¡±, advirti¨® ZZ tras la victoria ante el Sevilla, descubriendo que de la necesidad de buscar goles lejos de la delantera, ha encontrado la virtud de la llegada en posiciones inicialmente insospechadas. Reacio a adquirir ning¨²n delantero en el mercado de invierno, y trasladado incluso el mensaje a Mariano de que busque minutos fuera de Chamart¨ªn, el planteamiento de juego del Madrid pasa por la omnipresencia del centro del campo tanto en la elaboraci¨®n como en la definici¨®n. Como ejemplo Casemiro, cuyo mapa de calor frente al Sevilla dibuja a un futbolista que pis¨® todo el c¨¦sped.
A falta de que Hazard, a quien se firm¨® para que compartiera responsabilidad anotadora con Benzema, se reincorpore al equipo ¨Cel objetivo es que llegue a tiempo para el encuentro ante el Manchester City en febrero-, y de que los constantes contratiempos f¨ªsicos de Bale le permitan asentarse en ataque, el Madrid descarga su presente en un centro del campo que ha multiplicado sus prestaciones al tiempo que se ha convertido en el espol¨®n de un equipo que no estaba dise?ado para ello.
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