La crisis sin fin del convenio de la Liga femenina de f¨²tbol

El pasado 20 de diciembre, en una tarde de perros en Madrid, lloviendo a chorros, la patronal y los sindicatos acordaron los puntos del que debe ser el ansiado convenio colectivo de la Liga femenina de f¨²tbol. Un texto pionero en Europa que abr¨ªa un nuevo mundo. Para alcanzar este hito hicieron falta 29 reuniones, 14 meses y 16 d¨ªas de negociaciones, y una huelga que paraliz¨® por completo la competici¨®n. Hasta el Gobierno medi¨®, con poco ¨¦xito. Al final, a solo cinco horas de que expirara el mes de tregua que se dieron las partes para llegar a un punto de encuentro, hubo fumata blanca, todos se dieron la mano y se emplazaron, como muy tarde, para el 15 de enero para la firma y la foto.

M¨¢s informaci¨®n

Las jugadoras, hartas por el retraso del convenio: ¡°?Qu¨¦ m¨¢s tenemos que hacer?¡±

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Solo quedaba un punto por cerrar fuera de este marco: el acuerdo sobre los derechos televisivos, un asunto nada menor. Primero porque de ah¨ª debe salir el dinero para que los equipos, especialmente los m¨¢s humildes, hagan frente al coste econ¨®mico del convenio (el resto de ingresos resultan muy insuficientes) y, sobre todo, porque implica un pacto entre dos organismos que mantienen una guerra abierta y sin fin: la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol y la productora Mediapro. Despu¨¦s de semanas de reuniones y conversaciones discretas junto a la Asociaci¨®n de Clubes (todos los de Primera menos Barcelona, Athletic y Tac¨®n), se logr¨® avanzar y llegar a consensos; sin embargo, todo entr¨® en crisis hace una semana y ahora mismo, diez d¨ªas despu¨¦s de la fecha l¨ªmite fijada para rubricar el texto que regular¨ªa los derechos y deberes de las futbolistas, la situaci¨®n est¨¢ atascada. Este viernes el Bar?a lament¨® que Mediapro no emita este s¨¢bado el duelo con el Atl¨¦tico, en Madrid.?

La causa principal se encuentra en la intenci¨®n de un grupo de entidades, especialmente del Real Madrid (la pr¨®xima temporada terminar¨¢ de absorber al Tac¨®n) y Barcelona, de retransmitir todos los partidos de sus equipos, tanto de local como de visitante, por sus canales oficiales. Un deseo que choca con la posici¨®n de Mediapro, que ve c¨®mo ella abonar¨ªa 1,5 millones anuales para tener los derechos sobre tres encuentros por jornada mientras los dos grandes, los que m¨¢s tir¨®n medi¨¢tico tienen, y otros clubes (siete u ocho en total, seg¨²n fuentes federativas, aunque podr¨ªan hacerlo los 16 de la m¨¢xima categor¨ªa), ofrecer¨ªan gratis sus choques a trav¨¦s de sus plataformas y redes sociales.

La pretensi¨®n de estos clubes no ser¨ªa ilegal porque lo permite el programa de la Federaci¨®n donde se regulan los derechos televisivos. Sin embargo, es necesario alcanzar un acuerdo con Mediapro porque ahora mismo posee los derechos de retransmisi¨®n de 12 clubes (todos de Primera salvo Barcelona, Athletic, Tac¨®n y Madrid CFF). Paga un total de 2,25 millones por campa?a, aunque no todos perciben igual. Al Atl¨¦tico, por ejemplo, le llegan unos 350.000 euros, aproximadamente el doble que a los m¨¢s modestos. No obstante, estas cantidades quedan lejos de las que ofrece la Federaci¨®n en su Programa ?lite: 500.000 para los equipos de Primera (ah¨ª ya est¨¢n Bar?a, Athletic, Tac¨®n y Madrid CFF) y 100.000 para los de Segunda.

Dada esta importante diferencia econ¨®mica, Mediapro accedi¨® el pasado noviembre, en pleno conflicto, a liberar sin penalizaciones a todos sus clubes para que pudieran ceder sus derechos televisivos a la instituci¨®n presidida por Luis Rubiales, cobrar ese medio mill¨®n de euros y poder as¨ª afrontar los costes del convenio. Eso s¨ª, la productora puso dos condiciones: rebajar su aportaci¨®n de 2,25 millones a 1,5 y reservarse los derechos sobre dos encuentros semanales.

Puntos de acuerdo

La primera respuesta de la Federaci¨®n, que adem¨¢s arrastra un sentimiento de agravio al quedarse fuera de la negociaci¨®n del convenio entre sindicatos y patronal, fue un no tajante. A cambio, ofreci¨® poner de su bolsillo el dinero necesario para que las entidades pudieran sufragar los costes del convenio (unos 1,15 millones, aunque la AFE calcul¨® que har¨ªan falta 1,7) y que todo siguiera igual en lo relativo a los derechos televisivos, divididos en dos grupos. Esta v¨ªa, sin embargo, no tuvo mucho recorrido y, posteriormente, el organismo encabezado por Rubiales se avino a negociar sobre la propuesta de Mediapro y la Asociaci¨®n de Clubes.

Tanto que en las ¨²ltimas fechas han acordado algunos puntos. La Federaci¨®n acept¨® que la productora tuviera al final los derechos sobre tres partidos por jornada; que pudiera elegir en primera, cuarta y s¨¦ptima opci¨®n cada semana (podr¨ªa emitir, por ejemplo, el Bar?a-Tac¨®n, pero dif¨ªcilmente el de la segunda vuelta); y que diera hasta 15 choques de un mismo conjunto por campa?a (la oferta inicial eran ocho). Mientras, Mediapro se comprometi¨® a retirar todas las demandas y a no interponer m¨¢s relativas a la Liga femenina.

Con estos aspectos avanzados, el final del conflicto se ve¨ªa cerca, pero hace una semana las negociaciones entraron de nuevo en barrena al plantear el Real Madrid y el Barcelona la intenci¨®n de retransmitir sus encuentros por sus canales, aspiraci¨®n que fue secundada por otros clubes, cuyos nombres no han trascendido. La Federaci¨®n se muestra abierta a realizar cambios en la norma que permite esto "si todos llegan a un acuerdo", pero eso de momento no ha ocurrido. Si desde hace meses la ecuaci¨®n a resolver era muy complicada por la vieja batalla entre las partes, ahora todav¨ªa es m¨¢s al surgir las peticiones de los dos grandes. El pasado lunes, las jugadoras mostraron su hartazgo por la situaci¨®n, dijeron sentirse ¡°ninguneadas¡± y exigieron una ¡°respuesta inmediata¡±.