Turbulencias tambi¨¦n en el Wanda de Alcal¨¢

El Atl¨¦tico de Madrid femenino era un coche fiable y seguro, pero esa m¨¢quina bien engrasada que gan¨® las tres ¨²ltimas Ligas ha comenzado a dar fallos y sus visitas al taller se han hecho habituales esta temporada. Apenas superado la mitad del curso, ya acumula tres entrenadores y en el principal campeonato dom¨¦stico empieza a mirar m¨¢s hacia atr¨¢s, para conservar la segunda plaza que da acceso a la Champions (tiene al Levante a dos puntos), que hacia adelante, donde el Barcelona circula a toda pastilla, con nueve de ventaja. En medio de este a?o tan bacheado, las semifinales de la Supercopa de Espa?a contra las azulgrana (20.00, Teledeporte) se presentan como una oportunidad para que las rojiblancas alivien sus penas del d¨ªa a d¨ªa aprovechando las distancias cortas del nuevo?torneo. Un entrem¨¦s, adem¨¢s, de la gran batalla europea que ambos librar¨¢n dentro de casi dos meses en los cuartos de la Liga de Campeones.

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Las v¨ªas de fuga no han gripado por completo el motor, aunque s¨ª afectan a todo su funcionamiento: en ataque, en defensa y en la direcci¨®n. Arriba sufre la escasez: suma 35 tantos cuando en el campeonato pasado se qued¨® a cuatro de los 100. Atr¨¢s no se muestra tan poderoso porque acumula ya casi el mismo n¨²mero de goles encajados (16) que en toda la campa?a anterior (19). Y su banquillo ha sido un lugar turbulento, con tres cambios de titular: empez¨® Jos¨¦ Luis S¨¢nchez Vera, que ven¨ªa de ser campe¨®n, pero se march¨® de un d¨ªa para otro tras apenas cuatro jornadas aduciendo motivos personales; le relev¨® Pablo L¨®pez, con el que el Atl¨¦tico se clasific¨® por primera vez para los cuartos de la Champions, aunque cuatro empates en siete encuentros lo descabalgaron; y desde hace dos semanas el inquilino es Dani Gonz¨¢lez, un hombre de la casa, sin experiencia en el f¨²tbol femenino, al que le encargaron manejar el veh¨ªculo hasta final de temporada.

Una tormenta perfecta de desajustes e imprevistos que se completa con un Bar?a inabordable, liderado por la exatl¨¦tica Jenni Hermoso, que apenas ha cedido dos empates y seis dianas en lo que va de Liga. Ya en la tercera jornada castig¨® a las rojiblancas con un 6-1, 15 d¨ªas antes le hab¨ªa clavado nueve al Tac¨®n, y en las fechas siguientes ha ido repartiendo tundas de manera indiscriminada: seis al Deportivo y otra vez al Tac¨®n, cinco al Levante y Logro?o, cuatro al Valencia, Madrid CFF y Espanyol... Sus 68 tantos a favor, el doble que los 35 del Atl¨¦tico, han abierto una distancia que parece insalvable. ¡°Es un a?o complicado¡±, resumen con resignaci¨®n desde las oficinas del Wanda, su nueva sede.

El nombre que mejor explica las dos realidades es Hermoso, cuya salida hacia el Camp Nou abri¨® un boquete que nadie ha sido capaz, siquiera, de disimular. La canterana rojiblanca -empez¨® all¨ª de ni?a animada por su abuelo, exportero del club- fue la pichichi la temporada pasada (24 goles) y va camino de serlo tambi¨¦n esta como azulgrana (suma 15). Los t¨¦cnicos atl¨¦ticos pensaron en Charlyn Corral como su sustituta, una menuda delantera mexicana, protagonista de una historia personal tremenda (a los tres meses le explot¨® un pulm¨®n, sufri¨® bullying en el colegio y no pudo correr bien hasta los 20) que en sus cuatro cursos en el Levante nunca baj¨® de los 20 goles. Sin embargo, en su nuevo destino no supera de momento los seis y desde hace dos meses y medio no canta bingo. Los nueve tantos de la centrocampista ?ngela Sosa, de nuevo con grandes cifras, y los cinco de Ludmila Da Silva y Leicy Santos, el fichaje con mejor rendimiento, resultan muy insuficientes.

Menos fiable

En el mercado de invierno lleg¨® otro refuerzo, Deyna Castellanos, una venezolana de 20 a?os que impact¨® en la liga universitaria estadounidense, aunque en Espa?a apenas se le ha podido ver tres ratos. A otra que tampoco se le ha visto en exceso es a Sari Van Veenendaal, la portera holandesa, elegida la mejor del pasado Mundial y premio The Best, que ha tenido sus partidos, pero en el c¨®mputo global ha permanecido m¨¢s a la sombra de Lola Gallardo.

Todo este paisaje da como resultado un equipo menos fiable, lejos de ese Atl¨¦tico que, en los tres alirones seguidos, hizo buena la norma no escrita de que los t¨ªtulos se levantan en la rutina de cada fin de semana m¨¢s que en los duelos directos. Sus cifras resultan concluyentes: en el ¨²ltimo trienio liguero, en los enfrentamientos contra los rivales que no fueron el Barcelona, apenas concedi¨® una derrota y 11 empates (el 9,9% de los puntos, 25 de 252). Por ejemplo, la pasada, la 2018/19, gan¨® todos sus encuentros (28), salvo los dos ante las azulgrana, que perdi¨®. Mientras, esta campa?a ya ha cedido el 16,6% de los puntos (8 de 48) en esos choques contra el resto del mundo. Demasiado para mirarle a la cara en el d¨ªa a d¨ªa a su m¨¢ximo oponente.

As¨ª que, salvo desplome imprevisto del l¨ªder, lo que le queda es amarrar la segunda plaza, un objetivo clave para asegurar los ingresos de la Champions en un mundo todav¨ªa escaso en rentabilidad econ¨®mica, atender la Copa de la Reina, y bregar en esta Supercopa y en Europa en lo que peor se le ha dado estos a?os: los choques directos ante el Barcelona.