Paula Badosa: ¡°Me trataron como a una delincuente¡±

¡±No te voy a enga?ar: hoy estoy un poquito muerta, la verdad...¡±.

Despu¨¦s de tres semanas encerrada entre cuatro paredes, la espa?ola Paula Badosa (Nueva York, 23 a?os) descuelga el tel¨¦fono desde Melbourne y relata el desagradable episodio que vive desde que aterriz¨® all¨ª. Ella era una de las 72 tenistas que viajaban en uno de los tres vuelos contaminados que flet¨® la organizaci¨®n del Open de Australia y a los siete d¨ªas de llegar al pa¨ªs, al igual que su preparador, Javier Mart¨ª, dio positivo en el test del covid. Lo que iba a ser una cuarentena de rigor, con la posibilidad de salir cinco horas diarias para poder entrenarse, se convirti¨® en una m¨¢s estricta, sin opci¨®n alguna de pisar el exterior; despu¨¦s vino la sintomatolog¨ªa, y en consecuencia el traslado a un hotel medicalizado. En total, 21 d¨ªas. Y el jueves, por fin, las autoridades le dieron luz verde y lo primero que hizo fue dirigirse a Melbourne Park para pelotear de madrugada, pese a la paliza y el susto en el cuerpo.

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¡±Fuimos a esas horas por la euforia, porque necesit¨¢bamos respirar y sentirnos libres otra vez. Eso s¨ª, la sensaci¨®n fue muy extra?a porque estaba medio mareada¡±, cuenta sobre unos d¨ªas que, para bien y para mal, nunca olvidar¨¢. Badosa no cuestiona el fondo, pero s¨ª las formas. Dice que entiende la rigidez del protocolo australiano, pero que de alguna forma la organizaci¨®n del Grand Slam no les cont¨® toda la pel¨ªcula antes de viajar. ¡°Ha sido una pesadilla. Me han tratado como si fuera una delincuente: me trasladaron de un hotel a otro escoltada por polic¨ªas, una carta de detenci¨®n¡­ Ayer, cuando salimos, un juez penal¡­ Yo me dec¨ªa: ¡®a ver, que he venido aqu¨ª para jugar al tenis¡¯, y sent¨ªa mucha presi¨®n. He echado en falta un poco m¨¢s de empat¨ªa. S¨¦ que tengo un virus que es peligroso, pero estoy encerrada y siguiendo las normas¡±, contin¨²a.

¡°Ten¨ªa a dos polic¨ªas en la puerta y ten¨ªa prohibido abrirla; no ten¨ªa una ventana para poder respirar un poquito; con los doctores ha faltado mucha comunicaci¨®n¡­ Al final, estaba en manos del Gobierno y todo ha sido muy complicado¡±, lamenta la tenista (67? del mundo) en un discurso que pone de relieve el riguroso procedimiento de Australia y que, a la vez, explica el ¨¦xito del pa¨ªs oce¨¢nico en la contenci¨®n del coronavirus.

Lo entiende la deportista, pero lamenta que durante el encierro no dispusiera de medios m¨ªnimos para ejercitarse: ¡°Ni material, ni una bici est¨¢tica¡­ Hac¨ªa lo que pod¨ªa: abdominales, flexiones, pesas con botellas. Todo muy casero. ?C¨®mo voy a competir contra las que han estado entren¨¢ndose a diario, dos o tres horas desde hace dos semanas? Empezar¨¦ a competir con cuatro o cinco entrenamientos. Es surrealista. En estas tres semanas que he perdido, tu cuerpo pierde much¨ªsimo¡±.

Habla Badosa de agravios. De que unos pudieron disponer de esos medios y otros no: ¡°Hay unos que han podido prepararse y pensar en el tenis, y otros estamos a otra cosa completamente diferente, pensando en no lesionarnos m¨¢s que en otra historia. No les ataco, pero es as¨ª¡±. Tambi¨¦n, de que tal vez no deber¨ªa haberse celebrado ahora el Open (empieza el lunes) pese a que los jugadores y la organizaci¨®n vayan a hacer caja y el sistema siga facturando: ¡°?Que el esfuerzo es muy grande y lo agradecemos? S¨ª, pero la realidad es que ellos ganan mucho m¨¢s de lo que cualquiera de nosotros puede obtener aqu¨ª. Estaba claro que alg¨²n positivo iba a haber, y deber¨ªan haber planteado mejores condiciones para atender los casos. Esa es mi queja. Nosotros vamos donde nos lleven, pero que se haga bien¡±, expone.

La 67? del mundo ¡ªcitada en la primera ronda con Liudmila Samsonova¡ª insiste en el peaje f¨ªsico, e igualmente en el mental. ¡°En general, he aguantado bastante bien, pero he pasado por muchas emociones y he vivido muchos momentos de ansiedad, porque adem¨¢s soy muy ansiosa y muy activa. Ha sido un shock. Normalmente, cuando est¨¢s as¨ª te vas a dar un paseo, pero en mi caso no pod¨ªa, era horrible. Lo ¨²nico que pod¨ªa hacer para relajarme era darme una ducha fr¨ªa o escuchar m¨²sica¡±.

Conf¨ªa, en cualquier caso, en que estos 21 d¨ªas de adversidad le sirvan de est¨ªmulo y le hagan m¨¢s fuerte sobre la pista. Tras ganar el Roland Garros j¨²nior en 2015 y atravesar luego por una etapa complicada en la que le inflaron la cabeza a base de p¨¢jaros ¡ªla comparaban con la rusa Maria Sharapova y expres¨® en este peri¨®dico que sufri¨® una depresi¨®n¡ª, el curso pasado dio un volantazo y su carrera empez¨® a coger vuelo. Alcanz¨® los octavos de Par¨ªs y se hab¨ªa marcado este 2021 como un punto de inflexi¨®n.

¡°Est¨¢ claro que esto te frena un poco, pero ojal¨¢ me aguante el f¨ªsico. Los objetivos siguen ah¨ª. Hab¨ªa hecho una pretemporada larga y cambios f¨ªsicos, y me sent¨ªa con opciones de hacer cosas¡±, dice a trav¨¦s de la videoconferencia cuando el reloj ya anuncia la noche en Melbourne.