El Real Madrid, medio a?o haciendo la goma
Los dos ¨²ltimos empates ag¨®nicos ilustran el curso de los blancos, al borde del precipicio y abocados cada vez m¨¢s a la carta europea
Ver al Real Madrid esta temporada es como contemplar la figura de un veterano ciclista haciendo la goma en uno de esos puertos interminables del Tour de Francia. Agarrado en cada curva a los mismos jugadores de clase de siempre, sin certezas del tropel de j¨®venes en los que ha invertido muchos millones y dando muestras evidentes de sufrimiento en cada pedalada, su curso es un continuo casi. Casi se cae, pero siempre encuentra una forma precaria de no descolgarse del todo. Casi se reengancha, pero no termina de alcanzar la cabeza. As¨ª lleva medio a?o ganando tiempo. Cada mes, una crisis que le debilita, pero que todav¨ªa no le ha matado.
LaLiga se le aleja mientras siente que se aboca a su ¨²ltima carta europea, donde deber¨¢ luchar contra el recuerdo de un pasado reciente que le dej¨® a muchos kil¨®metros de la cumbre. El consuelo de la Copa se esfum¨® de la peor manera y en la Supercopa no dijo ni p¨ªo.
Sus dos ¨²ltimos partidos, dos empates ag¨®nicos contra la Real Sociedad y el Atl¨¦tico, simbolizan su campa?a. ¡°Seguimos vivos, las cosas siempre pueden cambiar¡±, afirm¨® este domingo en el Wanda Zinedine Zidane, que un mes antes, en medio de la ¨²ltima gran crisis, exclam¨® en un estallido poco habitual en ¨¦l que les dejaran pelear, que se hab¨ªan ganado ese derecho como vigentes campeones.
La secuencia se repite desde que se pusieron en marcha. Al mes de empezar, en octubre, perdieron en casa en un plazo de cuatro d¨ªas contra el C¨¢diz (0-1) y el Shakhtar (2-3), brete del que salieron venciendo en el Camp Nou (1-3). Cuatro semanas m¨¢s tarde, la gran crisis tras caer frente al Alav¨¦s (1-2) y, sobre todo, en Kiev (2-0), derrota que condujo a todo el club al abismo ante la posibilidad de no superar la fase de grupos de la Copa de Europa. Pero escaparon con seis triunfos seguidos, incluyendo uno contra el Atl¨¦tico (2-0). Y, de nuevo, transcurrido otro mes, nuevo patinazo: empate en Pamplona (0-0), eliminados de la Supercopa (1-2), batacazo en Copa en Alcoy (2-1) y derrota contra el Levante (1-2). Amenaza de ruina que superaron con cinco victorias sin brillo. Y otra vez dos empates seguidos rascados in extremis que simbolizan el terreno de nadie en el que se mueve. Ambas igualadas le restan opciones en LaLiga, pero no se las quitan del todo. S¨ª, pero no. No, pero tal vez.
Tareas pendientes
Las semanas pasan esperando una resurrecci¨®n o un hundimiento del equipo de la misma forma que la entidad sigue aguardando a algunos jugadores que no terminan de dar el salto. Todos ellos atacantes, el gran socav¨®n blanco que solo es capaz de aliviar Benzema, como volvi¨® demostrar en el Metropolitano. De Hazard ¨²nicamente hay noticias por sus avances o retrocesos en la enfermer¨ªa. Vinicius y Rodrygo ejemplifican la l¨ªnea discontinua general, m¨¢s influyentes como recurso de agitaci¨®n que dentro de un plan inicial. A Asensio le empieza a apremiar la hora en una temporada en la que apenas suma dos goles y dos asistencias en 32 partidos. En los ¨²ltimos seis, ni ha tirado a puerta ni ha agotado los 90 minutos. Una lista de tareas pendientes de la que ya se cayeron Jovic, al que de momento se dio por imposible, y Odegaard, que no se sinti¨® querido por Zidane. Y actuando de corrosivo general, las m¨¢s de 40 lesiones, la mayor¨ªa de car¨¢cter muscular. ¡°No entiendo la raz¨®n¡±, lament¨® hace tres semanas el t¨¦cnico franc¨¦s.
La ausencia de nuevos argumentos, una situaci¨®n que se prolonga desde 2018, contrasta con un Barcelona reanimado por j¨®venes como Pedri, Ansu Fati, Demb¨¦l¨¦ o, ¨²ltimamente, Ilaix Moriba. El Madrid, sin embargo, contin¨²a agarrado a las viejas joyas de la abuela. El paso por el Wanda fue un buen ejemplo: primero Courtois fren¨® al Atl¨¦tico, y luego Casemiro y Benzema lo chafaron. Un punto para seguir huyendo hacia adelante.
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