Irlanda descarta a Escocia en el Seis Naciones

L¨¢stima que este Seis Naciones no tenga p¨²blico porque cada entrada en Murrayfield habr¨ªa valido hasta la ¨²ltima libra. Escocia vivi¨® otro drama en Edimburgo, otro duelo ag¨®nico en el que sali¨® cruz. Irlanda, un peso pesado pese a su declive reciente, acab¨® con sus esperanzas de llevarse el t¨ªtulo. Tras ganar en Londres por primera vez desde 1983, el XV del Cardo dej¨® escapar una gran renta ante Gales hace ya un mes ¨Cen medio un par¨®n por Covid en Francia¨C y no pudo completar su remontada este domingo ante el XV del Tr¨¦bol. Solo Francia y Gales, que se miden el pr¨®ximo s¨¢bado en Par¨ªs, pueden ya llevarse el trofeo.

Irlanda puso los galones sobre la mesa en un comienzo imponente. Jonathan Sexton abri¨® el marcador con una c¨®moda patada a palos despu¨¦s de que sus compa?eros rozaran el ensayo en el primer lance del encuentro. Sin tiempo para entrar en calor, la defensa escocesa ve¨ªa caer con nieve una pelota de Sexton. A su encuentro fue Keith Earls y dos camisetas azules, Chris Harris y Stuart Hogg; se anularon mutuamente y Robbie Henshaw aprovech¨® el desaguisado para llegar en segunda cortina y ensayar. En un suspiro, 0-8.

El choque de estilos era claro entre la siderurgia irlandesa, buscando las percusiones de su delantera y que se juegue en espacios cortos, y las gacelas escocesas, felices en el caos. Mandaban los verdes, fuertes en la mel¨¦ y s¨®lidos en el juego a¨¦reo. As¨ª que el XV del Cardo necesit¨® una verdadera rareza para romper el gui¨®n. Hogg puso el cuerpo para bloquear una patada inocente de Hugo Keenan y empez¨® la yincana. El 15 escoc¨¦s pate¨® el oval suelto, que toc¨® en su propio pecho antes de salir disparado hacia los palos. A su encuentro lleg¨® Finn Russell, que sorte¨® un par de zambullidas de la defensa irlandesa y sorte¨® obst¨¢culos mientras el oval avanzaba a su lado, como una mascota adiestrada, hacia el ensayo.

Tras el lance desafortunado, Irlanda aprovech¨® dos indisciplinas locales para recuperar la iniciativa antes del descanso (10-14) tras dos patadas acertadas de Sexton mientras Russell fallaba la suya. Peque?os detalles, grandes consecuencias tras un primer tiempo que ser¨¢ recordado por el genial quiebro del fornido irland¨¦s Furlong y sus 122 kilos al menudo Russell. En efecto, los delanteros modernos hacen de todo.

La salida de vestuarios irlandesa fue de nuevo poderosa. Los impactos de su delantera eran una fuerza s¨ªsmica y a la defensa escocesa le costaba cada vez m¨¢s placar. El valor irland¨¦s y su apuesta de desgaste crecen con el tiempo. El XV del Cardo se vio obligado a retroceder como si estuviera peleando contra un viento huracanado hasta que Tadhg Beirne pos¨® el bal¨®n entre una pila de camisetas verdes. Irlanda hab¨ªa trasladado su dominio al marcador (10-24).

Tenerlo todo perdido relaj¨® a Escocia, mucho m¨¢s c¨®moda en el papel de v¨ªctima. En esas, la trasera aceler¨® motores y Huw Jones percuti¨® como cuchillo entre mantequilla entre la ¨²ltima guarnici¨®n irlandesa, algo t¨ªmida en el placaje. Russell anot¨® la conversi¨®n y puso a su equipo a siete antes de dejar el partido con cara de pocos amigos; m¨¢s pimienta en la tormentosa relaci¨®n con su seleccionador, Gregor Townsend.

A Irlanda, que pas¨® de dominar el encuentro a defender la renta con su ¨²ltima guarnici¨®n, se le hab¨ªa agotado el gas y Escocia mejoraba en la delantera. Aguantaron como pudieron las camisetas verdes con un placaje heroico a Van der Merwe, pero solo ganaron tiempo; tras un sinf¨ªn de cargas de sus delanteros, Watson sujet¨® el oval en una pila de compa?eros y rivales y empat¨® el partido.

El duelo se lo llevar¨ªa quien asestara el ¨²ltimo golpe y lo dio Sexton, aprovechando la falta escocesa despu¨¦s de que sus compa?eros cargaran una patada a Ali Price. Tanto esfuerzo por tomar la fortaleza para abandonar el puesto de guardia en la primera noche. Escocia llama a la puerta, pero no la derriba.

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