Marcos Alonso: ¡°En el Madrid no tuve paciencia para pelear¡±
El lateral del Chelsea charla con EL PA?S sobre su etapa blanca y su trazado por Italia e Inglaterra
Nieto de futbolista ¡ªMarquitos, pentacampe¨®n de Europa con el Real Madrid¡ª e hijo de otro jugador ¡ªMarcos, internacional del Atl¨¦tico y Barcelona¡ª, Marcos Alonso Mendoza (Madrid, 30 a?os) es el tercero de la dinast¨ªa de los Alonso que ha hecho carrera con el bal¨®n. Para ello, el lateral se tuvo que ir desde el Madrid a la Premier con 19 a?os (Bolton Wanderers) y dejar un paso con huella por el f¨²tbol italiano (Fiorentina), antes de regresar a Inglaterra por la puerta del Chelsea. Formado en la cantera del Real Madrid, no jug¨® m¨¢s de tres minutos en su ¨²nico encuentro en Primera con los blancos y hoy se enfrenta al Atl¨¦tico.
Pregunta. A pesar de esa cara de ni?o, ya tiene 30 a?os. El ni?o de la casa ha dejado de ser ni?o.
Respuesta. Lo llevo bien. Me encuentro como nunca. Hace mucho tiempo que dej¨¦ de ser un ni?o. El paso m¨¢s importante fue cuando sal¨ª de Espa?a. Ten¨ªa 19 a?os. Ah¨ª fue cuando comenc¨¦ a valorar la suerte que se tiene cuando se est¨¢ en casa y cuando comenc¨¦ a sacarme las casta?as por m¨ª mismo. Me fui solo, fuera de mi pa¨ªs, a una cultura distinta, y supe crecer como persona y como futbolista. Soy feliz en Londres despu¨¦s de alg¨²n que otro movimiento.
P. Dejar el Real Madrid con 19 a?os para fichar por el Bolton no debi¨® de ser f¨¢cil, ?no?
R. Fue una decisi¨®n tan importante como necesaria. Quer¨ªa jugar y crecer como futbolista, y all¨ª lo ve¨ªa dif¨ªcil. Cuando dije a mis padres que me iba no s¨¦ si les gustar¨ªa, pero me apoyaron. Mi padre, por su experiencia como profesional, sabe lo que se siente al jugar y sentirse importante. Mi madre lo entend¨ªa menos, pero tambi¨¦n me apoy¨®. Para un chaval de la cantera siempre es complicado. En ese momento no tuve paciencia para pelear. A esa edad lo que quieres es jugar. No comprendes que llegue el domingo y no juegues, que es lo que has estado haciendo hasta ese momento. Estaba en el mejor club del mundo, era una pasada, pero con esa edad, entre el hambre que ten¨ªa y la poca paciencia, quer¨ªa jugar donde fuera y decidimos salir. No me arrepiento. Los inicios fueron duros.
P. Realmente es un emigrante del f¨²tbol espa?ol. Su experiencia en Espa?a no pasa de un a?o en Segunda B con el Castilla y un partido en Primera con el Madrid.
R. Lo soy, lo soy. Total, total, 11 a?itos llevo fuera ya. No jugu¨¦ ni en Tercera ni en Segunda. Estuve el tiempo de la Segunda B a caballo entre dos temporadas y el partido en el primer equipo. Mi carrera est¨¢ hecha fuera de mi pa¨ªs, pero no olvido el d¨ªa del debut. Fue muy especial porque fue en El Sardinero. Mi familia es de Santander. Mi abuelo y mi padre jugaron all¨ª. Viv¨ª all¨ª cuando mi padre era el entrenador del Racing. Y algunos familiares estaban en el campo. Mi abuelo no pudo porque ya estaba regular, pero seguro que disfrut¨® much¨ªsimo. Fueron tres o cuatro minutos. Entr¨¦ por Higua¨ªn. El entrenador era Pellegrini. Estaba tan nervioso que no estaba muy atento a lo que me dec¨ªa. Solo quer¨ªa entrar. Me coloqu¨¦ de lateral izquierdo.
P. En su familia lo de los equipos iba por bandos. Su abuelo era madridista; su padre, del Atl¨¦tico y del Bar?a. ?Usted de cu¨¢l era?
R. Yo, del Madrid. Era el equipo donde jugaba. Tambi¨¦n siempre era del equipo donde entrenaba mi padre.
P. Dividido en tres etapas, ya son ocho a?os en la Premier. ?Qu¨¦ tiene este campeonato que engancha a todos los que lo viven de cerca?
R. Cuando llegu¨¦ en 2010 ya me di cuenta de que era distinto de lo que hab¨ªa vivido. El ambiente, los campos, el trato al jugador. La manera de vivir el f¨²tbol. Su intensidad. Es otro mundo.
P. Tambi¨¦n jug¨® en Italia, en la Fiorentina, ?qu¨¦ le ense?¨®?
R. Algo distinto de lo que hab¨ªa aprendido en Inglaterra. Me encontr¨¦ un f¨²tbol m¨¢s competitivo, m¨¢s t¨¢ctico. En aquella Fiorentina me cost¨® tambi¨¦n la primera temporada. Montella, el entrenador, ni me conoc¨ªa. Estaban el lateral izquierdo de la selecci¨®n italiana, Pasqual, que era de all¨ª, el capit¨¢n, y el peruano Vargas, que son¨® para el Madrid. Me costaba jugar y me cedieron al Sunderland. Volv¨ª. El entrenador era el mismo y le dije que si no iba a contar conmigo que me lo dijera para buscar otra soluci¨®n. Me dijo que s¨ª. Los dos ¨²ltimos a?os fueron muy buenos. Jugu¨¦ al lado de grandes futbolistas: Salah, Savic, Joaqu¨ªn, Giuseppe Rossi, Mario G¨®mez, Borja Valero¡ Complet¨¦ mi estilo de juego. Jugu¨¦ competici¨®n europea. Cualquiera te pod¨ªa ganar. No te pod¨ªas ir de los partidos. De Italia sal¨ª mejor jugador.
P. ?Y c¨®mo es entrenarse todos los d¨ªas al lado de Joaqu¨ªn?
R. Incre¨ªble. Te cambia la manera de vivir. Te hace disfrutar dentro y fuera del campo. Para lo pedazo de futbolista que es, ha estado infravalorado. En un club con mayor proyecci¨®n de los que ha jugado, hubiera sido un futbolista de talla mundial. Puede que tenga esa espinita...
P. C¨®mo puede llegar a cambiar la vida de un futbolista de una temporada a otra. La pasada y al principio de esta, con Lampard apenas jugaba y ahora con Tuchel es indiscutible.
R. Les pasa a casi todos los jugadores en alg¨²n momento de su carrera. Son momentos de sufrimiento. Solo cabe una: entrenarte m¨¢s que nunca. Yo lo he hecho. No me he rendido. No me he dejado ir; si lo hubiera hecho, le hubiera dado la raz¨®n al entrenador. Ya hab¨ªa vivido esa experiencia antes y con 30 a?os supe gestionar la situaci¨®n. De hecho, al final de la temporada pasada acab¨¦ jugando y muy bien porque me lo gan¨¦. Marqu¨¦ goles que ayudaron mucho al equipo. Pero estaba claro que el m¨ªster me pon¨ªa como a rega?adientes, no terminaba de confiar en m¨ª y esta temporada comenz¨® con la misma situaci¨®n. No sabes qu¨¦ hacer. Ves que el entrenador no cuenta contigo, el equipo est¨¢ d¨¦cimo y ya dudas. Ah¨ª es cuando encontr¨¦ el apoyo de la familia y me convenc¨ª de que pod¨ªa darse la vuelta a la situaci¨®n. As¨ª ha sido con el nuevo entrenador. Ahora estoy jugando. Viendo c¨®mo est¨¢ el equipo, invicto, es una satisfacci¨®n enorme.
P. ?Por qu¨¦ cree que se le ha encasillado en que rinde mejor como lateral de largo recorrido en una defensa con tres centrales?
R. Porque es donde he jugado m¨¢s ¨²ltimamente. Con Sarri jugamos algunos partidos con l¨ªnea de cuatro y demostr¨¦ que puedo jugar perfectamente. La verdad es que me da igual, pero s¨ª creo que soy un defensa m¨¢s ofensivo que defensivo.
P. ?Qu¨¦ pens¨® cuando en la ida contra el Atl¨¦tico, Correa se pas¨® todo el partido tap¨¢ndole la banda como si fuera un lateral?
R. Cuando vi el once de ellos pens¨¦ que eran casi todos de un perfil muy ofensivo y que iban a salir m¨¢s al ataque que otras veces. Tambi¨¦n es verdad que nosotros hicimos un buen partido, les controlamos bien y a lo mejor se metieron tan atr¨¢s por nuestra iniciativa. Fue m¨¢s m¨¦rito nuestro que fallo de ellos. Sabemos de la dificultad que nos vamos a encontrar en este otro partido. No damos nada por ganado. Lo tendremos que hacer a¨²n mejor que en el de la ida para pasar.
P. Con el 0-1, al Atl¨¦tico solo le queda atacar s¨ª o s¨ª.
R. No s¨¦ lo que har¨¢. Nosotros, desde luego, vamos a salir a por el partido.
P. Al parecer, ahora su equipo utiliza unas palabras clave para indicar al compa?ero lo que vas a hacer o lo que ¨¦l tiene que hacer¡
R. [Se r¨ªe] Eso no lo sab¨ªa yo. No s¨¦ de d¨®nde han sacado eso. Yo no s¨¦ nada de palabras clave.
P. Llega una semana de selecciones. ?Se ha olvidado ya de La Roja?
R. Uf, no lo s¨¦. Es complicado. Me encantar¨ªa volver. Voy un poco tarde y me da pena. Creo que podr¨ªa haber dado mucho a la selecci¨®n y ojal¨¢ pueda darlo alg¨²n d¨ªa. No lo descarto, pero no ser¨¢ f¨¢cil por c¨®mo han ido las cosas hasta ahora. Se me han ido un poco las esperanzas, pero no tengo duda de qu¨¦ podr¨ªa dar mucho. Los recuerdos que tengo son muy bonitos: el 6-1 a Argentina el d¨ªa de mi debut, despu¨¦s el partido de Wembley, donde hab¨ªan jugado mi abuelo y mi padre... Pero me gustar¨ªa tener alguna oportunidad m¨¢s porque creo que me la he ganado.
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