Messi, solo nos queda aplaudir

Bueno, ya hemos completado los octavos de la Champions y, por una vez, parece que el f¨²tbol se ha vuelto l¨®gico y nos hemos quedado con un solo representante de LaLiga en el bombo de cuartos. El Real Madrid impuso su experiencia y determinaci¨®n ante el Atalanta, mientras que el Atl¨¦tico no pudo revertir el mal resultado de ese partido de ida disputado en casa, si aceptamos Bucarest como casa del Atl¨¦tico.

Hubo un tiempo en el que nos acostumbramos a tener tres equipos en ese selecto grupo de los ocho mejores de la competici¨®n, con Madrid y Bar?a como fijos, m¨¢s las presencias de Atl¨¦tico, Valencia, Villareal, Sevilla, Deportivo o M¨¢laga. Qu¨¦ tiempos aquellos y qu¨¦ r¨¢pido pasan cuando te acostumbras a lo bueno. Y si no, que se lo pregunten a los apasionados, pero sufridores, seguidores del Superd¨¦por.

La Premier vuelve a dominar con tres equipos clasificados pero ya, en esta fase, todos son favoritos para estar en la final, aunque ya s¨¦ que el Oporto es quien parece el rival m¨¢s sencillo. Pero me da que eso mismo pensaron en la Juve cuando quedaron emparejados con ellos en los octavos y luego pas¨® lo que pas¨®.

Le toca ahora al Madrid defender el poder¨ªo de la Liga espa?ola, misi¨®n que seguro que ni les genera m¨¢s presi¨®n ni va a convertir la cuesti¨®n europea en m¨¢s complicada para los blancos, siempre acostumbrados a defender el palmar¨¦s de su club en la Copa de Europa.

Por cierto, qu¨¦ raro se hace ver jugar la Champions a los madridistas fuera de su feudo del Santiago Bernab¨¦u. Cierto que todos los estadios sin p¨²blico se parecen, pero hubiera sido formidable desde el punto de vista escenogr¨¢fico sentir esa pasi¨®n de la Champions en el contradictorio escenario de un Bernab¨¦u vac¨ªo.

El final de la Segunda b

Mientras lo de la Champions se resolv¨ªa y nos queda tambi¨¦n la Europa League, escenario siempre favorable para los sue?os de los equipos espa?oles, por nuestra Liga la cosa se aprieta por arriba, cumpli¨¦ndose los vaticinios de Simeone de que iba a ser complicado de ganar el campeonato; mientras, por abajo los puntos ya son definitivos y el fr¨ªo empieza a llegar a aquellos que desean quedarse en Primera.

Yo me quer¨ªa quedar, si me lo permiten, con ese r¨¦cord de Messi, quien igual¨® la cifra de partidos jugados con la camiseta del Barcelona por Xavi, 767, a?adi¨¦ndole fuegos artificiales con un doblete y un centro medido a Mingueza frente al Huesca.

Vi el primer gol en directo y luego en las diferentes repeticiones y pensaba en aquella mentalidad m¨ªa de portero que me hac¨ªa reflexionar sobre qu¨¦ hab¨ªa podido hacer para impedir el tanto que hab¨ªa recibido. Siempre pensaba que hab¨ªa algo m¨¢s que hacer. Bueno, pues tras ver ese control de espaldas y con efecto para que la pelota se quedase muerta en un autopase incre¨ªble, m¨¢s el tiro con el defensor encima, bien situado y sin dar ventajas pero vencido con una comba extraordinaria que pon¨ªa la pelota en la misma escuadra, llegu¨¦ a aquella conclusi¨®n de Cruyff: ¡°Si todo eso pasa, solo nos queda aplaudir al goleador¡±. As¨ª llevo desde el lunes, en pie y aplaudiendo al mago.

Y ya, para finalizar una semana que nos ha permitido conocer que al igual que farmacias de guardia hay tambi¨¦n notar¨ªas de guardia, solo me queda concluir con el prop¨®sito de echarle un ojo el domingo a las doce, hora del ?ngelus, a la jornada unificada que finaliza la primera parte de la liga de Segunda B (he intentado entender el mecanismo clasificatorio pero no he llegado a aclararme del todo). Ya saben, el f¨²tbol de proximidad.

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