Valverde sigue siendo ¨²nico en la Volta a Catalunya

Con los Pirineos a la vista, tan nevados, tan luminosos al sol de primavera, a Marc Soler, la esperanza, se le atascan las fosas nasales, las limpia con un fuerte empuj¨®n de aire y un resoplido, y se descuelga del pelot¨®n. Es la se?al que esperaba Alejandro Valverde para salir al rescate de su equipo y el de Soler, el Movistar, en la Volta. Quedan 10 kil¨®metros para la estaci¨®n de esqu¨ª de Vallter 2000, una ascensi¨®n irregular (11 kil¨®metros al 7,6%), que no impresiona de entrada pero que se hace dura a comienzos de temporada. Se lanza Valverde y parece el Bala juvenil, con pedaleo y ademanes alegres y ligeros. Tiene 40 a?os, casi 41. Sigue siendo el l¨ªder de su equipo.

A su ritmo, tras su pedalada, la etapa reina se estructura. Cada uno cumple el papel asignado. Los Ineos empiezan a lanzar ataques para, primero, aislar y, despu¨¦s, descolgar al l¨ªder, Joao Almeida, y Richard Carapaz se sacrifica en la tarea. De Almeida, uno de 22 a?os con motor di¨¦sel en las ascensiones, que acomete siempre a su ritmo mantenido, sin cambios bruscos, sin dinamita, tira, como en el Giro, su compa?ero Fausto Masnada, que se agota. A Valverde y a Carapaz les acompa?an en los ataques y cambios de ritmo unos como Nairo, que, griposo, quiere al menos dejarse ver un poco en su terreno antes de levantar el pie. Y por un momento se ve en cabeza lo que fue el Movistar hace dos a?os, el ecuatoriano, el murciano y el colombiano, cada uno en un equipo ahora. Y tambi¨¦n est¨¢ Kuss, el escalador norteamericano del Jumbo, tan eficaz en la banana mec¨¢nica alrededor de Roglic en el Tour. Y a seis kil¨®metros de la cima, cuando ya solo Valverde y Kuss resisten, salta como un muelle, con tanto rebote, Adam Yates, que parece llegado de otro planeta, at¨®mico.

Es el ataque definitivo del Ineos. El que hace doblar la rodilla a Almeida, ya solo, ya desbordado por todos los que esperaban el momento a su rueda. Es el festival de ataques final en el que tambi¨¦n se lucen Chaves, Carthy, el gemelo Simon y hasta Geraint Thomas, compa?ero de equipo de Yates, el m¨¢s fuerte, el m¨¢s fresco, el que a poco m¨¢s de dos kil¨®metros vence finalmente la resistencia de Valverde tenaz y se marcha solo a por la victoria de etapa (y repite la conseguida en el mismo lugar hace dos a?os) y, con 50s de ventaja, a por el maillot verdiblanco de l¨ªder, que arrebata al portugu¨¦s.

La Volta es un festival del Ineos, el equipo m¨¢s fuerte, que ha ganado la contrarreloj y el primer d¨ªa de monta?a, un escaparate de la capacidad de Valverde para asumir a¨²n la responsabilidad de la llama del ciclismo espa?ol y no dejarse ir pese a que el esp¨ªritu se lo reclame a veces ¨C¡±en la parte final me encontraba con buenas sensaciones y he querido probarlo para intentar, cuando llegase el ¨²ltimo gran aceler¨®n de los grandes favoritos, tratar de estar delante y aguantar ah¨ª¡±, dice el murciano, que acab¨® tercero en la etapa, a 19s de Yates, y es sexto, y primer espa?ol, en la general, a 1m 6s.

¡°En Port Ain¨¦, el jueves ser¨¢ otro d¨ªa dur¨ªsimo, pero espero, ojal¨¢, poder estar igual. No s¨¦ si un resultado mejor o igual ser¨¢ posible, pero viendo las sensaciones, creo que al menos podemos estar ah¨ª¡±¡ªy una muestra desoladora del incierto futuro del ciclismo patrio, cuyos mejores j¨®venes, los zoomers Juan Ayuso (de 2002), Carlos Rodr¨ªguez (de 2001), Javier Romo (de 1999), maduran en equipos extranjeros y muestran sus excelencias estos d¨ªas en la Emilia Romagna (Italia), cruzando el Rubic¨®n metaf¨®rica y realmente en la disputa de la Settimana Coppi e Bartali.

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