Zidane: ¡°?C¨®mo voy a decir yo a mis jugadores que me voy ahora?¡±
El entrenador del Real Madrid desmiente que haya comunicado a la plantilla su marcha a final de temporada
Zinedine Zidane, en su laberinto y en su mundo interior, mascando chicle a veces, siempre con discreci¨®n. Otras, sonriendo, pero siempre con discreci¨®n. El hombre m¨¢s calmado en medio de la tormenta, aunque sea el m¨¢s buscado por su decisi¨®n de seguir o no al frente del Real Madrid cuando acabe la temporada. Pero nadie sabe nada, aunque sus manifestaciones cr¨ªpticas en la jornada previa al viaje a San Mam¨¦s indujeron a la especulaci¨®n. Sin embargo, las palabras de Zidane son como las manos en el ¨¢rea. Unos ven una cosa y otros ven otra.
De momento, tras ganar en Bilbao al Athletic con un gol de Nacho que no remat¨® ¡ª¡±me da m¨¢s el bal¨®n que yo a ¨¦l¡±, admiti¨® el defensa¡ª, no dio la noticia m¨¢s esperada sobre su permanencia o no en Valdebebas, aunque s¨ª quiso negar con rotundidad la informaci¨®n de que ya hab¨ªa comunicado a la plantilla su marcha. ¡°?C¨®mo voy a decir a mis jugadores que me voy ahora? Es mentira. Me concentro en la presente temporada, solo me importa el final de temporada. El resto lo veremos al final¡±, puntualiz¨®. ?l solo quer¨ªa centrarse en la victoria que acababa de arrancar de La Catedral. ¡°Gracias por hablarme de la victoria, porque eso es lo que importa. Pelearemos hasta el ¨²ltimo minuto. Contentos porque hicimos un buen partido¡±.
Antes del comienzo, cuando se encontraba en su h¨¢bitat natural, el c¨¦sped, se mostr¨® relajado. Visti¨® americana azul, camisa blanca, corbata, jersey y pantal¨®n a juego y zapatillas deportivas negras. Se salud¨® cordial con Marcelino y comentaron ambos sus cosas. Luego meti¨® las manos en los bolsillos y adopt¨® su habitual postura de espera. De vez en cuando estiraba el brazo y se?alaba el camino a sus jugadores. A veces aplaud¨ªa, casi siempre cuando sus futbolistas fallaban. Daba ¨¢nimos, aunque no se le escuchaba desde la grada. El franc¨¦s se emplea con la serenidad de saber que su trabajo ya lo ha hecho durante la semana, que lo del campo es cosa de los jugadores y son ellos los que deciden. ¡°Hicimos un muy buen partido, seguimos vivos todav¨ªa¡±, asegur¨® antes de expresar su deseo para el pr¨®ximo domingo con una sonrisa p¨ªcara. ¡°El Madrid perdi¨® dos ligas en la ¨²ltima jornada. Ojal¨¢ podamos ganar esta¡±.
Cuando el partido estaba en juego, solo a veces transgred¨ªa las normas Zidane, y se sal¨ªa del ¨¢rea t¨¦cnica. Muy poco, eso s¨ª, apenas un metro, tambi¨¦n con discreci¨®n. Ni siquiera gesticul¨® cuando Mateu Lahoz decidi¨® que el bal¨®n que golpe¨® en el codo de Morcillo no era penalti. ¡°No quiero otra vez meterme con esto. Ellos hacen su trabajo. Intentan hacerlo lo mejor posible. Dijeron que le toc¨® en la mano, pero ya est¨¢¡±, zanj¨®. Con el partido ganado se ven las cosas de otra forma.
S¨®lo cuando marc¨® Nacho, en un bal¨®n que le rebot¨® en las piernas, sufri¨® un ataque de euforia, lo que se puede entender como tal en un hombre que sonr¨ªe mientras discute con los ¨¢rbitros, y abre los brazos, el gesto m¨¢s efusivo de todo el partido. Despu¨¦s aplaudi¨® cuatro veces y vuelta a dar ¨®rdenes. En la conferencia de prensa se refiri¨® a su autor: ¡°?C¨®mo que Nacho no hace ruido? Hace mucho ruido con todo lo que da en el campo¡±.
El autor del gol no le dio demasiada importancia a su acci¨®n. Prefiri¨® centrarse en su labor espec¨ªfica: ¡°Hemos estado bien en defensa, compactos, que es lo que quer¨ªamos. Buen partido. Es verdad que en la primera parte en ataque nos ha costado. Nuestro objetivo era ganar. Queda un partido, hay opciones. Han remontado [el Atl¨¦tico], lo que demuestra que las cosas no son f¨¢ciles. Queda un partido, as¨ª que ya veremos¡±.
El Real Madrid se puso por delante en el marcador, hubo alegr¨ªa en el banquillo y algunos auxiliares aparecieron excitados en la banda. Despu¨¦s lleg¨® el gol de Osasuna, que enred¨® todav¨ªa m¨¢s el liderato, y entonces los movimientos nerviosos de los jugadores del banquillo madridista se multiplicaron. Entre los que estaban en la grada, apareci¨® Hazard, que no jug¨® de inicio: ¡°No pasa nada. Juegan otros de momento. Tengo que elegir y nada m¨¢s¡±, justific¨® el t¨¦cnico blanco.
En plena excitaci¨®n, s¨®lo Zidane se mantuvo sereno, aunque en el minuto 90 elev¨® la voz y vio una tarjeta amarilla que Mateu le ense?¨® desde lejos, posiblemente por indicaci¨®n del juez de l¨ªnea. Sigui¨® recorriendo el ¨¢rea t¨¦cnica a paso lento. El resto de la poblaci¨®n madridista en San Mam¨¦s se frotaba las manos. Luego el Atl¨¦tico dio la vuelta al marcador y el ¨²nico que no tuvo que cambiar su rictus fue el t¨¦cnico: ¡°Daremos hasta la ¨²ltima gota de sudor¡±. Dio las gracias a quienes le atendieron desde el ciberespacio de las ruedas de prensa virtuales, se levant¨® y se march¨®. De su futuro hablar¨¢n m¨¢s las tertulias televisivas y los peri¨®dicos.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.