No era solo una final
El ejercicio del Villarreal fue tan solidario que hasta hizo falta que todos marcasen su penalti
No s¨¦ si lo vieron ustedes, o si estas cosas son solo temas de porteros, pero en la repetici¨®n del penalti parado por Rulli, ese 22? lanzamiento de r¨¦cord en las competiciones europeas, se ve a Gerard Moreno que, a la vez que el bal¨®n sale del interior del pie de De Gea, empieza a correr porque ve que Rulli ha elegido el lado bueno. Gerard, como excelente delantero que es y adem¨¢s especialista en penaltis, acaba de ver, un segundo antes que todo el mundo en el campo y los que segu¨ªamos el partido en televisi¨®n, que aquella era la ocasi¨®n de ganar esa final.
Y si avanzan un par de segundos en esa imagen ver¨¢n a Rulli asegurando el despeje (ya se le hab¨ªa escapado uno en el penalti de Shaw) y c¨®mo, seg¨²n ca¨ªa, con el bal¨®n lejos ya de la porter¨ªa, una sonrisa iluminaba su rostro, una d¨¦cima antes de contactar con el suelo, una d¨¦cima despu¨¦s de Gerard pero una d¨¦cima antes que todo el resto. Una sonrisa de alivio, felicidad, satisfacci¨®n y orgullo por lo conseguido. Una sonrisa un segundo antes de ser engullido por la pi?a de camisetas amarillas que le cayeron encima.
Y el Villarreal se llevaba un trofeo que las apuestas dec¨ªan que viajar¨ªa a M¨¢nchester, tal vez con la idea de esperar al s¨¢bado y reunir en la misma ciudad los dos trofeos principales del f¨²tbol de clubes europeos. El f¨²tbol ingl¨¦s resumido en la comunidad de M¨¢nchester.
Ya hemos hablado de que hay tantas formas de jugar al f¨²tbol como equipos hay. O m¨¢s. Pero lo que me gust¨® del Villarreal es que cuando le toc¨® jugar a lo que menos le gusta y el Manchester United le empuj¨® contra su ¨¢rea, le quit¨® el bal¨®n y oblig¨® a todos los jugadores a un esfuerzo solidario detr¨¢s del bal¨®n, lo hicieron. No hubo desertores ni excusas ni liberados del trabajo sucio. Tocaba correr, chocar, cerrar y achicar, verbos que no son los preferidos de los amarillos, que se gustan m¨¢s con el construir, tocar, abrir o profundizar. Pero amigos, no era solo una final sino que era una cita para la historia. Y todos se remangaron para seguir remando, para seguir con posibilidades ante un rival poderoso, f¨ªsico, potente y con muchos jugadores de talento extraordinario.
El ejercicio fue tan solidario que hasta hizo falta que todos lanzasen su penalti. No, mejor aun, que todos transformasen su penalti para poder ganar, para poder seguir teniendo la posibilidad de ganar. Y el Villarreal subi¨® a los cielos europeos cerrando un c¨ªrculo virtuoso que comenz¨® el siglo pasado, que pas¨® por momentos complicados con el descenso a Segunda pero que volvi¨® mejor y m¨¢s fuerte, con su proyecto aun m¨¢s claro, con sus procesos de decisi¨®n limpios, r¨¢pidos y eficaces para confirmar que el talento en la gesti¨®n no est¨¢ vinculado directamente con la cifra final del presupuesto, o sea, que no es cierto que a mayor presupuesto mayor talento, sino que solo los de mayor presupuesto acaparan m¨¢s minutos de informaci¨®n y mientras tanto equipos como Villarreal o Real Sociedad, por poner dos ejemplos, nos van dejando lecciones de proyecto, trabajo en equipo, eficacia y eficiencia. Y discreci¨®n.
Estoy por asegurar que en este verano que viene, en el que todos esperamos recuperar una buena cuota de normalidad, va a aparecer por Vila-real m¨¢s de un autob¨²s lleno de turistas ingleses deseosos de conocer qui¨¦nes son esos irreductibles de amarillo que les hab¨ªan birlado una copa que ellos contaban como segura. Habr¨ªa que ir preparando un tour tur¨ªstico que recorra los puntos clave, que pase por delante de la casa de Unai Emery para explicarles que ese tipo ser¨ªa ya leyenda en su Inglaterra con sus cuatro Europa League ganadas y que les devuelva a su pa¨ªs contando las excelencias de la ciudad y sus gentes. Seguro que querr¨¢n acabar con paella y sangr¨ªa para comer y para recuperarse del disgusto que se llevaron.
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