El uso pol¨ªtico de la Copa Am¨¦rica da ox¨ªgeno a Bolsonaro
El historiador Fl¨¢vio de Campos considera que el campeonato es una distracci¨®n ante la pandemia y las recientes crisis del Gobierno brasile?o: ¡°El ¨²nico compromiso del presidente es con su propia imagen¡±
La Copa Am¨¦rica a¨²n no ha empezado, pero el Gobierno de Bolsonaro ya trata la llegada inesperada del torneo a Brasil como una victoria. ¡°?Ha ganado la coherencia!¡±, celebr¨® en redes sociales el ministro de la Casa Civil (Gabinete de la Presidencia), Luiz Eduardo Ramos, despu¨¦s de que el presidente Jair Bolsonaro anunciara que el campeonato de selecciones sudamericanas ¡ªsuspendido en Argentina y Colombia dos semanas antes de su inicio¡ª se celebrar¨¢ en Brasil. La conmemoraci¨®n no es casual. Para el profesor Fl¨¢vio de Campos, investigador de la historia sociocultural del f¨²tbol de la Universidad de S?o Paulo, que el Gobierno de Brasil haya aceptado el pedido de emergencia de la Confederaci¨®n Sudamericana de F¨²tbol (Conmebol) sirve de ¡°cortina de humo¡± en un momento que tiene que enfrentar protestas sociales, la vacunaci¨®n contra la covid-19 est¨¢ retrasada, sus aliados se ven obligados a declarar en una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n sobre la gesti¨®n de la pandemia y su popularidad ha disminuido, mientras que la de posibles opositores en las elecciones de 2022 se ha fortalecido.
¡°La cortina de humo es hacer un evento absolutamente inoportuno en un momento en que el Gobierno est¨¢ acorralado. Bolsonaro est¨¢ en campa?a electoral y jugar¨¢ con todo lo que tiene para mantener su popularidad. Es natural que utilice pol¨ªticamente el deporte m¨¢s popular del pa¨ªs¡±, afirma el investigador.
Con ¡°acorralado¡±, el historiador se refiere a las m¨¢s recientes crisis que han enfrentado Bolsonaro y sus principales aliados en Brasilia las ¨²ltimas semanas. En particular, la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n sobre la pandemia, que investiga los posibles delitos cometidos por el Ejecutivo en la lucha contra la covid-19. A pesar de que los cient¨ªficos se?alan los riesgos de celebrar el campeonato en un momento en que aumenta el n¨²mero hospitalizaciones, la Copa Am¨¦rica ayudar¨ªa a desviar la atenci¨®n de la pandemia. ¡°El ¨²nico compromiso de Bolsonaro con el f¨²tbol es utilizarlo para mejorar su propia imagen¡±, opina Campos.
Tambi¨¦n cree que Bolsonaro espera que el torneo eclipse las repercusiones de las manifestaciones que ped¨ªan el impeachment del presidente, las investigaciones de la Polic¨ªa Federal contra su ministro de Medio Ambiente por presunto contrabando ilegal de madera y los m¨¢s recientes sondeos sobre las elecciones de 2022, que sit¨²an al expresidente Lula por delante de Bolsonaro en una posible segunda vuelta.
No es la primera vez que Bolsonaro utiliza el f¨²tbol para proteger su popularidad. Son comunes sus apariciones con camisetas de varios equipos y, en junio de 2019, el presidente invit¨® al exjuez Sergio Moro a un partido del Flamengo en Brasilia para que lo aplaudieran en plena crisis de la Vaza Jato, una serie de conversaciones filtradas en la aplicaci¨®n Telegram sobre las acciones, decisiones y posiciones de los fiscales de la operaci¨®n anticorrupci¨®n Lava Jato en las que el entonces ministro de Justicia era uno de los principales protagonistas. Un mes despu¨¦s, esta vez abucheado, Bolsonaro acudi¨® al Maracan¨¢ para posar con el trofeo de la Copa Am¨¦rica y la selecci¨®n brasile?a, campeona de la ¨²ltima edici¨®n, como hab¨ªa hecho un a?o antes con el Palmeiras cuando fue campe¨®n de la liga brasile?a, antes de ser elegido presidente.
El f¨²tbol como arma pol¨ªtica
El historiador del deporte recuerda tambi¨¦n a otras figuras pol¨ªticas, como el fascista Benito Mussolini, que utilizaron constantemente el f¨²tbol para intentar driblar las crisis gubernamentales. Mussolini promovi¨® su dictadura utilizando el Mundial de Italia, en 1934. En Brasil, el dictador militar Em¨ªlio Garrastazu M¨¦dici aprovech¨® la popularidad de la selecci¨®n brasile?a durante el Mundial de 1970: ¡°?l desencaden¨® este patriotismo con la selecci¨®n, lo que [el periodista y dramaturgo] Nelson Rodrigues denomin¨® ¡®patria de botas de f¨²tbol¡¯. Solo que ahora es la muerte de las botas de f¨²tbol. Es una actitud de demagogo, de quien est¨¢ acorralado y no tiene ning¨²n escr¨²pulo¡±, critica el investigador.
En defensa de la celebraci¨®n del evento en el pa¨ªs sudamericano m¨¢s afectado por la covid-19, Bolsonaro y su equipo justificaron la decisi¨®n como ¡°coherente¡±, ya que hay otros torneos de f¨²tbol que se est¨¢n jugando. ¡°Estamos en plena pandemia, pero se est¨¢ jugando la liga brasile?a, en la que participan 20 equipos de la primera divisi¨®n y 20 de la segunda. No s¨¦ por qu¨¦ la gente est¨¢ en contra del evento, si se juegan los partidos de la liga nacional, las estatales, la Libertadores y la Sudamericana¡±, argument¨® el ministro Luiz Eduardo Ramos. El presidente, por su parte, atribuy¨® las cr¨ªticas recibidas a los empleados de la emisora Globo, que no tiene los derechos para transmitir el torneo este a?o, sino la emisora SBT. Galv?o Bueno, narrador de Globo y la figura m¨¢s popular de la prensa deportiva brasile?a, pidi¨® en su programa del lunes que ¡°alguien tenga una crisis de sentido com¨²n y que esta locura no ocurra¡±.
No solo los periodistas de la emisora han cuestionado que se celebre el torneo en Brasil, tambi¨¦n m¨¦dicos y epidemi¨®logos, que han puesto en duda la postura del Gobierno al aceptar acoger un torneo de f¨²tbol de proporciones continentales en un momento en que el pa¨ªs est¨¢ viendo una nueva escalada de contagios de covid-19 y, con m¨¢s de 460.000 muertos, va camino a una tercera ola. ¡°El hecho de que gran parte de la prensa se haya manifestado es un gran punto positivo. As¨ª, logramos que se forme una masa cr¨ªtica que est¨¢ acostumbrada a seguir el f¨²tbol desvincul¨¢ndolo de la pol¨ªtica¡±, se?ala Campos.
A ¨²ltima hora de la noche del mi¨¦rcoles, la Conmebol confirm¨® que los partidos tendr¨¢n lugar en cuatro ciudades anfitrionas ¡ªBrasilia, Cuiab¨¢, Goi?nia y R¨ªo de Janeiro¡ª y dio a conocer el calendario del torneo, que durar¨¢ un mes. A pesar de que los alcaldes y gobernadores de las sedes defienden la adopci¨®n de estrictos protocolos de seguridad, solo el alcalde de Cuiab¨¢, Emanuel Pinheiro, ha declarado que est¨¢ en contra de que se celebre el campeonato en la ciudad. ¡°Vivimos una pandemia y el momento no es el adecuado por respeto a los miles de muertos y casos confirmados¡±, critic¨®, tras el anuncio.
Para el historiador, las comparaciones entre la realizaci¨®n de los campeonatos de clubes y la Copa Am¨¦rica son ¡°falsas simetr¨ªas que construyen el argumento con el prop¨®sito de librar al presidente de sus responsabilidades¡±. Cabe recordar que el torneo sudamericano implica que un pa¨ªs reciba simult¨¢neamente delegaciones de otros diez pa¨ªses, a diferencia de lo que ocurre en los dem¨¢s campeonatos citados. Adem¨¢s, los datos de la propia Conmebol muestran que la Copa es un torneo menos relevante econ¨®micamente que la Libertadores y, por lo tanto, tendr¨ªa menos impacto si se cancelara, lo que perjudica la comparaci¨®n que hace el Gobierno. En 2019, la entidad recaud¨® 118 millones de d¨®lares con el torneo de selecciones en Brasil, mientras que el torneo entre clubes sudamericanos recaud¨® 300 millones.
La Copa Am¨¦rica 2021 empieza el 13 de junio. La Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol, a la que la Conmebol ha agradecido su mediaci¨®n en las negociaciones y a la que el Gobierno asign¨® la misi¨®n de negociar con los Estados para determinar las sedes y los partidos, a¨²n no se ha pronunciado al respecto. Por otro lado, el magistrado del Supremo Tribunal Federal Ricardo Lewandowski, tras recibir peticiones de diputados y partidos para impedir el torneo, ha pedido que la Presidencia de la Rep¨²blica d¨¦ explicaciones sobre la celebraci¨®n de la Copa Am¨¦rica en Brasil.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.