El f¨²tbol vertical de Alemania puede con Portugal

Se coron¨® Alemania en el estadio Stozice de Liubliana (Eslovenia) con un f¨²tbol vertical, vertiginoso, de esos que no deja un respiro al rival para reorganizarse. Lo sufri¨® Portugal -super¨® a Espa?a en la semifinal-, que acept¨® el intercambio de golpes y sali¨® trasquilado, tambi¨¦n batido por Nmecha, un delantero que milita en el Anderlecht pero que reclama con ambici¨®n una oportunidad en un equipo de primera fila.

Portugal pis¨® la final con fiereza, equipo que mont¨® el campamento cerca del ¨¢rea rival con ataques elaborados o tras un robo con su presi¨®n alta. Advirti¨® primero el desacomplejado Tiago Tom¨¢s (18 a?os; Sporting de Portugal) con un caracoleo en el ¨¢rea grande finalizado con un chut raso con la zurda que por poco no sorprendi¨® a Dahmen (Mainz). Repiti¨® la intentona con un remate de cabeza cruzado que tampoco inquiet¨® al portero, pero se exhib¨ªa como punto final del ofensivo juego luso, volcado en las bandas con las ascensiones de Dalot (Milan) y Abdu Cont¨¦ (Moreirense). Tambi¨¦n sumaba Dany Mota con sus diagonales y velocidad en el quiebro, aunque los centros quedaban hu¨¦rfanos de rematador. Pero tras la puesta en escena, Alemania madur¨® el encuentro, casi siempre expresado su ataque en contragolpes o ataques de pocos pases y muchos metros. Un juego fabricado por Maier (Armina Bielefeld) y Dorsch (Gante) -omnipresente en el campo-, impulsado por Ozcan (Colonia) y finalizado por Berisha (Stade de Reims), Wirtz (Bayer Leverkusen) y Nmecha.

El cambio al partido, sin embargo, lo provoc¨® Wirtz, justo despu¨¦s de recibir una cartulina amarilla al cometer una falta t¨¢ctica sobre el talentoso Daniel Bragan?a (Sporting de Portugal). Pero eso no le rest¨® su efervescencia ni su f¨²tbol como se encarg¨® de demostrar de inmediato con un disparo desde la frontal que por poco no se convirti¨® en un gol fantasma, aunque tras rebotar en el larguero la pelota no entr¨®. Fue el despertador de Alemania, que segu¨ªa sin abrazar a la posesi¨®n para significarse a base de golpetazos. Y casi siempre resueltos con disparos desde la frontal, como ese de Baku (Wolfsburgo) que no cogi¨® porter¨ªa por poco o ese otro de Berisha. Aunque ninguno como el ob¨²s de Maier que se encontr¨® con una deliciosa palomita a mano cambiada de Diogo Costa (Oporto). Peo s¨ª que sac¨® m¨¢s guantes como le explic¨® a Nmecha -pura dinamita con movimientos y remates- tras una picadita en el ¨¢rea. Pero Portugal nunca desfallece y el ¨²ltimo estertor del primer tiempo Vitinha pudo encontrar el gol, pero se enred¨® en regates y un mal pase. Buen juego (en ocasiones y emoci¨®n) sin un festejo.

Laguna que se encarg¨® de solucionar Nmecha, el Carpanta alem¨¢n del ¨¢rea, nada m¨¢s volver del entreacto. Le bast¨® un pase interior de Baku -excelente carrilero de toque y visi¨®n- que le plant¨® delante del portero. Un peque?o bulto para ¨¦l del que se deshizo con un control con la zurda, un toquecito con la derecha y un remate, ya con el meta superado y un tanto escorado, a la red. Diana, la cuarta del torneo, que le coron¨® como el pichichi de la Eurocopa.

Extra?¨® que el t¨¦cnico de Portugal, Rui Jorge, quitara durante el entreacto a Mota ¨Csumaba tres goles en el europeo- para meter a Rafael Le?o (Milan). Maniobra que desorient¨® a Portugal, incapaz de superar a Alemania. Una unidad, un equipo cimentado por el t¨¦cnico Kuntz porque repiti¨® el once de la semifinal y no hizo un cambio en la final hasta el minuto 67. Precisamente uno de los suplentes, Adeyemi (Salzburgo), pele¨® el bal¨®n frente a Dalot -estupendo en la final menos en esa acci¨®n- y se plant¨® ante Costa, ganador del reto al sacar la pierna a tiempo. Id¨¦ntica resoluci¨®n y protagonistas se dio en la siguiente jugada para desesperaci¨®n de Adeyemi, que se qued¨® con la victoria sin la gloria. S¨ª que le dio un poco de aire el cambio de Tiago Tom¨¢s por Francisco Concei??o (Oporto) -hijo de Sergio, exjugador que hizo carrera en Portugal e Italia y ahora entrenador del Oporto-, pero nadie pon¨ªa el lazo como s¨ª pretendi¨® hacer de nuevo Nmecha en el ¨¢rea opuesta, aunque el disparo se le march¨® alto. M¨¢s idas y venidas, m¨¢s c¨®moda que se sent¨ªa la Mannschaft.

Pretendi¨® Portugal dar un ¨²ltimo arre¨®n en los compases finales con una defensa de tres a cambio de un nuevo delantero, pero no ofreci¨® fisura alguna Alemania, campeona que se coron¨® en la Eurocopa a la carrera, con f¨²tbol de v¨¦rtigo.

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