El Real Madrid, de la penuria al man¨¢
El equipo blanco, con un ataque m¨¢s ligero en el que centra menos y regatea m¨¢s, logra en el inicio de Liga sus mejores cifras goleadoras en 34 a?os tras las graves dificultades recientes
Las primeras palabras de Carlo Ancelotti sobre las cacareadas dificultades goleadoras del Real Madrid sonaron a esto es lo que hay. ¡°Benzema tiene que marcar 50, no 30. Vinicius tiene que marcar. No se trata solo de fichar, sino de que los dem¨¢s metan m¨¢s. Estos son los jugadores que hay, tienen calidad¡±, contest¨® en su presentaci¨®n el t¨¦cnico italiano, que habl¨® de ¡°poner un sistema y una mentalidad ofensiva¡±. La respuesta a principios del verano no pareci¨® muy alentadora para los intereses blancos, que no ve¨ªan otra soluci¨®n que comprar munici¨®n. Sin embargo, seis jornadas de Liga despu¨¦s, pr¨¢cticamente los mismos de siempre han arrancado como una potente artiller¨ªa: 21 tantos, un tercio de los que logr¨® en todo el campeonato pasado y su mejor estad¨ªstica desde la 87/88 (entonces sumaba 26).
De Zidane a Ancelotti, el paradigma ha cambiado. El franc¨¦s, lastrado por la p¨¦rdida de Cristiano, organiz¨® un equipo en torno a la seguridad defensiva para maximizar los goles conseguidos. La prioridad era no destaparse atr¨¢s y las maniobras arriba se hac¨ªan lentas y pesadas, a la espera de que la calidad hiciera su trabajo por decantaci¨®n. F¨²tbol control. Y as¨ª logr¨® levantar la coronaliga y llegar con vida la pasada campa?a hasta la ¨²ltima estaci¨®n con un vestuario que, si algo parec¨ªa, es que necesitaba nuevos argumentos (y probablemente nombres) en un ataque que hab¨ªa pasado de meter 156 con Ronaldo (en 2017) a 91 sin ¨¦l (2020). Con el italiano el camino est¨¢ siendo otro: exprimir el talento ofensivo, aunque no haya m¨¢s novedad que Bale; una apuesta que, de momento, arroja un claro saldo a favor pese a las grietas atr¨¢s. ¡°Debemos mejorar la presi¨®n. No podemos estar siempre en nuestro campo en bloque bajo¡±, alert¨® tras las dificultades de Mil¨¢n y Valencia, resueltas casi todas por Courtois.
La mutaci¨®n ha dado lugar a un Madrid m¨¢s ligero y directo que tiene una traducci¨®n num¨¦rica evidente. Suma 21 tantos a favor en estas seis jornadas de Liga por los nueve del curso pasado a estas alturas. Y en su porter¨ªa la situaci¨®n tambi¨¦n es otra y no tan positiva: ocho encajados, el doble. La manta, hasta ahora, no le cubre todo el cuerpo, y con frecuencia queda a la intemperie en la zaga, pero las cuentas globales le salen. Los 16 puntos son su mejor registro desde hace ocho cursos.
Progresan, y pesan m¨¢s, las cifras anotadoras y cambia la forma de llegar al ¨¢rea rival. Una de las diferencias m¨¢s claras es que realiza menos centros: 21,3 por partido la temporada pasada y 17 en esta, seg¨²n la empresa Opta. La colgada de balones fue de las se?as en las dos ¨¦pocas de Zidane. Ahora, el Madrid es el duod¨¦cimo en este apartado cuando el a?o anterior era el sexto. El uso de las alas ha variado: con Ancelotti se usan para abrir la defensa, especialmente con Vinicius, m¨¢s que como base de env¨ªos a la olla. Y eso deja una consecuencia: hay m¨¢s regates intentados (25-18,6) y completados (15-11,3). El porcentaje de ¨¦xito es id¨¦ntico (60%), lo que cambia es el n¨²mero de tentativas.
De momento, la nueva v¨ªa resulta exitosa. Se trata de un Madrid m¨¢s rematador: ocho tiros a puerta esta temporada frente a los 4,5 de la pasada, una estad¨ªstica reforzada tambi¨¦n por la punter¨ªa. En San Siro dispar¨® dos veces y acert¨® una; en el Villamar¨ªn tres y meti¨® una; y el Ciutat de Val¨¨ncia lo intent¨® cinco veces y anot¨® tres.
El gol es la m¨¢xima expresi¨®n de un equipo que gana cuando juega regular o mal, y que golea cuando lo hace bien. Nombre por nombre, no hay muchas excepciones a este momento de ¡°luna de miel¡±, el estado de Ancelotti que se ha trasladado a casi todos sus muchachos. Vinicius (cinco tantos) es protagonista de un fen¨®meno que nadie vio venir, a Benzema (ocho m¨¢s siete asistencias) todav¨ªa le quedaba margen de mejora, Asensio se uni¨® al fest¨ªn con un triplete tras un comienzo en el trastero, Camavinga aterriza y produce, Rodrygo decide en Champions, incluso Isco celebra un a?o y medio despu¨¦s... Y todo ello sin perder la aportaci¨®n de los outsiders, un cl¨¢sico del Madrid de ZZ (Nacho meti¨® en Vitoria y Carvajal fulmin¨® al Betis).
En este despertar, solo faltan, curiosamente, las dos apuestas iniciales: Bale y Hazard, titulares en los dos primeros encuentros. El gal¨¦s a¨²n meti¨® uno antes de lesionarse de gravedad mientras el segundo, que todav¨ªa no aguanta dos partidos seguidos en tres d¨ªas, sigue en su particular callej¨®n. No le importa, de momento, a un Madrid que en este arranque ha encontrado agua en pozos que cre¨ªa secos. El gol ha pasado de ser un problema a un man¨¢.
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