Simeone: ¡°Puedo ser mal entrenador, pero tonto no soy¡±
Vicente del Bosque conversa con el entrenador del Atl¨¦tico de Madrid, todo un referente en la historia del club colchonero y del f¨²tbol espa?ol, donde se ha asentado como el t¨¦cnico m¨¢s emblem¨¢tico y de mayor continuidad
Diego Pablo Simeone (Buenos Aires, 51 a?os) recibe a Vicente del Bosque en la Ciudad Deportiva del Atl¨¦tico de Madrid en el Cerro del Espino, en Majadahonda, con su traje de los partidos. Negro impoluto. Un estrech¨®n de manos con un ¡°usted¡± por el camino que Vicente convierte en un tuteo inmediato. ¡°Solo nos llevamos 20 a?os¡±. Risas. El Cholo aventura una conversaci¨®n futbolera y quiere meterse en el partido lo antes posible.
Vicente del Bosque. Quer¨ªamos mantener esta conversaci¨®n como reconocimiento al t¨ªtulo de Liga del Atl¨¦tico y como reconocimiento a tu impresionante recorrido como t¨¦cnico. Siempre he pensado que nosotros somos dos privilegiados que hemos podido dedicar toda nuestra vida a nuestro juego favorito de ni?os. Yo vine con 17 a?os a Madrid; t¨² debutas en Primera, en V¨¦lez, con esa edad.
Diego Pablo Simeone. Soy un agradecido a la pelota. Mi padre y yo, desde hace a?os, en Navidad la ponemos en el arbolito, agradeci¨¦ndole a?o tras a?o todo lo que nos permiti¨® lograr y pidiendo que podamos seguir viviendo de ello. Me gusta lo que hago. Soy un apasionado de poder encontrarme con dificultades. La vida es as¨ª y el f¨²tbol es el reflejo donde puedo convivir y transitar. Me gusta transmitir y cuando veo dificultades me pongo mejor.
D. B. En casa ten¨ªas un ambiente familiar futbolero.
S. Superfutbolero. Mi padre ahora est¨¢ grande. Tiene 77 a?os, pero jug¨® hasta los 73-74, ya m¨¢s lento, obviamente. Despu¨¦s hizo de entrenador de sus amigos y hoy es mi mayor cr¨ªtico. El 95% de las conversaciones son sobre f¨²tbol. Nos acerca.
D. B. Y se lo has traspasado a tus hijos desde el ejemplo.
S. Cada uno tiene su personalidad. Los tres son fant¨¢sticos chicos. Muy nobles. Los que han trabajado con ellos lo primero que me hablan es de ellos como persona y eso me llena de orgullo. Trato de decirles que no hagan lo que no les gustar¨ªa que les hicieran y vivan la vida transparentemente. Que sean ellos. En realidad, nosotros, como entrenadores no somos padres para los futbolistas, pero s¨ª conductores. No valen las palabras. Valen poco. Se las lleva el viento. Lo que quedan son los gestos, las miradas, las formas y, sobre todo, los actos. No hay mejor manera de demostrar afecto o enojo.
D. B. Tienes una relaci¨®n familiar muy curiosa. A tu padre no le llamas Carlos o Pap¨¢, le llamas Simeone y a tu madre, N¨¦lida, le llamas Gonz¨¢lez. Tienes a los tres chicos futbolistas y encima tu hermana, Natalia, te representa.
S. S¨ª, as¨ª es. ¡®Hola Simeone, ?c¨®mo est¨¢s, todo bien?¡¯. Y a mi madre siempre Gonz¨¢lez, bien espa?ola. Los chavales recorriendo su camino; mi hermana con la seguridad familiar, para cuidar la espalda. Y luego las dos ni?as muy chiquitas son la energ¨ªa renovada para esta edad que tenemos.
D. B. Adem¨¢s de todo el recorrido que ten¨ªas de antes, estos ¨²ltimos 11 a?os en el Atl¨¦tico te han marcado de por vida. ?Qu¨¦ es el Atleti para Simeone?
S. Cuento desde que llegu¨¦ al Atl¨¦tico como jugador. Ven¨ªa de Sevilla habiendo vivido unos buenos momentos. Y aqu¨ª, de la nada, la gente me comenz¨® a querer sin que yo le hubiera dado nada. Mi primera temporada fue irregular, como la del equipo o el club, que ven¨ªa de un momento de dificultad. Nos salvamos del descenso all¨ª en Sevilla. A partir de la segunda temporada formamos un gran grupo y logramos aquel doblete. Despu¨¦s jugaba en el Inter, en la Lazio y cada vez que volv¨ªa a Espa?a, escuchaba a la gente que dec¨ªa ¡®ah¨ª va el Cholo, el del Atl¨¦tico¡¯. La gente me asociaba al Atleti.
D. B. Personalmente me disgusta mucho cuando veo a un jugador que le sustituyen y demuestra que est¨¢ cabreado, tira la botella al suelo¡ ?C¨®mo llevas eso?
S. Eso es porque vivimos en un espacio que copiamos continuamente. Copiamos lo que hace el otro. Si veo en televisi¨®n que uno se enoja, ?por qu¨¦ no me voy a enojar yo? Siempre les digo a los jugadores que a m¨ª no me faltan al respeto. Se lo faltan al compa?ero que entra. Cuando me preguntan los periodistas, yo les digo que le pregunten al jugador. Lo mismo sali¨® enojado porque estaba jugando mal¡ Hay varias formas de salir enojado del campo. Una, ¡®yo quer¨ªa hacer m¨¢s, me sac¨® antes de tiempo¡¯, y otra ¡®es un cabr¨®n porque me sac¨®¡¯.
D. B. Muchas veces el silencio del entrenador es lo mejor, pero hay otras en las que hay que decir las cosas.
S. Me pas¨® una experiencia en el Estudiantes. Ten¨ªa algo que decirle a un jugador importante. Y en la semana fui esperando. Hablo ma?ana, hablo pasado¡ y habl¨¦ el viernes. No vas a jugar ma?ana, le dije. ?l ya lo intu¨ªa. Y el chico me dijo: ¡®Hab¨¦rmelo dicho el martes. Vienes a hablar ahora que ya lo tienes decidido¡¯. Y le dije que gracias. A partir de ah¨ª entend¨ª que cada vez que tienes algo que decir al jugador, hay que dec¨ªrselo porque el tiempo nunca va a ser el mismo.
D. B. ?Cu¨¢ndo est¨¢s con los jugadores sientes que ellos te creen, que influyes en ellos? Es muy importante saber que lo que se les dice, se lo creen.
S. Hay situaciones que uno percibe. Te habr¨¢ pasado. Uno percibe el ambiente. Es dif¨ªcil explicar qu¨¦ es lo que se percibe, pero se percibe atenci¨®n, concentraci¨®n y entonces fluye. Despu¨¦s se ven los hechos o no. Una cosa es te creo, pero despu¨¦s no lo ejecuto. Lo que buscamos es que ellos se sientan c¨®mplices de lo que hacemos. Que lo sientan. Yo les digo siempre que lo que mejor me hace como entrenador es poder reflejar mis sentimientos dentro del campo y yo busco gente que los refleje. Cuando no te creen luego se ve. La gente te tiene etiquetado en un sitio y eso lo considero una falta de respeto, ni siquiera miran si evolucionas. Miran lo que fuiste. Creo que s¨ª influyo en el jugador. Puede que, en el andar, en el camino, tuvimos algunas situaciones con algunos jugadores que no pudimos darle lo que quer¨ªamos, pero hubo un mont¨®n de casos que han llegado de una manera y despu¨¦s han mostrado otra cosa.
D. B. En 10 a?os te da tiempo a muchas cosas. No solo en los contenidos del entrenamiento, que habr¨¦is evolucionado, sino tambi¨¦n en la organizaci¨®n del juego. Creo que es bueno para un entrenador romper con la rutina y cambiar el sistema, por ejemplo. La rutina es buena para algunas cosas, para otras no.
S. Soy estructurado dentro de mi pensamiento de lo que quiero, pero no soy estructurado de lo que busco desde el juego. Entiendo que lo m¨¢s importante en esto son los futbolistas y nosotros vamos detr¨¢s de los futbolistas y ellos te van marcando lo que quieren con su juego, con sus sociedades. Y nosotros tenemos que ir buscando eso. La temporada pasada tardamos siete u ocho fechas para encontrar el sistema de 1-3-5-2 que acomodaba a todos para que pudieran rendir mejor. Con alguno habl¨¢bamos cuando est¨¢bamos cambiando de sistema y me dec¨ªan que les iba a venir bien porque todos ya conoc¨ªan c¨®mo jug¨¢bamos. As¨ª fue como explot¨® Marcos Llorente, como a Hermoso se le dio una mejor salida. Como Lemar encontr¨® su sitio que en el 1-4-4-2 lo ten¨ªa ahogado¡
D. B. Lemar siempre me gust¨®. Me parece un jugador muy interesante y, sin embargo, ha tardado en demostrar lo que era.
S. Y no sabes la cantidad de gente que me dec¨ªa que no lo pusiera, que pusiera a otro. Y yo lo ve¨ªa y dec¨ªa que ten¨ªa que jugar. Tiene cosas diferentes de los dem¨¢s. Va para delante, gambetea (regatea). Tiene algo que tienen pocos. Hoy ya no se gambetea m¨¢s. Hoy es todo posicional, hago superioridad num¨¦rica por ac¨¢, por all¨¢. ?Y el talento? ?Y lo individual? ?Y la gambeta? ?Y el eludir? ?Y el sacarse un hombre de encima que rompe toda la estructura? ?Qui¨¦n lo tiene? Lemar, Jo?o, Correa, pocos.
D. B. Dices que sabes escuchar. Algunos se creen que escuchar al jugador es un s¨ªntoma de debilidad.
S. Escucho mucho. Para nada es debilidad. Me abro siempre para escuchar sus necesidades, para escuchar lo que ven, pero despu¨¦s decido yo. Si tengo algo es que tonto no soy. Puedo ser mal entrenador, pero tonto seguro que no y busco el camino que me lleva m¨¢s r¨¢pido. Bielsa, que era muy estructurado, que ten¨ªa muy mecanizados los movimientos, comentaba que su m¨¢ximo orgullo era que el jugador entrara al campo e hiciera algo que decidiera por s¨ª mismo. La mecanizaci¨®n te genera un est¨ªmulo de repetir cosas y ah¨ª es donde tiene que aparecer el otro ¡®vos¡¯ y a?adirlo a lo que dicen los entrenadores.
D. B. Como entrenador es importante tener unos jugadores tuyos. Sin dec¨ªrselo, pero teni¨¦ndolos. Una especie de jerarquizaci¨®n de la plantilla. Del 1 al 11. Luego el 12, el 13¡ el 25. Puede ser temporal, claro, el 25 puede pasar al once.
S. Totalmente. En primer lugar, el vestuario le da el espacio a cada uno de ellos. Siempre me gust¨® elegir el capit¨¢n. Nunca compart¨ª que quien lleva m¨¢s a?os en el club tiene que serlo. Llevar muchos a?os no quiere decir que seas quien lideres el grupo ni lo defiendas. El grupo tiene que ser representado por alguien que tenga un sentido de pertenencia con el equipo. A partir de eso vamos llegando a los que son m¨¢s tuyos o menos tuyos. Y si es un liderazgo m¨²ltiple y pueden convivir entre ellos pues mucho mejor.
D. B. Todos asociamos a Simeone con la exigencia, con que no se casa con nadie, con que est¨¢ a tope todos los d¨ªas.
S. Siempre hay matices. El famoso de que no tengo compromiso con nadie, es real. En el momento que empieza el partido los entrenadores tambi¨¦n estamos en juego y el resultado influir¨¢ en el t¨¦cnico m¨¢s que en nadie. Por eso hay que ir detr¨¢s de lo que queremos. Alg¨²n d¨ªa le doler¨¢ m¨¢s a uno, le doler¨¢ m¨¢s al otro. No soy tampoco de ir hablando todos los d¨ªas con los jugadores para decirles por qu¨¦ juegan, o por qu¨¦ no juegan. Es algo muy dif¨ªcil de explicar. Nosotros, ahora que tenemos una plantilla brillante¡ ?C¨®mo haces para explicar a Griezmann, Correa, Jo?o¡ que ese d¨ªa no van a jugar? Los hechos son buscar lo mejor para cada partido y eso har¨¢ que todos sigan creyendo que eso es lo mejor.
D. B. Tu famoso partido a partido.
S. Eleg¨ª esa famosa frase aquel d¨ªa que llegu¨¦ al Atl¨¦tico porque conozco al club y entend¨ªa que siempre estamos pensando por qu¨¦ no ser, por qu¨¦ no buscar, por qu¨¦ no me imagino¡ No te imagines nada. Vamos a ser lo que tenemos hoy y hacer lo que podemos hacer hoy. En el entrenamiento, en el partido de Copa, en el amistoso, en representar al club de la mejor manera hoy. Y a partir de ah¨ª vendr¨¢ todo lo otro, como fue llegando. Pero no nos vayamos de eso porque en el momento que queramos ser lo que no podemos ser, se va a acabar.
D. B. ?Eres buen observador? ?Te das r¨¢pido cuenta de las cosas?
S. Totalmente. Es feo hablar de uno, no est¨¢ bien. Lo que creo ser es intuitivo. Yo los veo venir y ya s¨¦ c¨®mo est¨¢n. S¨¦ si durmieron bien, si est¨¢n enojados, si est¨¢n contentos. Los cuerpos hablan, los ves y hablan. Los gestos, la forma de pararse, la forma de escucharte, la forma de cabecear cuando les hablas. Mirarte, no mirarte. La forma de hacer un pase. Trato de ir en consecuencia para estar m¨¢s cerca de ellos.
D. B. Cuando se lleva tantos a?os en un club, cada d¨ªa es una exigencia m¨¢xima. Los jugadores te tienen que ver como si fuera el primer entrenamiento, aunque sea el 1.525. Te tienen que ver con intensidad¡
S. Yo desde el d¨ªa que llegu¨¦ ac¨¢, que siempre quise volver, vivo pensando que me pueden echar. Entonces la manera de que no me puedan echar es haciendo lo que siento y tratando de mostrar lo que pienso.
D. B. La vuelta de los aficionados para ti es importante por la comuni¨®n que mantienes con ellos. Juegas con ellos.
S. Es m¨¢s importante para el f¨²tbol que para nosotros. Hay quien no entiende la energ¨ªa que transmite la gente cuando est¨¢ bien con el equipo local. Cuando est¨¢ mal es duro. Yo quiero acercar la energ¨ªa de la gente que est¨¢ en la cancha cuando la energ¨ªa de los jugadores empieza a debilitarse.
D. B. Tuviste alg¨²n momento de debilidad, de pensar en abandonar el Atl¨¦tico.
S. Uno de los momentos dif¨ªciles fue al terminar la final de la Champions de Mil¨¢n. La segunda perdida. Una en el 93 y en la otra llegamos al lugar m¨¢s cercano que se puede llegar para ganar, los penaltis. A los diez minutos tienes que presentarte ante un mont¨®n de periodistas que est¨¢n esperando oler sangre y tienes que hablar. Llegaba de un golpe duro y lo primero que me vino es que ten¨ªa que pensar. Porque ten¨ªa que pensar si pod¨ªa volver a transmitir a los futbolistas todo lo que les hab¨ªa transmitido hasta ese momento. Se entendi¨® mal.
D. B. En estos 11 a?os, a las dos grandes potencias, el Real Madrid y Barcelona, les has sacado los colores en dos ocasiones. Por esos clubes han pasado 12 entrenadores, alguno de ellos dos veces, como Zidane y Ancelotti, mientras t¨² has continuado aqu¨ª todo el tiempo.
S. ?Qu¨¦ pienso? Que es un dato normal por lo que le pas¨® al Atl¨¦tico y normal por lo que son el Real Madrid y el Barcelona. All¨ª no te esperan. El Atl¨¦tico hizo un camino en b¨²squeda de un crecimiento econ¨®mico-deportivo, cual tiene ahora, y los clubes, cada uno, actuaron en consecuencia de lo que les pas¨®. Nosotros tuvimos un ¨¦xito continuado, buscando nuestros objetivos. Han sido ocho t¨ªtulos y dos finales de Champions perdidas con el Real Madrid y una Supercopa contra el Barcelona.
¡°Defender tambi¨¦n es un arte¡±
Llega el momento de la t¨¢ctica pura y dura. Del Bosque no puede disimular que no le gusta esa casi obligaci¨®n ahora arraigada de que todos los equipos tienen que salir con el bal¨®n jugado desde atr¨¢s: ¡°Parece que si no, se hace algo malo contra el f¨²tbol¡±. El Cholo asiente: ¡°Totalmente. La mejor Espa?a y el mejor Bar?a alimentaron el ego de los entrenadores de so?ar que todos ten¨ªan a Piqu¨¦, Busquets, Xavi, Iniesta¡ y no los ten¨ªan. Abri¨® la cabeza para empezar el juego desde una determinada situaci¨®n que no es absolutamente segura. Si tengo jugadores que no tienen esas caracter¨ªsticas, yo no salgo jugando. Disc¨²lpenme se?ores, tiramos la pelota a la mitad de cancha y nos encontraremos en el mismo lugar al que se llega cuando empiezas a jugar desde atr¨¢s¡ pero volando¡±.
Del Bosque recuerda un entrenador que tuvo que dec¨ªa que los t¨¦cnicos influyen siempre m¨¢s en el aspecto defensivo que en el ofensivo. Simeone puntualiza: ¡°No hay verdades absolutas. El entrenador puede influir en las dos facetas. Estoy en contra de los que desprestigian la parte defensiva. Defender tambi¨¦n es un arte. Yo digo que si salgo jugando de mi campo y atraigo al rival es una forma de generarme espacios. ?Es defensivo salir jugando desde atr¨¢s o es ofensivo? Seg¨²n c¨®mo la quieras leer. Por ah¨ª, yo te estoy atrayendo para encontrar espacios por detr¨¢s de ti, para atacarte. No hay que salir jugando porque s¨ª. No. Salgo jugando porque estoy buscando hacerte da?o y lo puedo hacer de distinta manera. Porque es f¨²tbol y se gana un Mundial como lo gan¨® Espa?a o como lo gan¨® Francia. El f¨²tbol es maravilloso porque todos tenemos raz¨®n. Nada m¨¢s que si gano 3-0 se juega muy lindo y si gano 1-0 est¨¢ mal¡±.
Sobre el f¨²tbol del presente, coincidencia absoluta. Simeone apostilla: ¡°Cada vez va a un ritmo mucho m¨¢s r¨¢pido. El f¨²tbol ingl¨¦s es hoy el de m¨¢s alto nivel. Ya no solo es como antes, buen ritmo y din¨¢mica. Hoy tienen trabajo t¨¢ctico, posicional, de recuperaci¨®n de pelota¡ sin perder el ritmo¡±.
El Cholo futbolista. ¡°Me gustaba jugar en el medio, ser el coraz¨®n del equipo¡±
Debut¨® en Primera con 17 a?os y tiene 51. Un tercio de su vida la ha vivido como profesional pegado a un bal¨®n.
D. B. Como futbolista te gustaba jugar en el centro del campo, donde se cuece todo, no por las bandas.
S. T¨² sabes bien lo que es jugar ah¨ª. He jugado en todas las posiciones menos de portero. De lateral, de central, de l¨ªbero, de carrilero izquierdo en el Mundial¡ Ah¨ª no me ve¨ªa, pero en el medio estaban Almeida y Ver¨®n que estaban en un momento brillante y yo era inteligente. El t¨¦cnico, Passarella, me dec¨ªa que me ve¨ªa de carrilero y entonces yo, que quer¨ªa jugar como fuera, me sent¨ªa el mejor carrilero del mundo. Cuando empezamos, jugamos de lo que sea. Pero cuando empiezas a tener lugar y ganar ya dices ¡®no, ahora juego un poquito m¨¢s a la izquierda, un poquito m¨¢s a la derecha¡¯. No se deber¨ªa cambiar, pero se cambia. Lo que me gustaba de jugar en el medio es que es el lugar desde donde se ve todo, se percibe todo. Eres el coraz¨®n del equipo. Si el medio late bien, entendiendo el juego, los tiempos, el equipo late bien.
D. B. Jugaste 19 temporadas y 108 partidos con la selecci¨®n. Son muchos.
S. S¨ª y m¨¢s para aquella ¨¦poca, que hab¨ªa menos partidos. Carrera larga, s¨ª. De 1987 a 2005. Y terminamos en Racing, me duch¨¦ un s¨¢bado a la tarde que jugamos contra Estudiantes de la Plata, con el que luego fui campe¨®n, y al domingo por la ma?ana me vest¨ª ya con el silbato con los mismos compa?eros, pero sab¨ªa que lo pod¨ªamos sacar adelante.
D. B. ?Desde que edad comenzaste a pensar que quer¨ªas ser entrenador? Me da que fue desde muy joven.
S. A verlo comenc¨¦ a partir de los 25/26 a?os. Tuve muy buenos entrenadores. Siempre digo que uno no elige el pap¨¢, te toca. Cuando empec¨¦ me toc¨® tener a Bilardo y soy un agradecido absolutamente a Bilardo porque me abri¨® la mente, a su manera, pero me abri¨® la posibilidad de llegar a Italia y poder jugar de diferente manera que en Argentina, donde estaba todo m¨¢s mecanizado y posicional.
D. B. Por simplificar se puede decir entonces que eres bilardista.
S. No, no soy bilardista. Me dejaron influencia Basile, Bielsa, Eriksson, que era un gran gestor de plantillas con estrellas. Tengo la cabeza superabierta. Bilardo fue mi primer conocimiento. Tengo mucho de ¨¦l, pero no me cierro a nada. No me gusta el etiquetado. En el Atl¨¦tico, el primer a?o salimos campe¨®n con un equipo m¨¢s contragolpeador y el a?o pasado con un 1-5-3-2.
D. B. Si tuviera que jugarme algo te dir¨ªa que el mejor partido de tu Atl¨¦tico en estos 10 a?os, tu mejor recuerdo es en Bucarest, el 3-0 al Athletic de Bielsa en la final de la Europa League. Al menos est¨¢ entre los cinco primeros.
R. Puede ser, seguro. Adem¨¢s, no est¨¢bamos jugando as¨ª y ese d¨ªa cambiamos. Jugamos con Adri¨¢n, Falcao y Arda, arriba. Jugamos 1-4-3-3. En el medio Gabi-Mario Su¨¢rez-Diego Ribas. Todos jugadores ¨¢giles, din¨¢micos, con buena presi¨®n, buen pie. Juanfran y Felipe en las bandas. Un equipazo. Ganamos 2-0 enseguida con dos goles de Falcao y cerr¨® Diego Ribas.
D. B. ?Qu¨¦ te parece la Liga sin Messi?
S. Con la salida de Messi y de Cristiano hemos perdido todos, pero fueron much¨ªsimos a?os en los que han dado lo m¨¢ximo en nuestra Liga. Al no estar, la Liga tendr¨¢ que volver a crecer y retomar. Creo que el ritmo en el f¨²tbol espa?ol ha bajado.
D. B. Si acabas tu contrato con el Atl¨¦tico en el 2024 habr¨¢s igualado los 14 a?os seguidos que estuvo Miguel Mu?oz en el Real Madrid, que es un r¨¦cord en el f¨²tbol espa?ol.
S. Ojal¨¢ que venga. Si pienso en eso me agarra v¨¦rtigo. Pensamos en el ahora. Y la mejor manera de seguir es seguir poder dando lo mejor, es as¨ª. Todas las ma?anas me pone contento ponerme la ropa de entrenador del Atl¨¦tico y me gusta. Perder es parte del f¨²tbol.
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