El Real Madrid suma y sigue ante el colista Zalgiris
Los de Laso resuelven un partido racheado ante el conjunto lituano aplicando rigor y contundencia al comienzo y al final (95-82)
El Real Madrid derrot¨® al Zalgiris controlando las revoluciones de su motor. El conjunto de Laso suma y sigue en la Euroliga, con su s¨¦ptimo triunfo en nueve jornadas, despu¨¦s de un partido racheado y sin defensas en el que los blancos aceleraron a demanda (95-82). La inconsistencia del colista fue mucho mayor que la inconstancia local. Yabusele, Poirier y Tavares compensaron la falta de afinaci¨®n del per¨ªmetro (8 de 25 en triples) a base de percusi¨®n en la pintura, y entre Rudy y Llull se repartieron los toques de corneta para garantizar la solvencia competitiva del plan. El Zalgiris, que anot¨® f¨¢cil en el tramo central del encuentro, se top¨® con el rigor y la contundencia del Madrid en la presentaci¨®n y el desenlace. El primer cuarto se cerr¨® con un 20-11 y el ¨²ltimo con un 20-12. El resto fue un entretenido intercambio de canastas con siete jugadores madridistas en dobles d¨ªgitos de anotaci¨®n. El conjunto de Laso comienza con un triunfo su particular yincana de cinco partidos en diez d¨ªas.
El Zalgiris lleg¨® a Madrid con ocho derrotas en otras tantas jornadas y la maleta llena de dudas; con el esloveno Jure Zdovc en el banquillo (campe¨®n de Europa en 1993 con el Limoges de Maljkovic) y la plantilla convertida en una noria de salidas y entradas en busca de soluciones. Y, entre los dilemas propios y el miedo esc¨¦nico, los verdes plantearon un inicio al ralent¨ª. Para disimular sus costuras y, al tiempo, retrasar la ebullici¨®n de su rival. El acuerdo t¨¢cito de no agresi¨®n dej¨® un primer cuarto de trampantojos, con el Madrid dominando sin punter¨ªa (7 de 17 en tiros de campo) y el Zalgiris padeciendo a una distancia abarcable. Pero, incluso al trantr¨¢n, Yabusele y Tavares fueron mucho m¨¢s que Blazevic y Cavanaugh y, casi sin querer, los blancos rompieron a sudar y a correr.
Dos triples de Rudy y otros dos de Llull espabilaron definitivamente al Madrid en el segundo cuarto y, aunque Dragic intent¨® sostener a los suyos a base de fogonazos, el descosido y la diferencia de potencial se hicieron evidentes tras un dos m¨¢s uno de Vukcevic con un mate de videoteca. En apenas cinco minutos se pas¨® del 24-20 a un 47-32 que dej¨® tiritando a un Zalgiris endeble y desorientado, castigado a todos los niveles. La baja por lesi¨®n de Lauvergne rebaj¨® el techo del equipo lituano y la del hist¨®rico Jankunas desdibuj¨® su identidad. La destituci¨®n del austriaco Martin Schiller tras la segunda derrota continental evidenci¨® los nervios en los despachos y abri¨® un camino tortuoso en la pista. Una inestabilidad ante la que el Madrid no supo coger vuelo en la primera mitad, que se cerr¨® con una canasta vigorosa de Strelnieks que aplaz¨® cualquier resoluci¨®n anticipada (51-45, m. 20).
El Madrid luchaba m¨¢s contra el exceso de confianza que contra el Zalgiris. ¡°Si no han ganado todav¨ªa, est¨¢ que est¨¢n m¨¢s cerca de hacerlo. Es un equipo bien construido al que debemos respetar¡±, avis¨® Laso en la v¨ªspera para atajar la relajaci¨®n de los suyos ante el colista de la competici¨®n. Pero a los blancos les falt¨® consistencia defensiva y acierto exterior para cerrar el partido. El Zalgiris pas¨® de anotar 11 puntos en el primera cuarto a coleccionar 34 en el segundo y 25 en el tercero. Sin control ni continuidad la superioridad madridista qued¨® expuesta a los vaivenes de la noche. En la reanudaci¨®n, esprint¨® el conjunto de Laso al ritmo de Heurtel, pero cuatro triples consecutivos de Webster, Milaknis, Giffey y Cavanaugh transformaron el 62-51 del minuto 24 en un 67-65 apenas tres m¨¢s tarde.
El descontrol se llev¨® por delante el rigor defensivo y, aunque al Madrid se le qued¨® corta la manta atr¨¢s, el despliegue en ataque le permiti¨® mantener el domino rumbo a la recta de meta (75-70, m. 30). Hasta ah¨ª dur¨® la distensi¨®n. El conjunto de Laso volvi¨® a ponerse firme con Rudy y Llull llamando a filas, y tir¨® de solvencia y pragmatismo para mantener el pulso y la ventaja ante un Zalgiris sin colmillo que no termin¨® de creerse sus opciones. Con nueve jornadas disputadas, los blancos son terceros en la clasificaci¨®n, igualados con el Bar?a, y a un triunfo del intratable Mil¨¢n de Messina y Sergio Rodr¨ªguez, que se pase¨® en Estambul con un contundente triunfo (43-68) ante el Fenerbah?e. La pr¨®xima semana, el Madrid se mide al Asvel franc¨¦s a domicilio y recibe en casa al Estrella Roja.
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