Una Copa Davis con m¨¢s luces y menos sombras

Para la organizaci¨®n de esta Copa Davis, a cargo del Grupo Kosmos, el viento no ha soplado del todo a favor. O as¨ª lo dicen los acontecimientos. Primero se cay¨® del cartel Rafael Nadal, cuando anunci¨® que no competir¨ªa hasta el pr¨®ximo curso por su lesi¨®n en el pie izquierdo; despu¨¦s, en la v¨ªspera del arranque de las series finales, se anunci¨® el positivo de Carlos Alcaraz, ilusi¨®n y gancho a la vez; posteriormente, las malas noticias llegaron desde Austria, una de las tres sedes de esta edici¨®n, cuando se decret¨® el confinamiento del pa¨ªs y, por tanto, la ausencia de aficionados en las gradas; y no contribuy¨® tampoco el desarrollo de la competici¨®n, con la ca¨ªda tempranera de Espa?a, en la fase de grupos y con una semana de torneo a¨²n por delante.

¡°Ha sido mala suerte¡±, admiten desde la organizaci¨®n. ¡°Pero el balance final este a?o es muy positivo. Todo ha funcionado mejor que en 2019 [fecha de estreno del nuevo formato] y la respuesta del p¨²blico ha sido muy buena. Evidentemente, siempre se pueden mejorar cosas, pero en l¨ªneas generales estamos muy contentos de c¨®mo ha ido todo. Hemos corregido algunos problemas y todav¨ªa hay margen para hacerla m¨¢s atractiva¡±, prolongan desde Kosmos, donde a la espera del dato definitivo de las audiencias televisivas, se dan por satisfechos del transcurso de esta ¨²ltima Davis que ayer baj¨® la persiana en Madrid, enfocando ya 2022 con novedades. Giro de tuerca a la vista.

M¨¢s descanso para los jugadores

¡°Se ha visto lo que somos capaces de hacer¡±, dec¨ªa ayer ante los periodistas el presidente de la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF), David Haggerty. Se refer¨ªa el directivo a que el nuevo modelo, con m¨¢s d¨ªas (de 7 a 11), m¨¢s sedes (de una a tres) y menos equipos (de 18 a 16) ha dejado un buen poso entre el aficionado y los profesionales. Desde hace a?os se ped¨ªa de manera generalizada un cambio y el nuevo modelo, tradici¨®n aparte, ha logrado cohesionar y dinamizar una competici¨®n deslavazada y anquilosada, anclada en una tradici¨®n que le imped¨ªa progresar hacia los nuevos tiempos y el consumo moderno.

Con los partidos a tres sets (en lugar de cinco), las tres sedes (Madrid, Innsbruck y Tur¨ªn) y la mayor amplitud del calendario se han pulido varios defectos, aunque no en su totalidad. El nuevo formato a¨²n retiene viejos vicios, como el hecho de que algunas eliminatorias se hayan extendido m¨¢s all¨¢ de la medianoche, tras siete u ocho horas de duraci¨®n. En cualquier caso, nada similar a lo de hace dos a?os, cuando cada jornada era maratoniana y se dilataba hasta la una o incluso dos de la madrugada. Esta vez, los jugadores han dispuesto de bastante m¨¢s tiempo para descansar y la transici¨®n entre una serie y otra ha sido m¨¢s l¨®gica.

¡°Hemos abreviado el programa todo lo que se puede abreviar¡±, deslizan desde Kosmos, ¡°pero en esta competici¨®n la igualdad de los partidos es mayor y se estiran m¨¢s. Alg¨²n d¨ªa se ha terminado tarde, pero los horarios han sido razonables. ?Acaso el f¨²tbol, por ejemplo, no termina muchas veces tarde?¡±.

No han faltado voces cr¨ªticas, sobre todo las de los m¨¢s nost¨¢lgicos. Ninguna tan feroz como la del capit¨¢n australiano y exn¨²mero uno, Lleyton Hewitt, que manifest¨®: ¡°Se han cargado los cinco sets, las series en casa y fuera. Es rid¨ªculo. Si van a vender el alma de la Copa Davis a Oriente Medio durante los pr¨®ximos cinco a?os, est¨¢n matando la competici¨®n¡±. Se refer¨ªa Hewitt a la informaci¨®n adelantada por el diario brit¨¢nico The Telegraph, que anticipaba un traslado inmediato del torneo a Abu Dabi mediante un nuevo y suculento contrato.

¡°Yo estoy en un punto intermedio¡±, agreg¨® el rey actual del circuito masculino, Novak Djokovic; ¡°hay mucho inter¨¦s por llevar la Copa Davis o cualquier otra gran competici¨®n de tenis o deportiva a Oriente Medio, donde econ¨®micamente son muy fuertes y pueden financiar las grandes exigencias que tiene la organizaci¨®n de un evento tan importante. Ahora la cuesti¨®n es si se sigue el dinero o la tradici¨®n, o se encuentra un equilibrio entre ambos¡±.

Consultada por este peri¨®dico, la organizaci¨®n niega que se haya cerrado todav¨ªa nada y tras cancelarse el anuncio del nuevo escenario, programado en un principio para este domingo 5, detallan: ¡°Hay dos ciudades favoritas para acoger la recta final [cuartos, semifinales y final] el pr¨®ximo a?o, pero no hay nada seguro todav¨ªa. Estamos en plenas negociaciones y confiamos en poder anunciarlo a corto o medio plazo¡±.

105.000 espectadores en dos semanas

A la vez, desde Kosmos se subraya que esta edici¨®n ha incrementado de manera significativa la presencia del p¨²blico en las gradas y que la pol¨ªtica de precios ¨Cdesde los 5 euros de la promoci¨®n especial para la inauguraci¨®n (Canad¨¢-Kazajist¨¢n) hasta los 150 la entrada m¨¢s cara de la final¨C est¨¢ pensada para que la Davis sea una puerta de entrada al tenis.

¡°Pese a lo de Austria y las restricciones de aforo en Italia [60% permitido] y Espa?a [75%], hemos registrado un total de 105.000 espectadores. En 2019 fueron 133.000, pero el aforo era completo y el de la Caja M¨¢gica es superior [9.000 aficionados frente a 12.000]. En Madrid se han superado todos los d¨ªas los 5.000, hubo d¨ªas de 7.000 y metimos a 5.000 para un Suecia-Kazajist¨¢n, un s¨¢bado. ?Cu¨¢ntos espectadores hay en algunos partidos de la ATP o la WTA? Hemos comprobado que el formato con varias sedes funciona¡±.

No obstante, en 2022 la Davis ofrecer¨¢ cambios sustanciales. Habr¨¢ dos equipos menos, 16, distribuidos en cuatro grupos, con cuatro ciudades anfitrionas para esa fase. Para acceder ah¨ª, Espa?a deber¨¢ superar a Ruman¨ªa en el duelo clasificatorio que tendr¨¢ lugar el 4 y 5 de marzo, en casa. As¨ª lo dictamin¨® el sorteo efectuado este domingo. Mientras, Serbia y Gran Breta?a ser¨¢n las invitadas por la organizaci¨®n.

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