Una noche para el ¡®Viriato¡¯ Jo?o F¨¦lix

Entre las dudas que existen sobre el once que dispondr¨¢ este martes Diego Pablo Simeone, est¨¢ la alineaci¨®n desde el inicio de Jo?o F¨¦lix. ¡°Es un d¨ªa para ¨¦l¡±, relatan en el Atl¨¦tico de Madrid ante la necesidad de ganar con una diferencia de goles holgada para asegurar el pase a los octavos de final de la Champions. La corriente interna instalada en el club que defiende la titularidad del atacante portugu¨¦s apela a las ganas que el chico tiene de dar un golpe definitivo para ganarse la confianza de Simeone. Y tambi¨¦n la motivaci¨®n de jugar ante el club en el que sinti¨® que dejaron de creer en ¨¦l por su entonces baja estatura (hoy mide 1,81m).

Desde los ocho hasta los 13 a?os, Jo?o F¨¦lix recorri¨® cinco veces a la semana los 130 kil¨®metros que separan su Viseu natal de Oporto. Un trayecto buc¨®lico entre terrazas de vi?edos, bosques de pino y eucaliptos que completaba con su padre al volante. Instalado en sus dos ¨²ltimos a?os en el Oporto en una de las residencias que el club tiene habilitada para sus j¨®venes promesas, Jo?o F¨¦lix y su progenitor decidieron que su futuro estaba en el Benfica. Desde entonces, es considerado un traidor entre los hinchas portistas. Su efusiva celebraci¨®n de un gol en el estadio Do Dragao en el primer cl¨¢sico que disput¨® luciendo la camiseta del eterno rival en 2019 est¨¢ grabada a fuego entre la hinchada del Oporto. Su compa?ero Rafael Silva tuvo que llev¨¢rselo del c¨®rner en que fue a festejar para evitar incidentes.

¡°A medida que crec¨ªa como hombre y como jugador, me di cuenta de que lo que quer¨ªa: tener el bal¨®n y jugar un f¨²tbol maravilloso y feliz. Ah¨ª es cuando estoy en mi mejor momento, es cuando soy yo. Pero cuando jugaba para los equipos juveniles del Oporto, eso no siempre suced¨ªa. No cre¨ªan en m¨ª tanto como yo cre¨ªa en m¨ª. Me criticaron por mi estatura. Me sacaron de la cancha y me quitaron la pelota. En Oporto perd¨ª la alegr¨ªa¡±, confes¨® Jo?o F¨¦lix en una entrevista concedida a The Players Tribune.

Dos a?os y medio despu¨¦s de convertirse en la inversi¨®n m¨¢s cara de la historia rojiblanca (126 millones de euros), Jo?o F¨¦lix regresa a Oporto con sensaciones similares a las que le empujaron a marcharse y a fichar por el Benfica. Ni el m¨¢ximo accionista del Atl¨¦tico, Miguel ?ngel Mar¨ªn, ni el representante del jugador, Jorge Mendes, son ajenos a los problemas del jugador para terminar de encajar en el ideario futbol¨ªstico de Simeone. La mayor¨ªa de las charlas individuales que el preparador argentino ha mantenido con Jo?o F¨¦lix han tenido que ver m¨¢s con el trabajo defensivo que tiene que realizar que con el ofensivo.

Ante el desencuentro en la manera de sentir el juego de entrenador y jugador, este verano su agente trat¨® de negociar una cesi¨®n al Barcelona que Gil Mar¨ªn fren¨® en seco defendiendo que el chico es una apuesta innegociable del club. Ese mismo mensaje tambi¨¦n lleg¨® a o¨ªdos de Simeone. El entrenador es conocedor de primera mano de que debe atender a la protecci¨®n de la alta inversi¨®n realizada. En el club esperan que el fuerte car¨¢cter de Jo?o F¨¦lix termine por imponerse y rompa en el futbolista que muchos de los testigos diarios de los entrenamientos del Atl¨¦tico se?alan como el mejor del plantel.

Griezmann o ¨¦l

En el tiempo que lleva en el Atl¨¦tico, el chico, de 22 a?os, no se ha arredrado cuando ha considerado injusto que pesos pesados del vestuario le recriminaran algunas de sus actuaciones. Esta temporada, sentado en el banquillo de Mestalla, tampoco le agrad¨® la ir¨®nica mirada que le lanz¨® Simeone tras los besos que Antoine Griezmann le dedic¨® al entrenador despu¨¦s de marcar un gol desde fuera del ¨¢rea, el segundo en su cuenta esa tarde. ¡°Por su coraje y car¨¢cter, Jo?o es el Viriato de Viseu¡±, lleg¨® a definirle el alcalde de su ciudad natal en referencia al guerrero lusitano que lider¨® la resistencia al Imperio Romano. En t¨¦rminos de participaci¨®n, Jo?o F¨¦lix ha sido el principal perjudicado del regreso de Griezmann. La fe de Simeone en el delantero galo dista mucho de la que le tiene al atacante luso.

Esta temporada pudo haber un punto de inflexi¨®n tras la brillante actuaci¨®n que Jo?o F¨¦lix firm¨® ante el Barcelona. ¡°Cuando termin¨® el primer tiempo, me acerqu¨¦ y le dije: ¡®Lo que necesito de vos es lo que est¨¢s haciendo¡¯. Cuando detiene el juego, perjudica su potencial. Genera v¨¦rtigo en el rival¡±, relat¨® Simeone. La confianza plena dur¨® tres partidos, los empates ante la Real Sociedad (2-2) y el Levante (2-2) y la derrota en Liverpool (2-0). En Mestalla fue suplente antes del par¨®n de selecciones. Luego lleg¨® un golpe en un gemelo que le propin¨® un canterano en un entrenamiento y le dej¨® fuera ante Osasuna y C¨¢diz. ¡°Ahora est¨¢ bien para jugar un partido para ¨¦l¡±, insisten en el Atl¨¦tico. Otra cosa es lo que haga Simeone. </CW>

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