El jugador con solo un brazo que gana los mates

Es Hansel Enmanuel Donato y le llaman Kikimita, diminutivo del apodo de su padre. Naci¨® en Santo Domingo hace 17 a?os, juega al baloncesto en el instituto Life Christian Academy de Florida y sue?a en competir alg¨²n d¨ªa en la NBA. Es un jugador especial. Cuando ten¨ªa seis a?os perdi¨® el brazo izquierdo. Ocurri¨® cuando jugaba con sus amigos a un juego tradicional en Los Mina, uno de los barrios m¨¢s pobres de Santo Domingo, y le cay¨® encima una pared de cemento. Los m¨¦dicos tuvieron que amputarle el brazo por encima del codo.

Su padre, Hansel Salvador, jugaba al baloncesto en un equipo profesional. El grave accidente y la amputaci¨®n del brazo no evitaron que Enmanuel siguiera sus pasos, y con un asombroso ¨¦xito a pesar de su limitaci¨®n f¨ªsica. ¡°Mi padre me inspir¨®. Siempre me llevaba a sus torneos. Yo jugaba al baloncesto desde los cinco a?os. Mis ¨ªdolos son Kevin Durant y LeBron James¡±, explica. Durante su primer a?o en el instituto ha promediado 26 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias y el pasado fin de semana gan¨® un concurso de mates en City Palms, en Florida.

El accidente en el que perdi¨® el brazo sucedi¨® mientras su padre disputaba un partido callejero. ¡°Mi vida se vino abajo. Yo era el que estaba con ¨¦l y cuando tuvieron que amputarle el brazo, sent¨ª que todo hab¨ªa terminado. Pero Dios nos agarr¨® y nos condujo por este camino¡±, afirma ahora, orgulloso, Hansel Salvador.

Las secuelas fueron terribles. Enmanuel no solo perdi¨® el brazo. ¡°No quer¨ªa hacer nada. No pod¨ªa atarme los cordones, ni tomar un vaso de agua¡±, lamenta. Pero se fue recuperando, empez¨® a practicar y a destacar por su manejo del bal¨®n y su capacidad para anotar a pesar de que jugaba solo con el brazo derecho. Y tom¨® una firme convicci¨®n para seguir adelante: ¡°La discapacidad no es nada, le pasa a cualquiera. Hay que seguir adelante y no rendirse nunca. Nunca mirar atr¨¢s. Es dif¨ªcil recuperarse y es frustrante. Pero Dios y el sue?o de ser como mi pap¨¢ me inspiraron¡±.

Su padre, en primera instancia, no quer¨ªa que su hijo siguiera jugando al baloncesto. ¡°Tem¨ªa que pudieran golpearle, que pudiera salir malparado y m¨¢s cuando empez¨® a destacar y a jugar con jugadores de m¨¢s edad y m¨¢s hechos f¨ªsicamente¡±, cuenta. Los v¨ªdeos sobre sus evoluciones se hicieron virales. Llamaron la atenci¨®n, entre otros, de Moises Michael Cruz, uno de los entrenadores de la Life Christan Academy. ¡°Hay muchos jugadores con dos manos y dos brazos que no pueden hacer todo lo que ¨¦l est¨¢ haciendo en la cancha¡±, asegura Cruz. Le propuso estudiar en el instituto y jugar en su equipo.

Kikimita med¨ªa 1,93 y ten¨ªa 16 a?os, cuando emigr¨® a Florida en 2020. ¡°Como era menor tuve que ir con ¨¦l. Dice que ser¨¢ un NBA, pero solo espero que lo puedan ver y s¨¦ que va a llegar lejos por su gran dedicaci¨®n¡±, manifestaba su progenitor Hansel Salvador hace dos a?os al peri¨®dico dominicano Listin Diario. Enmanuel mide ahora 1,96. Es un jugador explosivo, con una gran capacidad de salto, habilidoso y con buen manejo del bal¨®n. La fuerza de voluntad, la evoluci¨®n como jugador y la capacidad para superar sus problemas con el ingl¨¦s cambiaron la opini¨®n y las reticencias iniciales de su padre. ¡°Vas a llegar hasta donde t¨² quieras. No has mirado a lo que es una limitaci¨®n. Una vez yo era tu ¨ªdolo, pero terminaste t¨² siendo mi ¨ªdolo, mi profesor, por ese deseo de vida. S¨¦ que alg¨²n d¨ªa me agradecer¨¢s lo fuerte y exigente que he sido contigo¡±, le dijo desde la distancia en un programa dominicano de televisi¨®n.

Kikimita recibi¨® en agosto una propuesta para ser becado en la Universidad Tennessee State, de la m¨¢xima divisi¨®n de la (NCAA). ¡°No me pongo l¨ªmites, y cualquier cosa que digas que no puedo hacer... lo har¨¦ tres veces mejor¡±, desaf¨ªa. Y concluye: ¡°Yo quiero que la gente me vea como un gran jugador, talentoso como muchos. No por mi discapacidad¡±.

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