Muere Paco Gento, la sexta velocidad del Real Madrid

Prudente y sencillo. Extremadamente t¨ªmido. Hombre de pocas palabras, de car¨¢cter recio, socarr¨®n y entra?able en las distancias cortas. Capaz de descolgar el tel¨¦fono de su casa y cuando preguntaban por ¨¦l cambiar el tono de voz para concluir con un lac¨®nico ¡°no est¨¢ en casa, est¨¢ paseando al perro¡±. As¨ª era a grandes brochazos Francisco Gento, nacido en Guarnizo (Cantabria) en 1933 y fallecido este martes en Madrid a los 88 a?os. El c¨¢ntabro, uno de los futbolistas m¨¢s laureados de la historia del f¨²tbol, nunca presumi¨® de nada.

Ni de sus seis Copas de Europa, aunque ning¨²n otro futbolista haya ganado tantas como ¨¦l; ni de sus 12 Ligas, tambi¨¦n una marca personal e intransferible que ser¨¢ muy dif¨ªcil de superar por los que vienen detr¨¢s y m¨¢s despu¨¦s de la marcha de Messi (10) del campeonato espa?ol.

¡°No soy de los que saca pecho, nunca lo hice. Soy poco estirado de estatura y de car¨¢cter¡±, se?alaba cuando le preguntaban por sus logros. Por la fortaleza que siempre tuvo la Liga espa?ola dir¨ªa que es m¨¢s dif¨ªcil ganar esos 12 trofeos que las seis Copas de Europa, pero estoy tan orgulloso de una cosa como de otra¡±. No es para menos, solo el Real Madrid (13) y el Mil¨¢n (7) acumulan m¨¢s orejonas que ¨¦l a t¨ªtulo particular. Liverpool y Bayern tienen las mismas.

Para sus compa?eros de fatigas siempre fue Paco, y como dice Amancio Amaro, terriblemente emocionado por su p¨¦rdida, ¡°era un hombre bueno, nuestro gran capit¨¢n. Yo digo, yo mando, pero sin decirlo, sin que se notase. Cuando se fueron todos los grandes, ¨¦l se qued¨® para educarnos a los que lleg¨¢bamos de lo que era el Real Madrid y con ¨¦l de capit¨¢n ganamos la Sexta¡±.

Nunca le import¨® estar muchos a?os a la sombra de Di St¨¦fano. Paco sent¨ªa verdadera admiraci¨®n por su compa?ero y lo defin¨ªa con gracia. ¡°Ten¨ªa muy mala leche, pero era un t¨ªo cojonudo y fue el mejor futbolista con el que yo he jugado y que haya podido tener en contra¡±, dec¨ªa de La Saeta. Llegaron juntos al Real Madrid en 1953 y compartieron vestuario 11 temporadas, hasta que Alfredo fue despedido y se fue al Espanyol. ?l continu¨® otros siete cursos en el club blanco.

Gento nunca olvid¨® que al finalizar la primera temporada, cuando Santiago Bernab¨¦u quer¨ªa cederlo o traspasarlo a Osasuna porque no hab¨ªa rendido lo que se esperaba de ¨¦l, Di St¨¦fano se present¨® en el despacho y le dijo al presidente: ¡°Gento no se toca, tiene que seguir aqu¨ª y aprender¨¢. Tiene unas condiciones innatas¡±. Y se qued¨® 18 temporadas.

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El homenaje del Real Madrid a la leyenda del club

Sus comienzos en el Real Madrid no fueron f¨¢ciles. Lleg¨® con 19 a?os procedente del Racing de Santander, con el que ya hab¨ªa debutado en Primera. La firma de su contrato en la capital c¨¢ntabra fue una odisea. ¡°Firm¨¦ en un garaje a escondidas. Los aficionados del Racing quer¨ªan pegar al enviado del Real Madrid, un tal Bustamante. Nos persiguieron por toda la ciudad. No quer¨ªan que me fuera de ninguna manera. Pasamos miedo all¨ª metidos en un coche con los contratos para arriba y para abajo¡±.

Viv¨ªa en una pensi¨®n

Mal lo pas¨® tambi¨¦n en sus primeros meses en Madrid. La capital se le hac¨ªa demasiado grande. Viv¨ªa en una pensi¨®n: ¡°La ciudad me angustiaba por su grandiosidad¡±, dec¨ªa. Adem¨¢s, no se sent¨ªa querido. ¡°Uno de los peores d¨ªas de mi vida lo pas¨¦ en el estadio. Estaba en la grada, porque ese d¨ªa no jugu¨¦, y un aficionado, delante de m¨ª, comenz¨® a meterse con el 11. Pensaba que era yo. ¡®Este Gento que malo es, siempre hace lo mismo. A ver si le quitan de una vez. No s¨¦ para qu¨¦ le ponen¡­¡¯. Y todo a grito pelado. Y yo estaba all¨ª, sentado a su lado, sin decirle nada. Me fui muy triste a casa. Pensaban que era malo hasta cuando no jugaba¡±.

Pero el 11 de verdad aprendi¨® a toda velocidad. La suya. La sexta. As¨ª describ¨ªa su juego. ¡°Siempre me gust¨® el f¨²tbol y aprend¨ª de todos. Si Di St¨¦fano la pegaba de tac¨®n, yo lo intentaba. Si Rial, me met¨ªa un pase medido, yo lo intentaba tambi¨¦n. Me atrev¨ªa a hacer paredes con ellos. Yo la velocidad la llevaba de f¨¢brica. Cog¨ªa la pelota, corr¨ªa y cuando miraba hacia atr¨¢s los dem¨¢s ven¨ªan por el centro del campo y yo ya estaba en la porter¨ªa. Con la izquierda ten¨ªa un golpeo espectacular. Lo que aprend¨ª fue a frenar y esa termin¨® siendo mi mejor arma. Iba a toda m¨¢quina y de repente pisaba el bal¨®n y el defensa pasaba de largo y se estrellaba contra la valla. Muchas veces me daba pena de ellos. Cuando me fueron conociendo muchas veces iban a por m¨ª, pero era listo y daba un saltito cuando los o¨ªa venir, era como un zumbido en el o¨ªdo, pero alguna vez me cazaban, claro¡±.

De memoria, puesto en faena, de tertulia con sus excompa?eros en el local de los veteranos del club, siempre ten¨ªa una an¨¦cdota que recordar. ¡°Que yo recuerde me expulsaron solo dos veces. Las dos en el norte, en Bilbao y en San Sebasti¨¢n. All¨ª nos encharcaban los campos para que no pudi¨¦ramos correr. No llov¨ªa por la noche en la ciudad, pero s¨ª en los campos. La primera roja fue en San Mam¨¦s, estaba Marquitos discutiendo con el ¨¢rbitro y yo pas¨¦ a su lado y le dije: ¡®M¨¢ndale a tomar por culo¡±. La segunda fue en Atotxa, Irulegui, que me estaba marcando, me estaba sacudiendo bien, me revolv¨ª y le di. Luego le ped¨ª perd¨®n¡±.

El Nodo inmortaliz¨® sus carreras por la banda y mantiene vivas las im¨¢genes en blanco y negro de casi todos sus triunfos, sobre todo de las Copas de Europa. Para Gento la mejor siempre fue la tercera, la que el Real Madrid gan¨® al Mil¨¢n en Bruselas (1957-58). ¡°Marqu¨¦ el gol del triunfo en el minuto 107 de la pr¨®rroga. Recuerdo que Di St¨¦fano me dijo que estaban todos cansad¨ªsimos, que ese partido solo lo pod¨ªa ganar yo. Lo primero que pens¨¦ es que me quer¨ªa cargar el muerto, pero era verdad que me encontraba bien. Una de mis mejores virtudes fue la resistencia¡±.

Tambi¨¦n ten¨ªa un recuerdo especial para la sexta, ya con los ye-y¨¦s. ¡°Era el abuelo del equipo. Todos espa?oles. Nadie nos daba ya como favoritos y nos metimos en la final y la ganamos. Fue cuando los m¨¢s j¨®venes se pusieron las pelucas como si fueran los Beatles y me pusieron en medio de la fotograf¨ªa¡±.

Su longeva carrera profesional tuvo todo tipo de recompensas individuales, adem¨¢s de los 23 t¨ªtulos conseguidos con el Real Madrid. El m¨¢s importante a nivel internacional fue formar parte de la selecci¨®n resto del mundo en el partido en el que la FIFA celebraba su centenario. Fue en Wembley contra lnglaterra (23-10-1963). Dos d¨ªas despu¨¦s cumpli¨® 30 a?os. La delantera de aquel equipo no ten¨ªa precio: Kopa, Law, Di St¨¦fano, Eusebio (Puskas) y Gento.

De su club recibi¨® la prestigiosa Laureada (1971) que le supuso una gran emoci¨®n porque se cuentan con los dedos de las manos los jugadores que la tienen, y hasta tres homenajes. Un escenario in¨¦dito en la historia. El primero siendo todav¨ªa jugador (1965); el segundo al a?o de retirarse (1972) donde marc¨® de penalti su ¨²ltimo gol con la camiseta blanca y el tercero ya como presidente de honor, en 2007, cuando ten¨ªa 74 a?os.

44 partidos con Espa?a

Entre tantos recuerdos agradables, Paco Gento sol¨ªa mover la cabeza y cambiar el paso cuando ten¨ªa que repasar su carrera en la selecci¨®n espa?ola. Aunque en aquellos tiempos se jugaran much¨ªsimos menos partidos, los 44 que sum¨® (seis goles) siempre le supieron a poco. Se mord¨ªa la lengua cuando entraba en conversaci¨®n lo sucedido en la fase final de la Eurocopa de 1964, que sus compa?eros conquistaron en el Bernab¨¦u contra la URSS. ?l hab¨ªa formado parte del equipo en la fase de clasificaci¨®n, pero Jos¨¦ Villalonga, que hab¨ªa sido su t¨¦cnico en el Real Madrid, no le seleccion¨® para la fase final, esgrimiendo que sal¨ªa de una lesi¨®n. S¨ª disput¨® los Mundiales de 1962 en Chile y de 1966 en Inglaterra.

Una vez retirado, intent¨® mantenerse ligado al f¨²tbol como entrenador, pero no era su verdadera vocaci¨®n. Mat¨® el gusanillo en el Castell¨®n, en el Palencia, para echar una mano a sus hermanos, y Granada¡­ pero los sufrimientos del banquillo le invitaron a dejarlo pronto y a regresar al Real Madrid en otros menesteres t¨¦cnicos con menos dependencia de los resultados. En diciembre de 2015 fue nombrado presidente de honor del Real Madrid, ocupando el cargo de su hermano Alfredo di St¨¦fano.

En su intento de mantenerse lo m¨¢s posible en el anonimato, Gento prefer¨ªa acudir a su localidad en el estadio antes que al palco. Prefer¨ªa la compa?¨ªa de su nieta y bajar andando desde su casa, no muy lejana al Santiago Bernab¨¦u. ?l lo explicaba a su manera. ¡°El f¨²tbol lo ha sido todo en mi vida. A veces me despierto y me veo jugando al f¨²tbol. Sue?o que estoy jugando la Copa de Europa. Vivo de mis recuerdos. Es verdad. Mi padre, que hab¨ªa sido futbolista, volante en la Cultural de Guarnizo, no quer¨ªa que yo lo fuese. Tuvimos nuestras broncas. ?l quer¨ªa que me quedase en el campo orde?ando las vacas y dando de comer al ganado. Se enfadaba cuando iba a jugar¡­ pero yo me iba siempre que pod¨ªa¡±.

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