La inagotable f¨¢brica del tenis espa?ol

El Open de Australia siempre ha sido un torneo muy especial. La competici¨®n pone a prueba a los jugadores como pocas veces a lo largo del a?o. Es uno de los torneos m¨¢s complicados de controlar, donde tu cuerpo aterriza tras el peaje de la pretemporada, muchos rivales comienzan con la mente m¨¢s despejada y la ilusi¨®n de rendir en un Grand Slam eclipsa cualquier otro detalle.

Hemos llegado al primer fin de semana y el circuito ya nos ha mostrado la realidad que est¨¢ viviendo. Hay muchos jugadores j¨®venes con ganar de comerse el mundo, est¨¢n cada vez m¨¢s preparados para dar el relevo y eso es un atractivo especial para el deporte. Por otra parte, en una disciplina con carreras cada vez m¨¢s largas, los veteranos van a competir para mantener su sitio en el vestuario.

Una de las situaciones m¨¢s comentadas en este primer grande ha sido la situaci¨®n vivida por Novak Djokovic. Al margen del debate sobre lo ocurrido, queda la ausencia del n¨²mero uno. Como competidor intentas evadirte de estas situaciones, muchos ni siquiera miran m¨¢s all¨¢ en el cuadro, pero es un factor con una incidencia clara en esta edici¨®n. Novak ha dominado el torneo con mucha autoridad y queda una oportunidad abierta.

Otro de los aspectos destacados estos d¨ªas ha sido la evoluci¨®n de Carlos Alcaraz. A su desparpajo y juventud le ha sumado un visible trabajo f¨ªsico. Su preparaci¨®n para esta temporada es digna de admirar, no ha competido en los torneos previos a Melbourne y ha llegado all¨ª siendo uno de los j¨®venes m¨¢s respetados. Es un jugador especial, es consciente de ello, ha ganado tres partidos y su eliminaci¨®n ha tenido un aroma de presentaci¨®n para el futuro.

Ha sido el jugador m¨¢s joven del cuadro y uno de los m¨¢s reconocidos. Como deportista, uno de los m¨¦ritos m¨¢s valorados es ganarte el respeto de tus rivales con tu trabajo. Con apenas 18 a?os, cuando la mayor¨ªa apenas se asoma al circuito, Carlos ha conseguido tenerlo por parte de jugadores del top-10. Es muy pronto para pedirle resultados, pero creo que no me equivocar¨ªa al decir que se ve con opciones de llegar a las rondas finales en estos torneos.

Tenemos que valorar siempre el gran trabajo que hacen Pablo Carre?o y Roberto Bautista. Es complicado encontrar un grande en el que no sumen varias victorias, un resultado que no siempre valoramos como se merece. Aunque suelan quedar en un segundo plano ante el camino de Rafa Nadal, son dos de los mejores atletas que ha dado el deporte espa?ol en los ¨²ltimos a?os y han cimentado la posici¨®n del tenis nacional en el circuito.

Nadal suele competir ante la historia y en esta ocasi¨®n no es diferente. En Melbourne tiene la oportunidad de convertirse en el jugador masculino con m¨¢s grandes de todos los tiempos. Si lograse el 21? romper¨ªa el empate hist¨®rico que mantiene con Djokovic y Roger Federer.

Pese a los problemas f¨ªsicos que ha sufrido en estos ¨²ltimos meses, nos ha vuelto a demostrar su capacidad de superaci¨®n. Mientras no le impidan competir, Rafa sigue siendo uno de los grandes candidatos al t¨ªtulo. Quiz¨¢ en un momento donde jugadores como Daniil Medvedev y Alexander Zverev lleguen con m¨¢s ritmo, su competitividad es siempre un aval especial.

Menci¨®n especial merece Paula Badosa, que ha asumido con valent¨ªa su llegada a la ¨¦lite. Est¨¢ demostrando que lo logrado el a?o pasado es fruto de un trabajo intenso, y sobre todo de una gran madurez personal y deportiva. Tiene el juego y los golpes para competir por cualquier torneo y ante cualquier rival, una frase que pueden decir muy pocas tenistas. Tenemos la suerte de poder vivirlo en primer plano.

Pasan los a?os y el tenis espa?ol sigue produciendo talento de primer nivel mundial. Nunca debemos dejar de valorarlo.

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