Cruel desenlace de Espa?a en la final del Europeo de balonmano

Espa?a se qued¨® a un paso del cielo, frenada en seco con un portazo en las narices. Despu¨¦s de un Europeo que ni so?ado, presente en una final que costaba imaginar solo dos semanas antes, acab¨® sin el oro de la peor forma, con un penalti transformado por los n¨®rdicos con el tiempo cumplido. En la ¨²ltima posesi¨®n de un encuentro claustrof¨®bico, todo qued¨® abocado a un duelo desde los siete metros en la noche de Budapest entre Niclas Ekberg y Gonzalo P¨¦rez de Vargas.

El primero hab¨ªa abandonado el confinamiento por covid este domingo por la ma?ana y solo apareci¨® en pista el tiempo justo (1 minuto y 20 segundos) para lanzar cinco penaltis (fall¨® uno, pero caz¨® el rechace). El segundo hab¨ªa salido un rato antes para tratar de suturar las heridas de una porter¨ªa que sangraba. No perdon¨® el n¨®rdico, que liquid¨® al toledano con un lanzamiento terminal por arriba. Cosas de la vida, seis a?os antes, los mismos protagonistas se citaron en otra acci¨®n tan dram¨¢tica o m¨¢s: a falta de cinco segundos para la conclusi¨®n del torneo preol¨ªmpico de R¨ªo, el sueco bati¨® tambi¨¦n al espa?ol y dej¨® a la selecci¨®n sin Juegos en el mayor trauma para toda una generaci¨®n.

En el desenlace espa?ol todo se movi¨® alrededor de Joan Ca?ellas, el jugador que ha vivido 15 d¨ªas en una noria de emociones, entre subidones, frustraciones y reivindicaciones tras un pasado reciente que le dej¨® sin ir a Tokio. Todo lo que ocurri¨® en el ¨²ltimo minuto pas¨® por ¨¦l. A ¨¦l le pitaron los siete metros decisivos por una penetraci¨®n de Albin Lagergren que no encontr¨® muchas quejas m¨¢s all¨¢ del lamento desesperado del catal¨¢n. Y, unos segundos antes, un lanzamiento suyo acab¨® manso en las manos de Andreas Palicka, aunque, ah¨ª s¨ª, reclamaron los de Jordi Ribera falta sobre ¨¦l. No fue sancionada y todo se condujo a un ¨²ltimo ataque sueco de 19 segundos.

Su l¨ªder, Jim Gottfridsson, nombrado horas antes el MVP del torneo, tom¨® la palabra en el tiempo muerto previo por encima del seleccionador y orden¨® a los suyos las maniobras a voz en grito. La escena, por conocida, no dej¨® de sorprender en un momento tan cr¨ªtico. De vuelta a la acci¨®n, la pelota le lleg¨® a Lagergren, encontr¨® a Ca?ellas hundido y el dedo de los ¨¢rbitros se?al¨® al punto fat¨ªdico. M¨¢s que nunca para Espa?a. Suecia, que hab¨ªa comenzado el partido dando vida a la selecci¨®n con dos fallos seguidos desde ese punto, termin¨® levantando el trofeo con un penalti.

La selecci¨®n hab¨ªa vuelto a hacer de las suyas cuando ya solo colgaba de una mano del choque. A falta de cuatro minutos, perd¨ªa por dos y Suecia atacaba. La posesi¨®n tuvo todo el aire de un match ball, pero los n¨®rdicos se la dejaron por el camino y Espa?a repiti¨® otro de sus renaceres agarrados a la defensa. Empataron Figueras y Ca?ellas (26-26), Suecia colaps¨® de nuevo en ataque, y a la selecci¨®n le qued¨® un minuto para vencer. Sin embargo, el lanzamiento de Ca?ellas acab¨® en el limbo entre quejas. Tan cerca y, esta vez, tan lejos.

Despu¨¦s de la gesta en semifinales ante Dinamarca, Espa?a aspiraba a subir otro pelda?o en la historia: ganar su tercer t¨ªtulo europeo seguido, algo que solo hab¨ªa logrado, precisamente, Suecia (1998, 2000 y 2002). Los n¨®rdicos conservaron ese honor y regresaron a lo m¨¢s alto de un campeonato 20 a?os despu¨¦s. Exuberantes en los noventa, poco a poco se fueron perdiendo por el camino (su ¨²ltimo t¨ªtulo databa del Mundial 2002) hasta que este 2022 regresaron a la cima. A media tarde, Dinamarca se qued¨® con el bronce tras derrotar a Francia (32-35) en la pr¨®rroga.

Veteranos a escena

El primer paso del partido lo dio la porter¨ªa de Suecia. Ah¨ª andaba Andreas Palicka, sin duda, entre la aristocracia bajo palos. Y se hizo presente nada m¨¢s arrancar con un pu?ado de intervenciones que sirvieron para poner a los suyos en ventaja. Los n¨®rdicos deten¨ªan atr¨¢s y corr¨ªan adelante. Ese era el plan y lo cumpl¨ªan. Su ¨²nico problema, parad¨®jicamente, eran sus errores desde los siete metros, dos seguidos de Hampus Wanne (otro que acababa de desconfinarse).

A Espa?a le hab¨ªa costado durante el torneo poner el motor en marcha, y la ¨²ltima etapa no fue la excepci¨®n. Pero ning¨²n equipo como ella para corregirse. Agradecida por los errores ajenos, fue encontrando sus propias soluciones: dando con un eficaz ?ngel Fern¨¢ndez en el extremo izquierdo, con la pericia de Adri¨¤ Figueras en el pivote y con Tarrafeta picoteando desde el central en alianza con Ca?ellas. Lleg¨® a tener Suecia posesi¨®n para una diferencia de tres tantos (11-9) y acab¨® el primer acto por detr¨¢s (12-13) porque su ataque se hab¨ªa pasado casi ocho minutos a oscuras y la producci¨®n de Palicka ya no era la misma.

La segunda parte se estren¨® al ritmo de Tarrafeta, que sumaba sin fallo y asist¨ªa al pivote hasta de espaldas. En la otra costa respond¨ªa Bergendahl. Era un intercambio de golpes en el que parec¨ªa sentirse m¨¢s c¨®moda Espa?a, que atrap¨® una ventaja de dos goles (14-16), nada despreciable con un tanteador bajo. Los novatos mandaban en Espa?a: Tarrafeta y Casado se hicieron los due?os.

Viniendo desde atr¨¢s, el panorama era alentador para los muchachos de Jordi Ribera, pero el encuentro no se rompi¨® y la final se encamin¨® hacia un callej¨®n opresivo. Figueras percut¨ªa desde los seis metros y Gottfridsson dirig¨ªa ante la desesperaci¨®n del seleccionador espa?ol, que ped¨ªa m¨¢s atenci¨®n. Las porter¨ªas no pesaban mucho, aunque la sueca ten¨ªa un punto m¨¢s. Corrales, sin aciertos que llevarse a la boca en 15 minutos, le dio el relevo a su amigo P¨¦rez de Vargas, que s¨ª se apunt¨® alguno, pero nada diferencial.

Con las piernas agarrotadas y Suecia a punto de romper el choque con esos dos goles de diferencia, el t¨¦cnico espa?ol se jug¨® las lentejas con todos los veteranos en escena. Repleg¨® a Casado y Tarrafeta, y dio carrete a Sarmiento. As¨ª volvieron los Hispanos a la vida tras verse casi noqueados. Hasta que murieron cruelmente en la orilla. Otra vez con Ekberg en el papel de liquidador ante P¨¦rez de Vargas.

Suecia, 27 - Espa?a, 26

Suecia: Palicka (1); Chrintz (1), Lagergren (1), Bergendahl (5), Carlsbogard (2), Gottfridsson (3) y Wanne (4) ¡ªequipo inicial¡ª; Thulin (ps), Darj (1), Ekberg (5, 4p), Daniel Pettersson (2), Fredric Pettesson (-), Claar (2), Pellas (-), Persson (-) y Wallinius (-).

Espa?a: Corrales; Aleix G¨®mez (6, 4p), Maqueda (1), Sarmiento (-), Casado (1), ?ngel Fern¨¢ndez (4) y Figueras (6) ¡ªequipo inicial¡ª; P¨¦rez de Vargas (ps), Gurbindo (-), Peci?a (-), Ca?ellas (1), Ari?o (-), Gede¨®n Guardiola (2), Tarrafeta (5), Migall¨®n (-) y Odriozola (-).

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 5-3, 6-6, 9-7, 11-10 y 12-13 (Descanso) 15-16, 18-18, 21-21, 23-22, 26-24 y 27-26 (Final).

?rbitros: Schulze y Tonnies (GER). Excluyeron por dos minutos a Darj, Carlsbogard y Claar por Suecia; y a Aleix G¨®mez, Migall¨®n y Peci?a (2) por Espa?a.

MVM Dome (Budapest): 15.000 espectadores.

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