Laporta vivendi contra Bartomeu operandi
Tras la presentaci¨®n de la forensic encargada por la nueva junta directiva uno tiene la sensaci¨®n de que alguien pens¨® que el Bar?a lo resiste todo, tambi¨¦n el incesante goteo de millones en pagos sin causa
Tantos a?os pendientes del modus vivendi de Joan Laporta y ahora resulta que lo sustancial, lo que de verdad merec¨ªa toda nuestra atenci¨®n, era el modus operandi de sus predecesores o antecesores: que cada uno elija la f¨®rmula que m¨¢s le convenza. Es un hecho que al Bar?a nunca lo ha condenado un juez porque a su presidente lo regaran con champ¨¢n en una discoteca. Ni por bajarse los pantalones en un control de aeropuerto y, ni mucho menos, por comprarse unos pollos asados en la t¨ªpica rosticer¨ªa de la ciudad. Al Bar?a lo conden¨® la secci¨®n octava de la Audiencia de Barcelona por un fichaje que se anunci¨® como una ganga y termin¨® en dos delitos fiscales, 5,5 millones de euros en multas y con sus m¨¢ximos dirigentes exonerados.
La ret¨®rica hizo su agosto en aquellos d¨ªas de primavera temprana. El club, seg¨²n dictaba la propia sentencia y as¨ª se recalc¨® con profusi¨®n de entrecomillados en los diferentes medios, reconoc¨ªa su culpa y aceptaba la condena impuesta: suerte tuvo de abandonar el juzgado sin un dispositivo electr¨®nico adosado al tobillo, como Lindsey Lohan o Junior Soprano. Pero aquello se olvid¨® como se olvidan en el f¨²tbol las peores canalladas, con goles y t¨ªtulos suficientes para que Josep Mar¨ªa Bartomeu se presentara a unas elecciones con tinta roja en las manos y las ganara con una mayor¨ªa aplastante. El mismo socio que hoy clama contra su gesti¨®n, le hab¨ªa dado la absoluci¨®n y hasta una patente de corso para continuar con su dudoso modus operandi.
Tras la presentaci¨®n de la forensic encargada por la nueva junta directiva a la Agencia Kroll, que salt¨® a la fama cuando su fundador, James Kroll decidi¨® aparecer en un programa de la CBS para presumir de haber pillado al mism¨ªsimo Sadam Husein desviando fondos de las arcas iraqu¨ªes rumbo a Suiza y Panam¨¢, uno tiene la sensaci¨®n de que alguien pens¨® que el Bar?a lo resiste todo, tambi¨¦n el incesante goteo de millones en pagos sin causa, pagos con causa falsa y, especialmente, en pagos desproporcionados. Que nadie se sorprenda si alg¨²n d¨ªa vemos al propio Bartomeu, o a cualquiera de sus colaboradores m¨¢s estrechos, denunciando que todo esto no es m¨¢s que una maniobra orquestada por un movimiento independentista, el catal¨¢n, que no les perdona haber instaurado en el Bar?a la filosof¨ªa del ¡°ancha es Castilla¡±.
Hace ya unos a?os que se muri¨® el padre Recuna, un cura que dej¨® cierta impronta en una ciudad peque?a como Pontevedra. En los ¨²ltimos a?os, el religioso aseguraba poder o¨ªr los rezos que las monjitas de todo el mundo dedicaban al Se?or. ¡°A las cinco de la ma?ana le rezan las de Mozambique, a las seis las de Nueva Zelanda, a las siete¡¡±, explicaba a los fieles con profunda devoci¨®n. Aquello lo llenaba de felicidad, pero tambi¨¦n lo atormentaba a una hora concreta de la noche en la que, al parecer, nadie en todo el mundo rezaba. ?l pensaba en la imagen del Jes¨²s crucificado que guardaba en su iglesia, solo y a oscuras durante esos largos sesenta minutos de silencio nocturno, as¨ª que cierto d¨ªa se arm¨® de valor y le confi¨® su plan a un conocido empresario local: construir una capilla m¨¢s luminosa, con profusi¨®n de oro, plata, frescos y piedras preciosas. Oli¨¦ndose la jugada, el empresario le ofreci¨® una opci¨®n m¨¢s razonable: ¡°?Y no ser¨¢ mejor ponerle una lamparita, padre?¡±.
Esa es la diferencia entre un dirigente que terminar¨ªa salvando al Pontevedra C.F. de la quiebra, Gerardo Lorenzo Torres, y otro que empuj¨® al Bar?a hacia un precipicio sin despe?arlo del todo porque, como vulgarmente se suele decir, Dios no quiso: otra vez el modus vivendi contra el modus operandi.
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