Djokovic: ¡°Ahora tengo una motivaci¨®n extra¡±

El serial del caso Djokovic lleg¨® esta semana a un cap¨ªtulo definitivo, en tanto que el actual n¨²mero uno despej¨® el martes los dos grandes interrogantes que rodeaban su figura durante un encuentro con la BBC: uno, que no se vacunar¨¢ contra la covid y dos, que renunciar¨¢ a aquellos torneos en los que se le exija la pauta de vacunaci¨®n. Resuelta esa doble inc¨®gnita, el serbio ofreci¨® este jueves en la Televisi¨®n Nacional de Serbia (RTS) m¨¢s detalles sobre qu¨¦ supone para su carrera lo vivido el mes pasado en Australia ¨Cdoble negativa a su visado y deportaci¨®n final, al entender las autoridades que representaba un ¡°peligro para la salud p¨²blica¡± y una espoleta para el movimiento negacionista¨C y c¨®mo reaccionar¨¢ de aqu¨ª en adelante.

Lejos de inclinarse o desinflarse, Djokovic (34 a?os) promete guerra. Probablemente, m¨¢s que nunca: ¡°Esto es una motivaci¨®n extra, eso seguro¡±. Es decir, quienes pudieran pensar que el episodio australiano podr¨ªa suponer un impacto nuclear en su apetito o resquebrajar la voracidad competitiva del balc¨¢nico, estaban equivocados. El rey del circuito, dice, quiere m¨¢s. De hecho, se imagina regresando y ganando de nuevo en Melbourne, o logrando el oro ol¨ªmpico que tanto se le resiste en los Juegos que tendr¨¢n lugar en Par¨ªs, en 2024. No se retracta de lo dicho ni cambia de opini¨®n Nole.

¡°Como deportista de ¨¦lite, quiero comprobar tres veces aquello que entra en mi cuerpo. Si algo cambia un 0,5% mi cuerpo, lo noto. Soy prudente antes de tomar cualquier decisi¨®n, me tomo mi tiempo y mantengo la mente abierta. Vivir¨¦ con las consecuencias¡±, expuso durante la entrevista con la televisi¨®n de su pa¨ªs, emitida en horario de m¨¢xima audiencia. ¡°Ser¨¢ dif¨ªcil de olvidar [la deportaci¨®n], pero quiero volver a Australia en el futuro y jugar en la Rod Laver Arena otra vez¡±, anticipa el de Belgrado, adelantado hace tres semanas por Rafael Nadal en la carrera hist¨®rica por ser el m¨¢s grande.

¡°No fue f¨¢cil ver la final [entre el espa?ol y el ruso Daniil Medvedev]. Tuve que hacerlo por las circunstancias en casa, aunque no quer¨ªa verla. No vi todo el partido. Era neutral porque ganara quien ganara, yo perd¨ªa, ?no? No quer¨ªa involucrarme demasiado emocionalmente, lo que de verdad quer¨ªa era estar en la pista¡±, expone Djokovic en unas declaraciones recogidas por el portal Tennis Majors, bajo la firma de Sasa Ozmo, el periodista que le sigue m¨¢s de cerca.

Oportunidad perdida

Con 20 grandes, el serbio y Roger Federer (40 a?os) van ahora a rebufo de Nadal (35), que gan¨® el torneo australiano despu¨¦s de haber estado pr¨¢cticamente medio a?o sin competir y de haberse contagiado por el coronavirus dos semanas antes de viajar. El mallorqu¨ªn se impuso por segunda vez en el hostil reino de Djokovic, plusmarquista (nueve veces campe¨®n) y claro dominador, pues lo hab¨ªa conquistado los tres ¨²ltimos a?os de forma consecutiva. Sent¨ªa Nole que pod¨ªa haber sido ¨¦l quien diera otro estacazo al pulso a tres bandas.

¡°En la vida nada est¨¢ garantizado, pero consider¨¢ndolo todo, confiaba en mis posibilidades este a?o. La Rod Laver Arena es como mi patio del recreo. Por el respeto a Nadal, que gan¨®, y a todos los dem¨¢s jugadores, no me atrevo a decir que hubiera ganado, pero creo que ten¨ªa una buena oportunidad¡±, afirma, a la vez que revela que Medvedev le envi¨® un mensaje ¡°de contenido privado¡± tan solo 45 minutos despu¨¦s de caer en la final ¨Cson buenos amigos, residentes ambos en Montecarlo¨C y que le es indiferente el apelativo extendido en Twitter contra ¨¦l a modo de mofa: NoVak-NoVax (No Vacuna).

Retorno en Dub¨¢i

¡°Me han llamado de diferentes formas a lo largo de mi carrera, no solo ahora. Los hay que te apoyan y otros que no¡±, relativiza. ¡°No me gusta ser etiquetado ni asociado con ciertos movimientos o iniciativas [negacionistas]; nunca dije que apoye nada de eso. Siempre he intentado respetar todas las opiniones y espero que la gente pueda respetar tambi¨¦n la m¨ªa¡±, prosigue Djokovic. ¡°Nunca pens¨¦ que para jugar al tenis tendr¨ªa que hablar de mi historial m¨¦dico¡±, prolonga, mientras se refiere a sus compa?eros del circuito tras haber admitido en la BBC que se sent¨ªa ¡°muy dolido¡± por las ¡°miradas¡± y la ¡°energ¨ªa¡± cuando coincidi¨® con algunos de ellos los d¨ªas que pudo ejercitarse en Melbourne.

¡°Respeto a mis colegas y comprendo que algunos de ellos no hayan querido hablar, o bien me criticaran o no les gustase la forma en que entr¨¦ al pa¨ªs¡±, dice. ¡°S¨®lo me gustar¨ªa que escucharan mi versi¨®n de la historia. Pero su posici¨®n no era f¨¢cil, hab¨ªa mucha atenci¨®n sobre toda la saga y es comprensible que quisieran hablar de s¨ª mismos y del torneo¡±, agrega el serbio, agradecido con el australiano Nick Kyrgios ¨C¡±me sorprendi¨®, porque hemos tenido algunos malentendidos...¡±¨C y con la francesa Aliz¨¦ Cornet, quien expres¨®: ¡°Novak ha sido siempre el primero en defendernos [a los tenistas] y ahora nadie le defiende a ¨¦l. S¨¦ fuerte¡±.

Esta semana, Djokovic y su familia se trasladaron a Dub¨¢i, donde competir¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas (del 21 al 26) mientras divisa un incierto futuro. Las puertas de muchos torneos estar¨¢n cerradas para ¨¦l, por no estar vacunado, pero asegura que encara el futuro con fuerza. ¡°No s¨¦ lo que me deparar¨¢ el futuro, espero que lo mejor y siento que a¨²n tengo tiempo. Todo lo que me ha sucedido me afectar¨¢, pero intentar¨¦ canalizar toda esa energ¨ªa y convertirla en combustible tanto mental como f¨ªsico¡±, concluye en la entrevista concedida a la RTS.

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