Vlahovic, Pedri, Simeone y el gol
Xavi reconoce en el centrocampista canario al jugador que fue ¨¦l: uno que conoce la ciencia de un juego en el que hay que mover el bal¨®n con una inteligencia ajedrec¨ªstica y astuta
Caminando hacia la cima
En el Valencia-Bar?a vi a Xavi en su esencia: m¨¢s indignado por un pase impreciso que por un gol fallado. La entrada de Pedri le calm¨® los nervios y, despu¨¦s del partido, lo llen¨® de elogios. Mbapp¨¦, Haaland, Vlahovic¡ Salen delanteros devastadores con una presencia imponente, pero Xavi nos dice que Pedri, m¨¢s pulga que Messi, es el mejor. Seguramente porque reconoce en Pedri al jugador que fue ¨¦l: uno que conoce la ciencia de un juego en el que hay que mover el bal¨®n con una inteligencia ajedrec¨ªstica y astuta. Pedri est¨¢ siempre donde debe y convierte el control en giro y hasta regate. Luego, descarga pases que mejoran la jugada eliminando rivales o tocando hacia atr¨¢s para volver a empezar. Ahora quiere agregarle el eslab¨®n del gol a su juego. Lo har¨¢, como todo, con la misma naturalidad con la que usted y yo caminamos. La ventaja de nacer sabiendo.
El precio de la luz
Con 22 a?os, un cuerpo rotundo y talento para regalar, Vlahovic se present¨® en Champions. ¡°A ver si es tan bueno¡±, me dije. Mientras me hac¨ªa la pregunta ¨¦l hab¨ªa corrido al espacio, hab¨ªa descolgado un bal¨®n que parec¨ªa perdido, hab¨ªa girado con una soltura impropia de un bigardo de 1,93 y la hab¨ªa clavado en el palo m¨¢s lejano. Contestarme le llev¨® 31 segundos. Luego encontr¨® su h¨¢bitat entre los dos centrales y, con pocos n¨²meros de intervenciones, deslumbr¨®. Tiene una zancada poderosa y dentro del ¨¢rea se desmarca en zigzag para escapar al control. De espaldas a la porter¨ªa protege el bal¨®n con valent¨ªa y habilidad corporal (el duelo con Albiol fue fant¨¢stico) y, de frente, arma el disparo con la pierna izquierda a la velocidad de la luz. La luz, lo sabemos, est¨¢ cara: 80 millones de euros. Pero a la Juve le cambi¨® la vida.
El largo camino de vuelta
Xavi y el mercado han devuelto el protagonismo al Bar?a que, a¨²n con la angustia del retraso clasificatorio, empieza a tomarle el gusto a eso de ganar. Mover la pelota sin encontrar el gol es sexo t¨¢ntrico, y no parece encajar con el impaciente mundo del f¨²tbol, donde sin gol llegan los nervios y no hay culminaci¨®n que valga. Sobre todo, en equipos dubitativos que penan por encontrarse a s¨ª mismos. El Bar?a de Xavi lo acaba de comprobar. Las llegadas de Ferran y Traor¨¦, m¨¢s el aprovechamiento de Demb¨¦l¨¦ y la concreci¨®n de Aubameyang, desahogaron al equipo gracias a un nuevo nivel de efectividad. El dominio es una se?a de identidad, pero solo el chute de confianza que da el gol le da la raz¨®n a cualquier estilo y produce una cadena de consecuencias que cambia el escenario de los partidos. Aunque es pronto para decir que el Bar?a ha vuelto, parece cierto que encontr¨® el camino.
Y en la otra porter¨ªa...
Como en el Atl¨¦tico es Simeone el que marca el paso, cuesta saber por qu¨¦ el equipo perdi¨® fiabilidad. Aqu¨ª el gol cambia de porter¨ªa. Para el Cholo lo prioritario es no sufrirlos, una especie de coraje al rev¨¦s, que le dio al club entero una fuerza nerviosa que sube a las tribunas y baja luego para filtrarse en los jugadores. Uno los mira formados para escuchar el himno de la Champions y est¨¢n tan serios que parece un cortejo f¨²nebre. Mirando esas caras parece imposible que uno solo de esos tipos pueda olvidarse la camiseta en el vestuario, como le ocurri¨® a Demb¨¦l¨¦ en N¨¢poles. Sin embargo, el mi¨¦rcoles, en un partido grande en el que el Atl¨¦tico jug¨® a gran nivel, una nueva distracci¨®n permiti¨® el empate. No tengo teor¨ªa para esto. Excepto que el gol es, tambi¨¦n, un caprichoso insoportable.
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