Ximena Restrepo: ¡°Ojal¨¢ que los hombres no nos vean a las mujeres como rivales, sino como sus pares¡±
Entrevista a la medallista colombiana en Barcelona 92, la primera mujer que ocupa una vicepresidencia de la federaci¨®n internacional de atletismo, donde trabaja por el empoderamiento de la mujer y la igualdad
Es pionera como deportista, la primera colombiana medallista ol¨ªmpica con su bronce en los 400m de Barcelona 92 que hicieron mito de Marie Jos¨¦ Perec. Es a¨²n, 30 a?os despu¨¦s, plusmarquista suramericana de la distancia y sus 49,64s la hacen la 56? mejor mujer mundial en la historia. Es pionera como dirigente, la primera mujer vicepresidenta de la federaci¨®n internacional de atletismo (World Athletics, WA). Ximena Restrepo (Medell¨ªn, 1969) es tambi¨¦n chilena y vive en Santiago desde que se cas¨® con el lanzador de peso chileno Gert Weil, un gigante que lanz¨® 20,90m y fue sexto en Se¨²l 88, donde se conocieron. Y en Santiago trabaja como gerente del comit¨¦ organizador de los Juegos Panamericanos (juegos ol¨ªmpicos del continente, desde Canad¨¢ hasta el Cabo de Hornos), que se celebrar¨¢n en la capital chilena en 2023. Y, sobre todo, trabaja por el empoderamiento de la mujer, por la igualdad, por lograr que las cuotas dejen de ser necesarias ya mismo.
Pregunta. ?No cansa ya que haya que asociar siempre a la palabra mujer el adjetivo pionera cuando se habla de conquistas sociales?
Respuesta. S¨ª, claro. Y ojal¨¢ pase r¨¢pido, ojal¨¢ dejemos de ser pioneras... No soy tan joven pero tampoco tan vieja, voy a cumplir 53 a?os (el jueves 10 de marzo), y es dif¨ªcil pensar que yo haya sido la primera mujer medallista en Colombia, la primera mujer vicepresidenta de una federaci¨®n internacional... Yo espero que lleguen esos momentos en que pasemos a ser simplemente un referente de normalidad y que el que seamos las primeras en algo quede en la historia, no algo que est¨¦ tan presente todav¨ªa en nuestra sociedad.
P. ?A¨²n se necesitan modelos, mujeres como usted, cuya medalla en Barcelona 92, supongo, abrir¨ªa los ojos a las ni?as de Colombia, que podr¨ªan decir, b¨¢rbaro, si Ximena lo consigui¨® yo tambi¨¦n podr¨ªa...?
R. Mirando hacia atr¨¢s, a lo que fue la historia de mi medalla, creo que s¨ª, que fue muy importante, y yo lo siento as¨ª, y a¨²n me reconocen y me tratan con mucho cari?o cuando voy a Colombia, pero creo que fue una medalla que fue tan sorpresiva que no surti¨® el efecto de emulaci¨®n, porque tuvieron que pasar otros dos Juegos Ol¨ªmpicos m¨¢s para que otra mujer colombiana se ganara otra medalla [la ciclista Mar¨ªa Luisa Calle, bronce en Atenas 2004]. En 1992 era en una ¨¦poca en la que el pa¨ªs estaba muy poco preparado para esa medalla, y ni siquiera los periodistas, el mundo del deporte, estaban preparados, y no fue tan r¨¢pido el efecto ese de que si Ximena pudo, yo tambi¨¦n puedo. Y en atletismo tuvieron que pasar hasta 20 a?os, hasta Caterine Ibarg¨¹en [saltadora de triple, plata en Londres 2012 y oro en R¨ªo 2016], que es de hoy, apenas ahora se est¨¢ retirando.
P. ?Le despierta ello una sensaci¨®n de frustraci¨®n, entonces?
R. Yo siento que fue complejo lo m¨ªo porque el atletismo en general sale de una clase social bastante m¨¢s baja, y yo no ven¨ªa de esa clase social. Y siento que muchas ni?as no se ve¨ªan reflejadas en m¨ª porque mi situaci¨®n era muy distinta a la de ellas. Pero, igual, una va haciendo pasitos y aunque sean chiquitos algo va quedando. Pero me hubiera gustado haber podido decir, mira, despu¨¦s de que yo me gan¨¦ la medalla han venido todas estas atletas m¨¢s. Habr¨ªa sido maravilloso, pero lamentablemente no ha sido as¨ª. No hemos tenido en Colombia ese boom de mujeres de nivel mundial.
P. La realidad social de las mujeres en las comunas de Medell¨ªn, por ejemplo, es muy dura. Sus aspiraciones no parece que pasen por hacer atletismo...
R. Pero el ejemplo es muy importante, porque adem¨¢s en Colombia creo que tenemos una raza privilegiada. Hay muchas mujeres de raza negra, maravillosas para velocidad; muchas mujeres que viven en altura, en Boyac¨¢, en Cundinamarca... Realmente tenemos condiciones en Colombia para que haya mujeres y hombres muy buenos en muchas pruebas y en muchos deportes. tenemos muchos biotipos muy buenos para el deporte. Y tenemos que seguir trabajando en eso, y no solo en Colombia, en toda Am¨¦rica Latina se necesita much¨ªsimo que las mujeres sigamos empujando.
P. ?Podr¨¢n abrir puertas?
R. Hay que implicar a las federaciones, a los comit¨¦s ol¨ªmpicos, a los poderes p¨²blicos... Es muy dif¨ªcil llegar, saber c¨®mo hace una para ser atleta, c¨®mo hace una para ser ciclista. Muchas veces ni los pap¨¢s ni los ni?os saben. Hay que llegar a ellos de una manera m¨¢s clara, mostrarles el camino. Siento que la parte de entrenadoras y entrenadores es tambi¨¦n muy deficiente. Hacen falta escuelas de entrenadores como las suyas en Espa?a. Aqu¨ª en Suram¨¦rica estamos siempre mirando ir a Espa?a a capacitarnos. Si no tenemos buenas entrenadoras y entrenadores va a ser muy dif¨ªcil. Una sola no puede llegar arriba.
P. ?Le dio el deporte un poder con el que no so?aba cuando era ni?a?
R. Completamente, completamente... Yo, gracias al deporte, me gan¨¦ una beca en Estados Unidos, pude sacar mi carrera all¨¢, empec¨¦ a viajar por el mundo, empec¨¦ a conocer lo que era el deporte internacional... Si no hubiera sido deportista seguramente habr¨ªa estudiado Medicina. No me arrepiento ni por un segundo. El deporte abre unas puertas enormes sobre todo cuando una tiene buenos resultados, cuando se tiene talento y se trabaja. Y si se tiene la oportunidad de demostrar lo que una puede ser, el deporte te abre much¨ªsimas puertas.
P. Su hija es tambi¨¦n atleta y cuatrocentista de gran nivel, aunque est¨¦ a¨²n a unos segundos de su marca. ?Ve mucha diferencia entre su experiencia y la de ella?
R. Siento que las mujeres est¨¢n much¨ªsimo m¨¢s empoderadas ahora que antes. Las redes sociales tambi¨¦n han ayudado. Pero a veces me r¨ªo con algunas cosas. Mi hija Martina tiene un contrato con Adidas, le pagan plata, le dan, no s¨¦, cu¨¢ntos millones de pesos chilenos en ropa... Y yo la miraba... Le dec¨ªa, mira, Martina, a m¨ª, primero, nunca me han dado tanta ropa como te han dado a ti. Cuando yo me gan¨¦ mi primer contrato yo ya hab¨ªa sido sexta en un campeonato mundial, y t¨² no le has ganado a nadie...
P. La madre tiene que exigir...
R. Claro... ?Pero c¨®mo puede ser esto as¨ª? A m¨ª en Colombia, el estado nunca me dio un solo peso para mi carrera. A Martina el estado de Chile le paga mensualmente como un sueldo, como lo hacen en Espa?a, porque es deportista de elite del pa¨ªs... Y me alegro. Las cosas han mejorado. En mi ¨¦poca fue dif¨ªcil. Si no hubiera sido porque mi pap¨¢ me pagaba los viajes, porque mi pap¨¢ me costeaba, porque mi pap¨¢ compraba, mi pap¨¢ le pagaba a mi entrenadora... Era totalmente un trabajo con las u?as porque no hab¨ªa mucho apoyo para nosotras, en Suram¨¦rica sobre todo. Pero eso ha mejorado en todos los pa¨ªses. Martina, por ejemplo, vive ahora en B¨¦lgica con su novio y tiene un entrenador belga, el de los hermanos Borlee, tiene c¨®mo estar all¨¢, c¨®mo vivir all¨¢, c¨®mo estudiar, y todo eso gracias a que Chile le aporta para poder estar all¨¢. Lo m¨ªo fue todo privado. ten¨ªa la beca de la Universidad de Nebraska pero el estado no me daba nada.
P. Se multiplican las oportunidades...
R. Y tambi¨¦n las presiones. Las redes sociales te pueden jugar a favor como te pueden jugar en contra, tambi¨¦n...
P. Presiones... El problema de la salud mental en el deporte parece justamente que solo afecta a las mujeres, ?O son ustedes m¨¢s valientes al asumirlo, al llorar p¨²blicamente?
R. Yo ah¨ª tengo una posici¨®n que quiz¨¢s pueda ser disruptiva. Cuando una decide ser atleta de alto rendimiento una sabe en lo que se est¨¢ metiendo. Es complejo, y es un poco sin llorar. Por eso est¨¢s ah¨ª, por eso hay tan pocos tambi¨¦n. Es quien puede aguantar la presi¨®n quien llega hasta all¨¢ arriba. Estoy totalmente de acuerdo en que una tenga la oportunidad de llorar, de decir que est¨¢ presionada, que se siente mal, y retirarse de una competencia. As¨ª lo es. Pero el atleta de alto rendimiento, y por eso se llama de alto rendimiento, tiene que ser capaz de rendir en esos momentos, en el momento que es, a la hora que es y cuando le toc¨®. No es cu¨¢ndo una decide. Si ese d¨ªa amaneciste mal, bueno, de malas, te pas¨® el momento. La medalla m¨ªa era un 6 de agosto a las 10 de la noche y ten¨ªa que estar al 100 por ciento, y si no lo estaba va a haber otra que lo va a estar. A los hombres y a las mujeres hay que darles las oportunidades, pero yo sigo diciendo que el alto rendimiento es sin llorar, y lo mismo para el entrenamiento... Y yo no estoy muy de acuerdo cuando dicen, es que es tan sacrificado... Ser¨ªa m¨¢s sacrificado trabajar en una mina a no s¨¦ cu¨¢ntos cientos de metros debajo de la tierra. Eso s¨ª que es supersacrificado, pero levantarme todos los d¨ªas a entrenar, al contrario. Lo veo como un regalo que tuve. Yo ten¨ªa un talento y ah¨ª ten¨ªa la capacidad de hacerlo. Para m¨ª eso no era un sacrificio. Era un orgullo para m¨ª poder hacerlo.
P. ?Nunca sufri¨® la presi¨®n?
R. Yo vomitaba antes de competir de los nervios que ten¨ªa, de la presi¨®n que ten¨ªa... No estamos hablando de que a m¨ª me saliera f¨¢cil. Me habr¨ªa gustado haberlo disfrutado m¨¢s, como Caterine Ibarg¨¹en, que se va y lo r¨ªe y pulsiona, feliz. Yo estaba tan nerviosa que ni siquiera era capaz de mirar la c¨¢mara cuando me enfocaban, pero yo lo tomaba de esa manera: esto es para duros, hay que ser duro. Es as¨ª. La vida te pone pruebas y el alto rendimiento constantemente te las est¨¢ poniendo. Pero en el momento en que una no puede estar ah¨ª, como hizo Simone Biles, tiene que decir, saben qu¨¦, yo no estoy en el momento, ser¨¢ en otro d¨ªa, y tener esas oportunidades de desahogarse. Pero el alto rendimiento es sin piedad, sin piedad. As¨ª lo es.
P. Si no pensara as¨ª, ?habr¨ªa sido capaz de enfrentarse en la final de Barcelona a atletas como el mito Marie Jos¨¦ Perec y bajar de los 50s en la vuelta a la pista...?
R. Miedo nos da a todas, pero el tema es afrontarlo. Una no tiene que sentirse mal por sentir que es una cobarde. No... Yo me sent¨ªa cobarde, pero a la hora de ponerme en los tacos, ten¨ªa que decir, bueno, ac¨¢ estoy, tengo que salir a dar lo que pueda y correr con lo que tengo... Es as¨ª el deporte. Hay momentos buenos y momentos en los que se est¨¢ m¨¢s fr¨¢gil y hay que dar la oportunidad a hombres y mujeres de que en esos momentos de fragilidad haya espacios para desahogarse y poder volver a cargar.
P. ?C¨®mo lleva la lucha por la igualdad desde la dirigencia de un deporte con una tradici¨®n tan masculina como el atletismo?
R. Realmente le agradezco a la World Athletics y a su presidente, Sebastian Coe, porque el abrir el espacio a las mujeres, y su aspiraci¨®n de que el Consejo sea paritario 50-50, y en estos momentos somos un poco m¨¢s del 30%, es supremamente importante porque a trav¨¦s de nuestra y nuestro trabajo para la igualdad de g¨¦nero, para que haya m¨¢s entrenadoras, que gozan de un espacio extremadamente reducido, o juezas, comisarias, son minor¨ªas... Y las presidentas de las m¨¢s de 200 federaciones nacionales son la minor¨ªa completamente... Yo estoy en el grupo de la equidad de g¨¦nero, y estamos capacitando de verdad a las mujeres, con cursos, con cuotas...
P. ?Defiende las cuotas?
R. Las cuotas no son lo ideal, pero son una manera de dar un empuje para que las mujeres partan y despu¨¦s no tener ni siquiera que pensar en eso. Pocos entienden que las mujeres hasta hace no tanto tuvieran que luchar por el derecho al voto, y dicen, qu¨¦ cosa m¨¢s rara porque ya lo ven normal, y a m¨ª me gustar¨ªa que llegara el momento en el que ser 50-50 no fuera una imposici¨®n sino algo que se da porque es as¨ª, porque es lo normal... Y hacia all¨¢ va WA empoderando mujeres, visibilizando a las mujeres y, sobre todo, sabiendo que las mujeres no vamos a heredar esas posiciones si no contamos con el apoyo de los hombres...
P. Eso suena a dependencia, ?no?
R. Yo soy una creyente en que tenemos que trabajar en conjunto. Los hombres y las mujeres somos mejores juntos, nos complementamos, y es importante que los hombres vayan asimilando esto porque tambi¨¦n est¨¢n criados diferente... Hay que irles mostrando la importancia y los beneficios que significan tener mujeres en los directorios, mujeres como jueces, porque tambi¨¦n damos otra visi¨®n de las cosas... Eso es muy importante, que los hombres no nos vean a las mujeres como rivales, que nos vean como sus pares y como un complemento para ayudar a que las cosas sean mejores. Y en WA invitamos a los hombres a nuestras reuniones, y todo el tiempo les tenemos informados para que esto no sea una batalla en la que haya que estar a codazos, porque si es a codazos nos van a ganar los hombres siempre... Tenemos que poner cordura, dar una visi¨®n femenina de las cosas, que es muy necesaria en todo ¨¢mbito...
P. El deporte de competici¨®n naci¨® como un ¨¢mbito puramente masculino.
R. Pero ahora, afortunadamente, en la cancha es parejo. En mi ¨¦poca las mujeres no hac¨ªan garrocha, ni salto triple, ni 400m vallas... Y ahora nos da risa pensarlo... Las mujeres hemos ido abriendo espacios y hay que seguir abri¨¦ndolos, y WA est¨¢ totalmente comprometida con eso y de muchas maneras. Medios, campa?as¡ Las mujeres estamos cada vez m¨¢s presentes.
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